Europa: una profecia

 

William Blake

Europa: una profecía

El anciano de los días (lamina 1)

El poeta, ilustrador y grabador inglés William Blake (1757–1827) publicó por primera vez Europa: una profecía en 1794, un año después de la aparición de su obra América: una profecía. En ambos libros, Blake intentó determinar el patrón que se esconde detrás de la historia humana y, en particular, de los sucesos trascendentales que ocurrieron a ambos lados del Atlántico entre el final de la Revolución norteamericana en 1783 y el estallido de la guerra entre Francia y Gran Bretaña en 1793. Blake, que al principio fue un entusiasta de la Revolución francesa, percibió el surgimiento de un mundo de privación y miseria en Europa, como lo describen "El hambre" (lámina 9) y "La plaga" (lámina 10). El frontispicio (lámina 1) incluye una de las obras de arte más famosas de Blake, «El anciano de los días», que representa a Dios Padre como una figura poderosa, tocando la Tierra con un compás. La mayoría de los libros de Blake no se publicaron en el sentido tradicional, sino que fueron impresos por coleccionistas privados o libreros de Londres para encargos especiales. Como consecuencia, son libros extremadamente raros. Esta copia, de la Colección Lessing J. Rosenwald de la Biblioteca del Congreso, es una de las nueve copias supervivientes de la obra.

William Blake  

Europa: una profecía (lamina 2)

William Blake  

Europa: una profecía (lamina 3)

William Blake 

Europa: una profecía (lamina 4)

William Blake

Europa: una profecía (lamina 5)

William Blake

Europa: una profecía (lamina 6)

"Blake fue un hombre profundamente religioso que vivió encerrado en su propio mundo, despreciando el arte oficial de las academias y renunciando a aceptar sus normas. Algunos creyeron que estaba completamente loco; otros lo despreciaron como un pobre loco, y sólo algunos de sus contemporáneos creyeron en su arte y le libraron de la miseria. Vivió realizando grabados, unas veces para otros, y en ocasiones para ilustrar sus propios poemas. En "El anciano de los días" se cree que Blake vió esta enigmática figura de una anciano inclinado para medir el globo con un compás en una visión flotando encima de él, y en lo alto de una escalera, cuando estuvo viviendo en Lambeth.

Es una grandiosa visión de Dios dando una vuelta sobre la faz del abismo. En esta imagen hay un poco de la figura de Dios según Miguel Ángel en la creación, pues Blake fue un admirador de Miguel Àngel. Pero en sus manos, la figura se ha convertido en maravillosa y fantástica. En efecto, Blake se formó una mitología peculiar, y el personaje de la visión no fue, estrictamente hablando, un todopoderoso, sino un ser creado por la imaginación de Blake al que este le dio el nombre de Urizen. Aunque Blake concibió a Urizen como creador del mundo, juzgó que este era perverso, siente por lo tanto su creador un espíritu maligno. De aquí el carácter de pesadilla pavorosa de la visión, en la cual el compás aparece como un relámpago de luz en una noche oscura y tormentosa.

Blake estuvo tan sumido en sus visiones que rechazó dibujar del natural y confió enteramente en su mirada interior. Es fácil señalar incorrecciones en sus dibujos, pero hacerlo seria ignorar el objeto de su arte. Igual que los artistas medievales, no se preocupó de la perfecta reproducción de las figuras, porque el sentido de cada una de las cuales componían sus sueños fue de tan avasalladora importancia para él que la simple cuestión de su corrección le parecía trivial. Fue el primer artista después del Renacimiento que de este modo se rebeló conscientemente contra las normas establecidas por la tradición, y difícilmente podemos condenar a sus contemporáneos por haberle juzgado horrible. No hace menos un siglo que fue universalmente reconocido como una de las figuras más importantes del arte inglés."

E. Gombrich: Historia del arte

William Blake

Europa: una profecía (làmina 7)

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Europa: una profecía (lamina 8)

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Europa: una profecía El hambre (lamina 9)

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Europa: una profecía La plaga (lamina 10)

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Europa: una profecía (làmina 11)

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Europa: una profecía (lamina 12)

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Europa: una profecía (lamina 13)

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Europa: una profecía (lamina 14)

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Europa: una profecía (lamina 15)

William Blake

Europa: una profecía (lamina 16)

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Europa: una profecía El fuego de Paris (lamina 17)