El Músico, retrato de un joven, 1486-87
Igeniero, anatomista, genio de la pintura, Leonardo lo es todo, es la encarnación del Renacimiento y tal vez la figura sobre la que más tinta se ha derramado. Todos han hablado de él, Vasari por supuesto, Walter Pater, precursor del decadentismo inglés lo hizo en 1869 en sus "Estudios sobre el Renacimiento", Gabriele D'Anunzio en 1889 en su obra "El Placer" describe una belleza femenina que "sonríe con una sonrisa sin fin", Freud en 1910 en "Un recuerdo infantil de Leonardo", El poeta Paul Valéry retomará la figura de Leonardo por tres veces: "Introducción al método de Leonardo" (1894), Nota y digresión (1919) y "Leonardo y los filósofos" (1929). Así que se puede afirmar que entorno a la figura de Leonardo Da Vinci se ha escrito no todo, ya que siempre acaba surgiendo alguna sorpresa, pero sí casi todo. Verdadero, falso, imaginado da igual, es una figura que a día de hoy sigue sin perder un ápice de su capacidad de fascinación, la perfección de su obra, el enigma de su figura, su portentosa capacidad de crear e imaginar, todo ello sigue siendo un imán para cualquiera. Importando poco el tema a tratar: Ingenios, dibujos anatómicos, fortificaciones, armamento bélico, lienzos tanto de mensaje diáfano como enigmáticos o supuestamente enigmáticos, caso San Juan Bautista y la Gioconda, por no hablar de la Santa Cena o del buitre que se perfila en su "La Virgen, el Niño y Santa Ana".
Cabeza femenina 1488-90
San Jerónimo, 1488-90
"Florencia recibió un enorme don al nacer Leonardo, y una pérdida infinita en su muerte. En el arte de la pintura añadió a la manera de colorear al aceite una determinada oscuridad; por la que dieron los modernos gran fuerza y relieve a sus figuras. Y en la escultura hizo pruebas en las tres figuras de bronce que están sobre la puerta de San Giovanni de la parte de tramontana, hechas por Giovan Francesco Rustici pero con aconsejo de Leonardo, que es el mas bonito vaciado en dibujo y perfección que modernamente se a visto. De Leonardo tenemos la anatomía de caballos y de los hombres mucho mas perfecta. por tanto así divino, aún que mucho mas se impulsaba con las palabras que con los hechos, el nombre y el renombre suyo no se apagará ya nunca."
Giorgio Vasari
Retrato de Cecilia Gallerani, (La Dama del armiño) 1489-90
Madonna Litta, 1491-95
Cinco cabezas grotescas, 1493
"¿Qué podía hacer entre tantas refutaciones, rico tan sólo en deseos, tan embriagado como el que más de codicia y orgullo intelectuales? ¿Montar en cólera? ¿Entregarse al fin a la fiebre literaria? ¿Cultivar el delirio?... Me consumía por un bello tema. ¡Qué poco es eso delante del papel!... Una gran sed, sin duda, se ilustra así misma con visiones de arroyos; actúa sobre no sé qué sustancias secretas como lo hace la luz invisible sobre el cristal de Bohemia lleno de uranio; ilumina lo que espera, hace que los cántaros brillen como el diamante, pinta opalescencias en las garrafas..., pero estos brevages que la conmueven sólo son aparentes; sin embargo, a mí me parecía indigno, y todavía me lo parece, escribir por simple entusiasmo. El entusiasmo no es un estado de ánimo propio del escritor". "Conocía a Leonardo mucho menos de lo que le admiraba... La necesidad en la que me hallaba, el vacío que había hecho de todas las soluciones que eran antipáticas a mi naturaleza, la erudición descartada, los recursos teóricos diferidos, todo me conducía a un estado desesperado... Por último, lo confieso, no encontré nada mejor que atribuir al infortunado Leonardo mis propias inquietudes, trasladando el desorden de mi espíritu a la complejidad del suyo. Le infligí todos mis deseos a título de posesiones. Le presté muchas dificultades que me obsesionaban en aquel tiempo, como si él las hubiera encontrado y superado. Cambié mis apuros por su supuesta habilidad. Me atreví a considerarme con su nombre, y a utilizar mi persona. Era falso, pero estaba lleno de vida".
Paul Valéry en Nota y digresión (1919)
Boceto (Estudio de la cabeza para un San Jaime) con diseño para una fortificación, 1493
La Bella Herrera, (retrato de dama) 1493-94, probablemente Beatriz d'Este, esposa de Ludovico Sforza
Cristo Salvador del Mundo, 1499
La Virgen, el Niño y Santa Ana, 1500-1513
Previamente:
Bajo el Signo de Libra: El Divino Leonardo
Bajo el Signo de Libra: Leonardo por duplicado
9 comentarios:
Aparte del misterio de Leonardo que no voy a negar lo cierto es que pertenecia a ese tipo de personas que todo lo empiezan y no acaban nada resultando que al final aprendiz de mucho y maestro de unas pocas, poquísimas obras. Por otra parte las fuentes tienden a confrontar personajes y Leonardo con su buen caracter, lo impecable de su trato social crece ante el malhumorado, feo y no muy limpio Miguel Angel.
Además la literatura ha echado tanto encima de Leonardo que es muy difícil una mirada limpia de todo eso ante la obra leonardesca.
Como siempre magnífica selección de imágenes y gracias por no poner a la Mona Lisa. Atragantaita la tengo.
Da Vinci era un genio, sin duda, pero hay que notar que tenía mucho de genio malvado típico villano de película. Por ejemplo, diseñó prototipos de bombas de racimo varios siglos antes de que se crearan en masa, y fueran prohibidas por el derecho humanitario internacional por la terrible destrucción indiscriminada que causan, diseñó vehículos submarinos siglos antes que fueran viables, con el propósito de hundir flotas mercantes en el mediterráneo, carrotanques armados con cañones y la famosa carroza de hoces giratorias para descuartizar enemigos, entre otros
Como la revista. muy interesante
A esta gente... ya no es que sean genios..sino !!De donde sacaban el tiempo!!!!
Pintor de los rostros delicados, serenos, tranquilos, enigmáticos, cautivadores...
¿Qué puede uno añadir?
Estupenda la selección de textos y obras.
un abrazo
Y que nadie olvide igualmente su faceta como PEDERASTA, con el pretexto de pintar angelitos también se los follaba, documentado está que tuvo varias veces problemas con la justicia...
bss
Un placer...encontrarte por la red.
no sé de dónde sacaba tiempo para tanto el hombre renacentista.
un abrazo.
Siempre he pensado que la verdadera obra maestra de Leonardo fue su vida y la fascinación que nos provoca tantos siglos despues.
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