En 1984, el diario ABC publicó la obra póstuma de Federico García Lorca, publicación para la cual su hermano Francisco García Lorca (fallecido en 1976) había dejado dispuesta la condición de que deberían ser editados bajo el título: "Sonetos", o "Sonetos amorosos" o en su defecto "Sonetos de amor". Pero bajo ninguna condición con su título original "Sonetos del amor oscuro". Algo que tal vez pueda hoy en día sorprendernos, pero que era producto de la total y negación en que había vivido Francisco, al negarse a aceptar la homosexualidad de su hermano.
Fernando Lázaro Carreter, al escribir sobre los poemas en el mismo diario ABC hace todo un ejercicio de ocultación, ocultación de algo que nada más empezar a leer los poemas es más que evidente, diciendo esto: "Se refería esencialmente al ímpetu indomable, a los martirios ciegos del amor, a su poder para encender cuerpos y almas, y abrasarlos como hogueras que se queman"
Como dice Ian Gibson, "el académico casi venía a sugerir que la homosexualidad del poeta era ajena a su creatividad poética".
El amor duerme en el pecho del poeta
Tú nunca entenderás lo que te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.
Norma que agita igual carne y lucero
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.
Grupo de gente salta en los jardines
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.
Pero sigue durmiendo, vida mía.
Oye mi sangre rota en los violines.
¡Mira que nos acechan todavía!
Un comentario a aquella más que pacata reacción ante la publicación de estos poemas es, sobretodo viniendo de quien viene, la que le hace Vicente Aleixandre, al también poeta José Luis Cano: "lo curioso es cómo en todos los artículos que acompañan a los sonetos se evita cuidadosamente la palabra homosexual, aunque se aluda a ello, pues nadie ignora que esos sonetos no están dedicados a una mujer. Se ve que todavía esa es una palabras tabú en España, en ciertos medios, como si el confesarlo fuese un descrédito para el poeta".
Realmente los amores de Lorca han sido un misterio, conocidos a medias o entrevistos fugazmente, era un tema sobre el que a penas se ha dicho nada, ha sido necesaria la publicación del libro de Ian Gibson "Lorca y el mundo gay" para que muchos velos empiecen a caer, Salvador Dalí, Emilio Aladrén, Rafael Rodríguez Rapún y Eduardo Rodríguez Valdivieso, Cuatro hombre que ocuparon de diferentes maneras el corazón del poeta. Pero ¿ Sería a Rafael Rodríguez Rapún?, a quien Lorca dedicaría sus "Poemas del amor oscuro" o a su último gran amor Juan Ramírez Lucas, con quien pensaba marcharse de España rumbo América.
Se conocieron en 1933 en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Rafael tenía 21 años y era de constitución atlética, muy viril, futbolista y un socialista apasionado; hacía unos meses que se había incorporado a La Barraca, la compañía universitaria de teatro. Según Modesto Higueras amigo de Rafael, este no era homosexual" (sino bisexual) pero acabó sucumbiendo a los encantos de Federico: "A Rafael le gustaban las mujeres más que chuparse los dedos, pero estaba cogido en esa red, no cogido, inmerso en Federico. Lo mismo que yo estaba inmerso en Federico, sin llegar a eso, él estaba inconsciente en este asunto. Después se quería escapar pero no podía… Fue tremendo".
Fue una relación abierta y tempestuosa y abierta. Se conserva una carta cruzada entre Lorca y Rapún, escrita por el poeta desde Argentina, donde decía: "Me acuerdo muchísimo de ti. Dejar de ver a una persona con la que ha estado uno pasando, durante meses, todas las horas del día es muy fuerte para olvidarlo. Máxime si hacia esa persona se siente uno atraído tan poderosamente como yo hacia ti". De regreso de Argentina, retomarán la relación, produciendose una curiosa anécdota en la que el poeta es invitado a un congreso teatral en Italia. La esposa de Ezio Levi, cursó la invitación, le transmitió que podía acudir con su esposa, a lo que Lorca le respondera que era soltero, pero que asistiría gustoso con su "secretario personal", Rafael Rodríguez Rapún, según dice Sáenz de la Calzada, "solía ir vestido de oscuro"
"Soneto Gongorino" en el que el poeta manda a su amor una paloma
Este pichón del Turia que te mando,
de dulces ojos y de blanca pluma,
sobre laurel de Grecia vierte y suma
llama lenta de amor do estoy parando.
