jueves, abril 24, 2014

El Greco y la Tercera Fiesta Modernista

 
 El Greco
Magdalena Penitente, 1577
Museo de la Abadía de Montserrat

El 7 de abril de 1714, Doménikos Theotokópulos, El Greco, muere a Toledo en una situación bastante alejada del reconocimiento actual, despreciado por Felipe II y olvidado por la curia de la capital imperial, agotado por los pleitos, ahogado por las deudas y apenas valorado por los mecenas y los centros religiosos toledanos que supieron valorar su valía y le hicieron encargos hasta el día de su muerte. Después el silencio.
Tendría que esperar hasta el s. XIX para que de la mano de Ignacio Zuluoga, primero, y después de Santiago Rusiñol, su obra fuera valorada y convertida en un icono de modernidad. En 1894, Rusiñol adquiere a París, por indicación de Zuloaga, dos Grecos, "Magdalena Penitente" y "Las Lagrimes de Sant Pedro", los dos por el increíble precio de 1.000 pesetas. Ambas obras llegan a Sitges, donde podemos admirarlas al Museo del Cau Ferrat, en solemne y laica procesión acompañadas por Ramón Casas, Eliseu Meifrèn y Enric Clarasó, una especie de entronización del Greco en la cúspide del Modernismo:

A las once y cuarto del día 4 de noviembre de 1894 la villa de Sitges recibía lo trencorreo de Barcelona que llevaba a varios escritores, pintores, arquitectos y otros artistas. Al bajar del tren toda esta pandilla de artistas serían aclamados por la población, que se había reunido a la estación, bajo la atenta mirada de Rusiñol quien seguidamente organizó el séquito. Se establecieron dos turnos porque los artistas llegados para la ocasión llevaran los cuadros hasta el Cau Ferrat; el primero de los turnos sería el de Ramon Casas, Enric Clarasó, Ramon Pichot y Eliseu Meifrèn; el segundo de ellos, el de Josep Lluís Pellicer, Soler i Rovirosa, Joan Brull y Aureli Tolosa, secundados por los músicos a los cuales seguían el resto de los participantes a la fiesta. Mientras tanto, como en una celebración religiosa, las gentes de la villa les lanzaban flores desde la ventana. Al llegar al Cau la comitiva del ayuntamiento de Sitges agradeció públicamente a Rusiñol la tarea que había llevado a cabo creando el Cau Ferrat puesto que dotaba Sitges con un museo de gran interés cultural a nivel nacional e incluso europeo. El alcalde, Miquel Ribes, entregó un pergamino artístico ilustrado por Antoni Mirabent, asistente a la fiesta, en señal de agradecimiento.

Para tan sonada ocasión se concentrará en Sitges la flor y nata del ámbito cultural: Narciso Oller, Pin i Soler, Joan Maragall, Albert Llanas, Frederic Rahola, Pompeu Gener, Ramon Casellas, J.M. Jordà, Sánchez-Ortiz, Albert Rossinyol, J. L. Pellicer, Josep Labarta, Ramon Casas, Eliseu Meifrèn, Soler i Rovirosa, Enric Clarassó, Joaquim Cabot, Francesc Rogent, Puig i Cadalfach, Maspons i Labrós, Josep Pijoan, Massó i Torrents, Josep Aladern, Manuel Rocamora, Garriga i Massó, Casa-Carbón, Joan Sardà, Josep Pascó y J. Soler i Miquel, entre otros, una lista que solo de mirarla da vértigo.

El Greco 
Magdalena Penitente, 1585-90
Cau Ferrat (Sitges)

El Greco 
San Francisco de Asís y el hermano León meditando sobre la muerte, 1585-1595
Museo Víctor Balaguer (Vilanova i la Geltrú)

Pero si todo lo dicho antes ya es de por si poco más que increíble e inimaginable en estos tiempos, Rusiñol al tomar la palabra para empezar la tercera fiesta modernista lo pondrá todo boca abajo.

"Es la tercera vez que el Cau Ferrat se reúne cerca del mar; la tercera vez que, huyendo del ruido de la ciudad, venimos a soñar al pie de esta playa hermosa, a sentirnos balancearnos al compás de las olas, a tomar aguas de poesía, enfermos que estamos del mal de prosa que hoy corre en nuestra tierra.

Venimos aquí huyendo de la ciudad, para encontrarnos todos juntos y juntos cantar lo que nos salga del fondo del sentimiento, para sacarnos el frío que corre por las venas de todo el mundo guareciéndonos bajo la bandera del arte; para bañarnos y embriagarnos de sol, de sol y luz que se nos seque por un momento la tristeza de la niebla. Venimos porque necesitamos quitarnos de encima tanta farsa egoísta, tanta sensatez fingida, tanta fárragosidad de sentido común, tanta seriedad forzada o reír estúpidamente como ha impuesto el menestral enriquecido por un lado y por otra la democracia, en esta tierra nuestra que, por miedo a ser loca, se nos va volviendo aletargada.

Los ideales de hoy en día, las luchas que sólo interesan a las grandes mayorías, son nada más que cuestiones materiales, exigencias para el pobre cuerpo, sufrimiento de envidia de los unos y apretones de avaricia de los otros, peleándose todos juntos por contentar los gritos del estomago; empujones de los de bajo y resistencias de los de arriba, y gritos de repelús y mordiscos de agonía por disfrutar, pobre gente!, lo que dicen el bienestar de la vida. ¡Todo por la miserable carne y, nada para el noble espíritu! ¡Todo para alargar la vida y nada por embellecerla! ¡Todo por los huertos productivos de una prosa alimentícia y consentida, y nada para los jardines del alma, para los floridos caminos de la poesía, por los ais del sentimiento y las quejas del pobre coro, por los pobres ideales de cosas nobles, acorralados y mortecinos como si sintieran vergüenza de salir a dar la cara a la luz!

