Diego Rodríguez de Silva y Velázquez
Infanta Margarita Teresa con vestido rosa (1654)
Kunsthistorisches Museum, Viena
La infanta Margarita Teresa de Austria, a quien el genial pintor español Diego Velázquez (1599-1660) inmortalizó como una de las protagonistas de su cuadro "Las meninas", una de las pinturas más importantes de la historia del arte universal. Tuvo lo que podemos decir un triste destino de mujer, algo bastante normal en su época, un mundo en el que las mujeres de la nobleza servían para tener hijos y ligar alianzas, que acababan decidiendo el destino de muchas personas.
Margarita María Teresa de Austria (1651-1673) nació en Madrid fruto del matrimonio del rey Felipe IV de España con su segunda esposa y sobrina, Mariana de Austria (hija de Ferdinand III de Habsburgo y Maria Ana de Austria, hermana de Felipe IV)
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez
Infanta Margarita Teresa con vestido blanco (1656)
Kunsthistorisches Museum, Viena
Como muchas otras jóvenes de la realeza de aquella época, su matrimonio era un asunto de estado. Prometida, desde pequeña, a su tío el emperador Leopold I de Austria, No olvidemos que su hermanastro Maria Teresa de Austria y de Borbón (1638-1683) se casaría con su primo hermano Luis XIV de Francia, hijo de Ana de Austria, hermana de Felipe IV, y Louis XIII de Francia, hermano de Isabel de Borbón y de Medici madre de María Teresa de Austria.
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez
Las meninas (1656)
Museo Nacional del Prado, Madrid
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez
Infanta Margarita Teresa con vestido azul (1659)
Kunsthistorisches Museum, Viena
Ambas casas, la austriaca y la española, se habían distanciado tras la firma de la paz de Westfalia, que puso fin a la conocida como Guerra de los Treinta Años en Europa. La pequeña niña de pelo rubio, convertida en emperatriz de Europa, moriría con tan solo 21 años debido a las secuelas que le dejó su cuarto parto.
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