lunes, febrero 26, 2007

Marcel Duchamp



"Esto que he hecho ni sé lo que es, pero está lleno de significado"

Podría escribir una gran parrafada sobre este artista dadaista, pero nunca he creído que el arte sea algo que deba expresarse con demasiadas palabras. El arte es una emoción, una sensación, sobre la cual podemos dar algunas claves, pero lo importante es el ojo que mira, y aún más tratándose de arte conceptual.
Aunque toda obra es fruto de una evolución, en este caso sus principio Fauvistas evolucionarán hacia la investigación en las Vanguardias Históricas tomando como base el Mecanicismo, el estudio del movimiento, la velocidad y la deshumanización.


"Desnudo Bajando una escalera" ( 1913 )


Los novios desnudando a la novia (1923)

El Dadaismo : movimiento antiarte surgido en Zurich en 1916, se caracterizó por gestos y manifestaciones provocadoras en las que los artistas pretendían destruir todas las convenciones con respecto al arte, generando una rebelión contra el orden establecido.

El Botellero (1914)


La fuente ( 1917 )

Marcel Duchamp (1963) junto a "Rueda de Bicicleta", reproducción de 1951

La experimentación sería una clave en toda su obra, inclusive con su propia persona, así nacería su alter ego femenino Rrose Sélavy ("Eros, c'est la vie"), juego andrógino hoy tan en boga, pero al valorarlo hemos de recordar que nos hayamos en los años 20 del S XX.

Marcel Duchamp"Rrose Sélavy", foto: Man Ray (1921)

Marcel Duchamp"Rrose Sélavy", foto: Man Ray (1921)

Su última obra sería póstuma ya que así fue decidido por su propio creador "Dados: 1. La cascada 2. El gas del alumbrado público" (1946-66)


Tal vez hoy en día la obra de este artista no tuviese la repercusión que obtuvo en su momento, por eso es importante la valoración de la obra en su contexto, y la obra de Duchamp fue una total ruptura, nadie se había atrevido a sacar objetos de uso cotidiano de su ambiente y presentarlos en una galería de arte, el objeto pierde su valor original y se convierte en obra de arte, juega con los conceptos, nos interroga sobre lo que percibimos o creemos percibir.


5 comentarios:

pon dijo...

Sí señor, no puedo estar más de acuerdo; lo importante del arte es que te haga sentir. Que te de un golpe, que te den ganas de seguir o de irte, de lo que sea pero que te despierte sentimientos. Para bien o para mal.
Duchamp, me gustan más sus esculturas que otra cosa; innegable su fuerza y su valentía.
Gracias por este post, el listón tan alto como siempre.
Besitos, miau.

Anónimo dijo...

Así es pe-jota, yo creo que en arte hay un solo sentido que regula nuestros impulsos. Ese es el sentido del GUSTO. Para mí esta cuestión es tan vital, como absurdo el papel de ciertos críticos de arte. Esos señores con la capacidad de DECAPITAR o CONVERTIR EN DIOS a cualquiera de los mortales a los que el arte nos utiliza como medio de expresión. BIEN.

Anónimo dijo...

Como siempre un escrito de una erudición muy interesante.
Tú mismo das la clave: lo rompedor de estos señores fue la época en la que desarrollaron sus..."creaciones"...
Si el arte es algo que debe tocarte y hacerte sentir algo a mi este tipo de..."arte" me toca dos fibras: la de la indiferencia sobre todo y ligeramente la de la repulsión, esta cada vez menos: es como ver una farola por la calle: "pues bueno...¿y?".

Me ratificico: el Arte terminó en el barroco.
Pero un escrito muy muy bueno, como todos los que pones.
Siempre hay espíritus más cuidados y sensibles que el mío...
Abrazotes.

Anónimo dijo...

Personalmente opino que el dadaísmo no ha sido aún superado y es insuperable. El dadaísmo es la negación total del arte y del artista: no es la construcción de un mundo en el que lo consciente viva en comunión con otros mundos como en el Surrealismo; el Dadaísmo es la destrucción de todo, el punto sin retorno, el no va más. Marcel Duchamp y su provocación del ready-made me fascina, y estoy del todo de acuerdo con los principales puntos de la filosofía dadá.
Hoy día creo que el absurdo del dadaísmo sigue presente en muchos elementos de nuestra cultura queer. Sin ir más lejos, hay transformistas que estoy seguro de que son dadá en bastantes cosas, como las Fellini de Bilbao u Osario de Sevilla, cuyos cortometrajes comento mucho.
Salud y Libertinaje

senses and nonsenses dijo...

no sabía lo de su alter-ego femenino.
muy interesante el post y el punto de vista.
un abrazo.