Una de las esculturas más curiosas que podemos encontrar en el Museo del Prado es la realizada por Leone y Pompeo Leoni entre 1551 y 1555 del emperador Carlos V. En esta escultura en bronce el emperador está armado a la romana y en alusión a sus victorias militares aparece a sus pies una figura encadenada conocida como “el Furor”. Pero su nota característica es aquella que muy pocas veces ha podido ser admirada, y es el hecho de que la armadura se puede retirar dejando ver desnudo al emperador, como si de un héroe clásico se tratara.
15 comentarios:
¿Y cuándo lo desnudan?
Lo digo por acercarme.
¡Está mejor sin ropa! Vamos, todo un emperador, de España, de Alemania y de lo que haga falta.
Un abrazo
Es com els ” Madelmans “, però mes ben acabat.
Un bon acudit despullar l’emperador d’aquesta manera i mes tenint en compte que esta amb el “Furor als seus peus.
Quin fred dur l’armadura directament sobre la pell nua ¿no?
Tenia el cos força cultivat l’home.
Pues sí que lo sabía... De hecho, hace no mucho, a propósito de una de esas exposiciones del Prado a las que por supuesto no viniste lo expusieron así, desnudito...
Es una maravilla. Cuando está evstido es imposible ver la diferencia entre cuerpo y ropa. No hace mucho lo expusieron desnudo (¡espléndido!) con la armadura a los pies.
He visto las dos versiones, no sé cual es más imponente. Peazo imperator, Don Carlos.
pues ahora que llega el buen tiempo, podían quitarle la armadura más a menudo, pobre...
un abrazo.
Cuando inauguraron el Nuevo Prado, esas salas con cuadros del siglo XIX, pusieron a Carlos V en pelotas, era lo mejor de la exposición, yo me quedé allí pegado, delante, detrás, de lado, me tuvieron que arrastrar para sacarme dos bedeles porque ya cerraban, desde entonces tengo unas fantasías con reyes del renacimiento que es que no sé si tiene que ser bueno.
Menos es más! Esa armadura le sobra pero vamos. Anda ke no parece otra la escultura ni na.
Joder, Justo, MM, os pone Carlos V? Jajajaja
Yo no tenía ni idea de la escultura... Pe-jota, siempre iluminando.
Cosas veredes, o mejor dicho, sorpresas veredes.
Un beso
Me limito a repetir las palabras de Breckinridge: Es una maravilla.
Muchas gracias, Pe-jota. Y un abrazo.
Pero vaya tela, no tenía ni idea, mucho mejor sin ropa.
¡¡ostras!!
jajajajaajaj
Y hasta se le nota la marca de la armadura, como de bronceado (nunca mejor dicho) estilo ciclista.
Yo también quiero saber cuándo se le puede admirado en pelotas, que la armadura la tenemos muy vista.
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