Santos Yubero registró con sus cámaras miles de escenas de la vida cotidiana de Madrid, desde la remodelación urbana de la ciudad, pasando por la dictadura de Primo de Rivera, la "dictablanda" de Berenguer, la Segunda República, la Guerra Civil y la mezquindad franquista.
Corpus Barga y Julián Zugazagoitia. Casa del Pueblo de Madrid (1933)
Recogida de las cestas de las tiendas, 1933
El dramaturgo Enrique Jardiel Poncela durante una charla para mujeres en el Liceo Francés el 1 de diciembre de 1933.
Espartería. Madrid (1934)
Familia de menesterosos en la calle de Alcalá. 1934.
Las actrices Concha Constanzo, de pie, y Carola Fernán Gómez (madre de Fernando Fernan Gomez), sentada, 1934.
Taberna. Madrid (1935)
Niños del Colegio de San Ildefonso que sacaron el número del Gordo en el sorteo de lotería de Navidad el 19 de diciembre de 1935
Campesino extremeño en el verano de 1936
Celebración tras el triunfo electoral de las candidaturas del Frente Popular, el 1 de marzo de 1936
Ceremonia de la toma de posesión de Manuel Azaña en su cargo de Presidente de la Segunda República en mayo de 1936
Cuerpo abatido de Calvo Sotelo, 13 de julio de 1936.
Un grupo de niños pasean por Lavapiés disfrazados de milicianos, en agosto de 1936.
Niños saludando desde La Cibeles, que había permanecido cubierta durante los días de la Guerra Civil por el ejército republicano (29 de marzo de 1939)Pero en su obra no sólo asoman los grandes hechos históricos. En sus fotografías se encuentran reflejada la vida cotidiana de Madrid, sus espacios públicos, el mundo de la política, la cultura, la farándula, el deporte; la vida de sus cafés y ateneos, la huella de la menesterosidad, la guerra y la posguerra o el mundo taurino.
Despedida en la estación del Norte de Madrid de la División Azul enviada por Franco para apoyar al ejército de Hitler en el frente ruso, 1941
Pío Baroja, en una librería de lance, el 11 de octubre de 1941
El diestro Manolete, rezando antes de una faena en la capilla de la Maestranza de Sevilla, el 1 de abril de 1944
Santa misión, 1945
Tarde de baños en el Manzanares. Al fondo, el Puente de los Franceses. Verano de 1946
Paseo de las Delicias, 1949
Caravana de traperos en la carretera de Madrid a Alcalá de Henares, el 14 de diciembre de 1951Curiosamente en Madrid coincidieron en el tiempo las exposiciones dedicadas al madrileño Martín Santos Yubero y al barcelonés Josep Brangulí, lo cual permitió hacer una comparación entre dos estilos, dos formas de tomar el pulso a la realidad de dos de las más significativas figuras del reporterismo fotográfico de la época.
+Información:
http://www.fotografodigital.com/2010/10/Santos Yubero/
des dels meus ulls....: Santos Yubero
11 comentarios:
son maravillosas.
crónica impresioante de nuestra Historia, de grandes momentos y los más cotidianos. me ha encantado el agricultor extremeño.
y como curiosidad, no conocía a la madre de fernán-gómez, que se parece por cierto a su hija, y nieta.
Buena selección, pero no me ha convencido eso de los menesterosos con la niña tocando el piano, tan menesterosos no eran...
besotes
Estos fotógrafos mas que fotografía, que también, hacen Historia. Me refiero a Yubero, Branglí o el mejicano Casasola que nos trajiste por aquí recientemente.
Un abrazo
Hoy tu entrada me ha gustado mucho, mucho, mucho. Cada una de ellas me ha lacerado el alma y lsa conciencia. Todos formamos parte de ellas o al revés. Todas forman parte de nosotros.
Estoy muy feliz.
Gracias p-jota.
é mesmo um apaixonado pela fotografia
un tiempo no tan lejano y muy reconocible, estupendas fotos, qué bueno es recordar a estos artistas de lo cotidiano
que bacan! que interesantes fotografias! Es viajar en el tiempo!
¡Qué pedazo de fotos! Pío Baroja y Manolete...y baños en el Manzanares...Qué lejano lo de los baños, no sabía que se podía a esa altura.
Petons!
Hace días que he visto esta entrada. Dirás que no es para tanto pero no he podido comentar hasta hoy y lo hago con lágrimas en los ojos. Hace daño, tanto daño, nuestra historia. Hace tanto daño nuestro Madrid. Decirte que es una entrada soberbia no es nada nuevo, que la selección es dolorosamente perfecta tampoco así que me limito a darte las gracias por mis lágrimas.
Compartir amb tu es un plaer. Gracies
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