miércoles, enero 05, 2011

Kublai Khan, la revolución Yuan


Kublai Khan como primer emperador Yuan Emperor, Dinastía Shizu, Dinastía Yuan (1271–1368), China, Museo del Palacio Nacional

La historia del arte no es un rompecabezas a la espera de ser montados. Más bien es un cristal roto continuamente recompuesto a base de trocitos que van apareciendo de forma dispersa, aunque algunos se han perdido para siempre.

Retratos de Emperatrices de la Dinastía Yuan

"El Mundo de Kublai Khan: Arte Chino durante la dinastía Yuan," es una magna exposición que se ha presentado en el MET de Nueva York, una exposición sobre un momento trascendente en la historia de China. 300 objetos, algunos de ellos provenientes de China, dan forma a un periodo de profundos cambios en la estructura de la social durante la ocupación mongol, entre 1271 y 1368.

Aunque China siempre fue étnicamente mixta, nunca había estado sujeta a poderes externos antes de que los ejércitos mongoles llegaron arrasando desde el norte. En 1271 Kublai Khan, nieto del temido Gengis Khan, se declaró emperador de China y cabeza de la una nueva dinastía llamada Yuan, que significa "el principio".

Zhao Mengfu (Chinese, 1254–1322) "Dos Cartas"

Zhao Mengfu (Chinese, 1254–1322) "Hombre y Caballo", 1296

Yan Hui (finales s. 13 principios s.14) El Taoista Yunfang iniciando a Lü Chunyang en los secretos de la inmortalidad, ca. 1300

Zhao Mengfu (Chinese, 1254–1322) "Pareja de Pinos, Igualados por la Distancia", ca. 1310

Ni Zan (1306–1374) "Disfrutando la naturaleza en una arboleda otoñal" 1339

Wang Yuan (1280–1349) Faisanes, Golondrinas, Bambú, Espinos y Rocas, 1344

Bian Lu (muerto en 1356) Pavo Real y Malva loca, mediados s. 14

Kublai Khan era un hombre ambicioso y sofisticado. Familiarizado con la cultura china hasta cierto punto, nunca aprendió a leer el idioma. Formalmente un budista, pero en realidad estaba interesado en una gran variedad de religiones. Le gustaba construir cosas grandes, y lo hizo: una fabulosa ciudad en Mongolia Interior llamó Shangdu, conocida en Occidente como Xanadú y en el sitio de la actual Pekín, una capital imperial llamada Dadu que se convirtió en su escaparate internacional.

Sin embargo, hasta el día de su muerte se consideró mongol hasta la médula, aunque con fuertes componentes cosmopolitas. Le gustaba dormir en las tiendas de campaña, como homenaje a sus antepasados nómadas, sobre todo si se erigían en los jardines del palacio.

Bodhisattva Avalokiteshvara, 1282

Horquilla de Oro

Vasija Ritual (Fu)

Hebilla de Cinturón, s.12 - s.14

La invasión mongol fue inevitablemente traumática, causando trastornos y cambios tanto sociales como económicos que llegaron a influir en las formas artísticas. Los invasores fueron no obstante respetuosos con las bellas artes Chinas, legendariamente refinadas, sin duda con la esperanza de que la asociación con ellas haría su gobierno más aceptable. Lo cual llevó a un mestizaje entre ambas formas de expresión.

Jesucristo como un profeta maniqueo, s.14

El Inmortal Taoista Immortal Lü Dongbin (uno de los ocho inmortales), finales s. 13 principios s. 14

Arhat (Luohan), mediados s. 14

Retrato del Monje japonés Kokan Shiren, 1343

Un hecho relevante, que tendría fuertes consecuencias en el futuro, fue que tras asumir el poder imperial Kublai Khan suspendió el sistema chino de exámenes estatales, a través del cual los estudiosos habían ganado tradicionalmente los nombramientos civiles. Al poner fin a los exámenes los mongoles privaron de sus derechos a toda una clase de intelectuales.

Esa clase incluyó a los artistas, algunos de los cuales respondió creando una especie de pintura anti-sistema de carácter semi abstracto, muy relacionada con la escritura. Una forma de arte de protesta, que tendría gran influjo en los siglos venideros. Paradójicamente, el máximo representante de este estilo, sería un descendiente de la familia imperial Song, el polifacético pintor y calígrafo Zhao Mengfu (1254-1322), que escandalizó a sus colegas al aceptar un trabajo en el gobierno de Kublai Khan.

Jarrón con flores de loto incisas, Museo de la Cultura China de Huizhou


8 comentarios:

Xim dijo...

Interesante resumen, exceptuando que contiene bastantes faltas gramaticales... Me acordé de la canción de Fabio: el gran Karakan de la Konchinchina...

MMXI = XIM+M

senses and nonsenses dijo...

La historia del arte no es un rompecabezas a la espera de ser montados. Más bien es un cristal roto continuamente recompuesto a base de trocitos que van apareciendo de forma dispersa...

esto es para mí tu blog. y una referencia. continuaré apendiendo contigo en el 2011.
tu curiosidad por China veo que se mantiene intacta.

un abrrrazo de año nuevo.

MM de planetamurciano dijo...

El primer parrafo de la entrada ya me parece pa enmarcarlo; no se puede decir mejor.
Por lo demás; ke poco sé de arte chino...
Feliz año, guapetón

Mery dijo...

Una pintura antissitema...ya ves, en todas las épocas el intelecto y el arte tienen sus formas de rebelión.
Qué poco sabemos de la cultura china, siempre nos resultará muy enigmática.

Que los Reyes Magos te sean generosos, Pe-Jota

Un beso

Madame X dijo...

Qué delicia, querido. Siempre sorprendiéndonos y, lo que es mejor, alimentando sin cesar nuestro espíritu.

Kublai Khan me ha parecido siempre un personaje fascinante. Y también su abuelo, a pesar de su brutal leyenda.

Un beso.

Eduardo dijo...

Interesantisimo. Imprescindible. Gracias...

tecla dijo...

La cultura china que hasta ahora hemos sentido tan lejana, ahora la tenemos a la vuelta de la esquina.
Y tu eres un adelantado que nos la sirve en bandeja de plata.
Admiro profundamente tu trabajo.
Feliz año P.Jota.

Uno dijo...

Me suena todo a chino. Pero es tan bello...