"Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre Freiheit" (A cada tiempo su arte, y a cada arte su libertad)
Lema de la Wiener Werkstätten
En 1908 Oskar Kokoschka publicó su primer libro de poemas, "Los muchachos soñadores", el cual fue ilustrado por él mismo. Esta fue primera obra gráfica importante, realizada a raíz de una petición para colaborar en un libro infantil publicado por la Wiener Werkstätte, y de la cual se hizo una tirada de 500 copias. Las copias numeradas del 1-275 que no fueron vendidas serían reeditadas en 1917 por Kurt Wolff Verlag.
Las reacciones fueron dispares, en parte debido al erotismo de algunas imágenes. La utilización de imágenes estilizadamente distorsionadas así como una cierta estética basada en el arte folk nos dejan ya entrever ciertos caracteres que preconizan el Expresionismo. Obviamente los grabados en madera japoneses fueron una fuente de inspiración para esta obra, como puede verse en la utilización de los contornos en negro y el uso de colores brillantes de forma plana, carentes de volumen.
Kokoschka dedicó este libro a Gustav Klimt, principal adalid de la Secesión, y, en esos momentos, una de las máximas figuras del arte en Austria, así como una poderosa influencia para Kokoschka.
+ Información:
http://www.moma.org/collection/oskar kokoschka
6 comentarios:
Desconocía por completo la labor poética de este artista. Joder, y he dado clases sobre él, pobres alumnas mías.
Un abrazo y gracias
tampoco le conocía.
no sé, no me parece muy Klimt.
un abrazo.
A este pintor lo conocí, como no, de la mano de Klimt y Schiele, aunque su obra no tiene la originalidad ni la fama de los dos primeros, también tiene un hueco en la historia del arte de aquella época. Interesantes ilustraciones...
bss austríacos
A Kokoschka lo conocí a través del libro sobre la biografía de Alma Maler y cuya lectura recomiendo por todo lo que nos puede aportar como promotora de grandes artistas de su tiempo.
La entrada es todo un deleite P-Jota.
103 anys i podria se fet avui, un treball amb un toc màgic.
olá! adorei seu blog... e publicação sobre o Oskar Kokoschka é apaixonante!
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