Su cándida virtud, su cuello blando,
en limo doble de caliente espuma,
con un temblor de escarcha, perla y bruma
la ausencia de tu boca está marcando.
Pasa la mano sobre su blancura
y verás qué nevada melodía
esparce en copos sobre tu hermosura.
Así mi corazón de noche y día,
preso en la cárcel del amor oscura,
llora sin verte su melancolía.
El poeta pide a su amor que le escriba
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal, la piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí, rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
La fecha de redacción de estos sonetos se considera el otoño de 1935. En los cuatro últimos meses del año Lorca reside en Barcelona con la compañía de Margarita Xirgú que estaba estrenando y reponiendo con gran éxito algunas de las piezas teatrales de Lorca. Nuestro poeta hacía, sin embargo, algunas escapadas a Madrid para dirigir a La Barraca. Yerma se estrenó en Valencia en octubre de l935 también por la compañía de la Xirgú y Lorca aun estando en la ciudad del Turia no asistió a la función. Según Antonina Rodrigo, "Federico se trasladó al aeropuerto, acompañado por Mauricio Torra-Balari (un amigo barcelonés del poeta) a esperar a alguien. Luego fueron a la estación pero la persona esperada no llegó". La persona en cuestión a la que aguardaba Lorca era, según Gibson, un "íntimo amigo", Rafael Rodríguez Rapún. El hecho de no presentarse en Valencia pudo acongojar a Lorca, quien seguramente debió pensar en un abandono de su amante, muy dado por otra parte a actividades heterosexuales. Sólo así se explica que en papel con membrete del hotel Victoria de Valencia -lugar donde se hospedó nuestro poeta- Federico escribiese estos versos:
Soneto de la dulce queja.
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío.
No me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi Otoño enajenado.
Llagas de amor
Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.
Este llanto de sangre que decora
lira sin pulso ya, lúbrica tea.
Este peso del mar que me golpea.
Este alacrán que por mi pecho mora.
Son guirnalda de amor, cama de herido,
donde sin sueño, sueño tu presencia
entre las ruinas de mi pecho hundido.
Y aunque busco la cumbre de prudencia
me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.
Según María Teresa León, escritora y esposa de Rafael Alberti, Rapún quedará completamente afligido, roto, cuando conoció la noticia del asesinato de Lorca. Fue entonces cuando Rapún se alistó y marchó, al frente del Norte donde encontró la muerte el 18 de agosto de 1937, justo el día en que se cumplía un año del asesinato de García Lorca.
23 comentarios:
Excelente leer esta historia. Quizá este sea el Lorca que se debe desenterrar...
Como ya gritó Salvador Dalí por el poeta: ¡Olé!
¡Viva los SONETOS!
Muchas gracias, querido Pe-jota.
Hola,
Esta noche por casualidad he llegado a tu blog y me he dado un largo paseo.Enhorabuena!
Desde hoy cuentas con un nuevo seguidor.
Un saludo
Que manera más tristemente hermosa de recibir al día cuando aún no ha salido el sol.
Llenas cada día de pasión, poesía y gritos de libertad.
Besos.
Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
Creo que creí fallecer cuando, hace años, salieron a la luz.
Leo y releo estos sonetos y no dejan de sorprenderme siempre por su sentimiento, por su hermosura.
Fantástica manera de empezar el día, gracias.
Un saludo
Desprès d’un dia amb boires, avui, el sol intenta sortir sen encara entre lleganyes.
Una manera excepcional d’arrancar una jornada amb aquets sonets d’obscur amor i l’esplèndida entrada que ens presentes.
Bon dia “mestre”.
EL POETA DICE LA VERDAD
Quiero llorar mi pena y te lo digo
para que tú me quieras y me llores
en un anochecer de ruiseñores
con un puñal, con besos y contigo.
Quiero matar al único testigo
para el asesinato de mis flores
y convertir mi llanto y mis sudores
en eterno montón de duro trigo.
Que no se acabe nunca la madeja
del te quiero me quieres, siempre ardida
con decrépito sol y luna vieja.
Que lo que no me des y no te pida
será para la muerte, que no deja
ni sombra por la carne estremecida.
Creo ke los Sonetos del amor oscuro ha sido el poemario ke más he devorao y ke más ha influído en mi vida, pero desconocía a kien iban dirigidos la mayoria y me he kedao alucinao con el fin de la historia, con ese amante muriendo en el frente. Ke fuerte.
