martes, junio 05, 2012

Teócrito, "Amado Muchacho" (Idilio XII)

 
Pastores cuidando de sus rebaños del Vergilius Romanus, s. V d.C. 
Biblioteca Apostólica Vaticana
 
 
Amado Muchacho (Idilio XII)
Teócrito (c. 310 a. C. - c. 260 a. C.) 
 
¿Regresas ya, querido joven? No estas desde hace dos días y dos noches!
(Quien arde con amor, envejece en un día.)
Como dulces manzanas transforma la cruda realidad
excelsa; floreciendo la primavera en el duro invierno;
en lana las ovejas su cordero; la doncella en su dulzura.
La dama ruborosa; el cervatillo en ciervo
El ruiseñor cantando a todas las cosas-
Cuanto anima mi mente la presencia ansiada.
Mi paso apuro, pasando el haya umbrosa,
El viajero, cuando desde el cielo alcance
Arde el sol feroz. Puede nuestro amor ser tan fuerte,,
A todos afecta y en todos los tiempos está nuestra canción.
'Dos hombres se han amado el uno al otro, en tan alto grado,
Que ningún amigo lo vio así.
Amantes ellos mismos. Aman el antiguo
y natural dorado en la edad de oro.

O padre Zeus! Figuras inmortales eternas!
Doscientos años espero ser en lo que puedan recordar,
tras arribar al irremediable río.
Está en mi mente y estas buenas noticias llegan:
'Ahora, de este a oeste, de norte a sur,
Su mutua amistad vive en cada boca'
Esto, si así les place, lo decidirán los dioses Olímpicos:
por ello, floreciendo a quien la virtud embelleció,
Mi canción entusiasta solamente revela la verdad;
Con las pústulas de la mentira no deshonraré mi nariz.
Si eso hago algún día apénenme, dulce el placer
De reconciliamento, el júbilo en la doble medida.
Para descubrir que nunca planea el dolor,
Y sentirme yo mismo libre nuevamente de toda duda.

Y entonces Megarians, vivo en Nesaea,
Experto en el remo, marineros destacados,
¡Sean felices alguna vez! Porque con honores pagadero
a Diocles ateniense, a la amistad verdadera
se celebran. Con el primer rubor de la primavera
La juventud rodea su tumba: allí quién desee traer
El más dulce beso. El labio mas puro encontrado,

Regresa con su madre que va coronada con guirnaldas.
el suave tacto que el arbitro debe tener.
Y elemento esencial, el Ganymedes de ojos azules
Invoquen muchos rezadores su propia boca
Verdad el tacto de los labios, como la piedra de terciopelo
prueba de oro que muestra al instante
la pureza o la base. Como los cambistas de moneda lo saben
 
 

7 comentarios:

El Anfitrión Griego dijo...

El primer peldaño

A Teócrito se quejaba un día
el joven poeta Eumeno:
“Escribo hace ya dos años
y apenas he compuesto un idilio.
Es mi única obra terminada.
Ay, alta, bien lo veo,
muy alta es la escala de la Poesía;
de este primer peldaño en que me encuentro
no ascenderé, infortunado de mí”.
Y Teócrito dijo: “Esas ideas
son impropias y blasfemas.
Siéntete orgulloso, siéntete feliz
de haber venido a este primer peldaño.
Lo que tú lograste no carece de importancia;
lo que hiciste es maravilloso.
Pues, aun este primer peldaño
está lejos de las gente común.
Para poner el pie en esta grada,
se ha de ser, con pleno derecho,
habitante de la ciudad de las ideas.
Y es difícil y raro, en esa ciudad,
estar inscrito entre sus ciudadanos.
En su ágora hay Legisladores
que no sabría engañar ningún aventurero.
Lo que tú lograste no carece de importancia;
lo que hiciste es maravilloso.

Constantino Cavafis / Grecia
Traducción de Rafael Cadenas

Tres_Leches dijo...

Theocritus: A Villanelle

¡Oh cantor de Perséfone!
Desolado en los sombríos prados
¿Te acuerdas de Sicilia?

El vuelo de la abeja a través de la hiedra
Donde la amarilis descansa;
¡Oh cantor de Perséfone!

Simaeta llama a Hécate
Y escucha los perros salvajes en la puerta;
¿Te acuerdas de Sicilia?

Quietos ante la luz y mar jocundo
El pobre Polifemo lamenta su suerte:
¡Oh cantor de Perséfone!

Y aún en infantil rivalidad
El joven Dafne desafía a su pareja:
¿Te acuerdas de Sicilia?

El esbelto Lacaonte guarda una cabra para ti,
Por ti aguardan los alegres pastores,
¡Oh cantor de Perséfone!
¿Te acuerdas de Sicilia?

Oscar Wilde / Irlanda
versión de Silvia Camerotto

El Deme dijo...

Puede nuestro amor ser tan fuerte.
¡Qué delicia leer a Teócrito!

Joaquinitopez dijo...

Amor, según Jardiel Poncela (y perdonad lo prosáico) es la necesidad imperiosa de revolver las sábanas con otro/a.
Claro que Jardiel era así. Para mí el amor es una "realidad" que no comprendo.
Un abrazo

MM de planetamurciano dijo...

Pocas cosas hay como la poesía pa sentirse cerca de alguien que vivió hace más de 2000 años.

senses and nonsenses dijo...

ni tuve cuerpo el otro día, y hoy mucho menos, que estoy en fase de preparación de la maleta.
...unos días de vacaciones.

un beso.

Xavier dijo...

aiiiiiiiiiiii