De aquel arte, hecho antes, como llovizna de rocío de una aurora, de aquel arte virgen, nacido cercado de lirios y, crecido, como un arco de colores que se levantó cercado de nubes que no han rastreado la tierra; de aquel arte soñado mirando en alto y buscado en el pensamiento que ve visiones de un más allá vaporoso y difuminado; de aquel arte tejido de hiedras entre flores descoloridas, fresco como la risa de un niño y misterioso como el pensamiento de un viejo, no quedan más que chispas, débiles avergonzantes, chispazos medio apagados por el aliento frío de un pueblo que se le dice positivista y que se alaba de serlo.

El arte por el arte agoniza, para hacer lugar al arte comercio, al arte cromo, al arte tosco, al arte lustroso, que es el que entiende la democracia del arte. Nada de soñar, amigos míos; nada de ver visiones, de sentir pasar vaguedades allá donde las nubes que se forman en la atmósfera del pensamiento, de cerrar los ojos mirando por dentro un más allá difuminado, de enamorarse de sombras desconocidas: siempre el natural por pauta, siempre esclavos y ligados de este natural pleno de fealdades y tristezas, lleno de bajezas de espíritu y de miserias morales, habitado por hombres mortecinos, mirando el pasado como un libro sin hojas, no creyendo en el futuro, pescando resignados las migajas del presente.[...]

Mientras esperamos, amigos míos, para nuestra Cau, por este riconcito íntimo, por este nido resguardado y modesto, no queremos pedir más que una gracia: que sea siempre, nuestra Cau, una «madriguera de ilusiones y de esperanzas»; que sea un refugio para abrigar a los que sientan frío en el corazón; un apoyo donde reposar el espíritu que llega enfermo del camino enfangado de la tierra; una ermita cerca del mar, hospital de los heridos de indiferencia, y posta de peregrinos de la Santa Poesía, que vengan a ver espacio, a respirar nubes y mar y tempestades y serenarse, a curarse el mal del ruido, a llenarse los pulmones para volver a volar, con más aliento verso a los bosques y setos de la vida y continuar la Santa Lucha."

Critica a la burguesía, clase social a la cual no solo él, sino la mayoría de los asistentes pertenecen; critica la política de su tiempo; critica la moral al uso; y predica con rebeldía que no haya ninguna distancia entre el arte y la vida, entre la forma de crear y la forma de vivir; establece las bases de una regeneración social y cultural basada en el vitalismo de Joan Maragall. Lo mas interesante de todo es el hecho de que ni la Vanguardia ni El Eco de Sitges analizarán el discurso, solo elogiaron su belleza.

El Greco 
Les lágrimas de Sant Pedro, 1587-1596
Cau Ferrat (Sitges)

El Greco 
Cristo abrazado a la cruz, 
Museo Parroquial de Sant Esteve, Olot

El 29 de agosto de 1898, tendrá lugar un nuevo acto en torno a la figura de El Greco, será la inauguración del monumento que mediante colecta popular se había levantado en honor al pintor en el Paseo de la Ribera (Sitges), en este momento Rusiñol dirá:

"Todo ha salido de vosotros; sin su abnegación, aquel genio creador que al dar vida a la materia hizo honra a la humanidad, el precursor de Velázquez, que por primera vez, hacía realidad el sueño, daba plástica en el alma, y detenía el espíritu marcando sobre la tela por admiración de los siglos; aquel rayo de inspiración que por ser tan esplendente fue juzgado de locura porque deslumbraba al vulgo; aquel santo del calendario del arte, sin vuestra devoción no tendría un solo altar que recordara su memoria (...). Este pueblo, que medio sueña cerca del mar sabe soñar en el porvenir que espera la gran regeneración que necesita esta tierra y que todo el mundo pide a gritos, como un pueblo que se ahoga."

El Greco 
Cristo con la cruz, 1590-95
M.N.A.C. (Barcelona)

El Greco 
San Pedro y Saint Pablo, 1590-1600
M.N.A.C. (Barcelona)

El Greco 
Sagrada Familia con Santa Ana y Sant Juanito (1595-1600)
Museo Víctor Balaguer (Vilanova i la Geltrú)

El Greco
San Juan Bautista y San Francisco de Asís, Finales del s. XVI – inicios del s. XVII,
M.N.A.C. (Barcelona)
 

+ Información:

http://lletra.uoc.edu/ca/autor/santiago-rusinol
"Paisatges i escenaris de Santiago Rusiñol (París, Sitges, Granada)", de Vinyet Panyella
http://www.revistadegirona.cat/recursos/1962/0019_033.pdf
http://www.escriptors.cat/autors/rusinols/
http://www.museusdesitges.com/
http://www.victorbalaguer.cat/ca




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Només se m'acut una cosa, que resumeix el meu ànim i el meu pensament sobre el Greco i el món del Cau Ferrat:

Jo hauria volgut ser allí!

David Hornero dijo...

Sorprenent historia. Que pensaria aquesta gent si vera com estem ara?. Una abraçada.

Sébastien Paul Lucien dijo...

Las dos primeras Madonas son inolvidables, las queria ver de verdad !