Por cier; la edición en libro con dibujos "femeninos" de Subirachs es infame y una afrenta, como poco.
Gracias de nuevo por compartir estas cosas con nosotros.
Soberbia entrada, y ese es precisamente el Lorca que no quieren desenterrar.
Bellísima historia de amor, por otra parte.
Un gozo entrar aquí, como siempre.
Si hubiera que darle un premio en Blogger sería a tí, por tu labor generosa y desinteresada de investigación en los ámbitos en los que investigas, el arte y la cultura.
Es un trabajo fantástico el que realizas. Y un goce interior excelso el que nos provocas.
A Lorca me lo he bebido a todos los sorbos posibles o imposibles.
Lo tengo en mi memoria y en mis sienes.
Es parte de mí.
Gracias Pe Jota.
Ya tendré tiempo de leer tu siempre disfrutable glosa. Me antojaste, pero ahora debo irme. Lorca siempre será un suave dolor al que no puede, no debe, esquivarse. Saludos
Vaya entrada de investigación. Conocía los "Sonetos", pero no a quién iban dirigidos. Y qué fín más trágico el de Rafael...
Como quiera que sea, me quedo con todos los poemas,que son preciosos. Entre ellos el soneto ó el "romance de la dule queja" está musicado (qué palabro) ó cantado por Miguel Poveda, y resulta muy bonito también así. Supongo que los poemas son tan bellos, tan rotundos, que no pierden nada si se les pone música, al menos Poveda recita uno de ellos genialmente, aquí:
http://www.youtube.com/watch?v=sE5xIxLdCws
Preciosa entrada.
Petonets.
Todo un lujo tenerte con un simple click del ratón. Impresionante el post.
Sinceramente una vez más te doy las gracias por tu blog. Lorca solía veranear en el pueblo de mi padre, Valderrubio, de hecho, se inspiró en una familia de allí para La casa de Bernarda Alba.. Como vulgarmente se dice, he "mamado" Lorca toda la vida.
Interesantísima entrada. Estas, para mi, nuevas anotaciones al márgen de los poemas complementan la obra. Ayudan a entenderla mejor aunque la hayamos disfrutado de igual manera.
Excelente.
Aunque breve y con triste final, sin duda es una maravillosa historia de amor que, de algún modo, complementa la belleza de los poemas. Es muy triste que dos amigos jóvenes e inteligentes tuvieran que morir en esa horrible España de aquellos tiempos.
Pe-jota, cuánto sabes.
Tanto ir y venir con la sexualidad de Lorca no ha hecho sino enfatizar, a mi modo de ver innecesariamente, este aspecto de su singular personalidad.
Sin embargo si que, en mi opinión, es un dato necesario para disfrutar de estos poemas, para entender.
Derrapa bastante el Gibson. Sus interpretaciones de segundos y terceros son, cuando menos, interesadísimas. Claro que de algo hay que vivir.
No sabes cómo me viene esto!!! pjota, que me has leído el pensamiento. Entraba con la intención de recuperar esos post antiguos de García Lorca, porque andaba preparando unos datos; tenía dudas de si tienes buscador -creo que no, póntelo, amigo, anda- y mira tú que me encuentro con ellos y con más. Un lujo. Toca repaso! Gracias
Me encnató, espléndido, ahora me ha dado ganas de leer este estudio de Ian Gibson, la verdad es que no había reparado en e´l. Dos tabúes ha roto sobre G. Lorca: su muerte, su amor en la poesía. Maravilloso destape el del inglés. Los españoles no estuvimos a la altura.
Querido Pe-jota,hace mucho que te llevo leyendo, no sé si he comentado alguna entrada pero ahora he decidido hacerlo. Ante todo muchísimas gracias por la bitácora, esta entrada de Lorca me ha emocionado, triste historia la de su amor. A partir de ahora intentaré comentar. Muchas gracias, un verdadero placer leerte.
Es curioso, porque a pesar de los pesares y de todo lo que comentas sobre su -por otro lado imposible- intento de ocultación o de no mención de la homosexualidad evidente de Federico, ABC siempre ha mimado mucho el culto a este poeta, recuerdo perfectamente cuando se publicaron estos sonetos, en un suplemento cuidadísimo. Es sabido que en general su suplemento cultural ha gozado de prestigio merecido -aunque yo hace muchos años que le he perdido la pista-.
Por otro lado, me han emocionado mucho estos sonetos de las dulces quejas...
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