Negra Sombra

NEGRA SOMBRA

ROSALÍA DE CASTRO

Cando penso que te fuches,

negra sombra que me asombras,

ó pé dos meus cabezales

tornas facéndome mofa.

Cando maxino que es ida,

no mesmo sol te me amostras,

i eres a estrela que brila,

i eres o vento que zoa.

Si cantan, es ti que cantas,

si choran, es ti que choras,

i es o marmurio do río i

es a noite i es a aurora.

En todo estás e ti es todo,

pra min i en min mesma moras,

nin me abandonarás nunca,

sombra que sempre me asombras

Gracias al músico Xoán Montés Capón (Lugo 1840-1899) que unió estas letras con un alalá recogido en A Cruz do Incio, este poema acabó convirtiéndose en una de las más emblemáticas canciones gallegas

Fue presentado por primera vez en el Gran Teatro de La Habana en 1892.

Logra reunir y transmitir como ninguna otra pieza todo el sentimiento de saudade que embarga a toda alma alejada de su lugar de origen, este poema no es solo un poema es el alma que llora y gime.

No se cuando escuché este poema convertido en canción, creo que en el fondo forma parte de mi, ya que siempre me ha acompañado desde que tengo uso de razón, aunque es curioso como los sentimientos que me produce cambian dependiendo de donde lo escucho, cuando estoy en mi tierra la sensación es de una profunda reconcentración, me invita a mirar dentro de mi, despierta sentimientos dormidos y una profunda comunión con mi tierra. Desde la distancia que representa el hecho de vivir en Barcelona, el sentimiento es de nostalgia, es una suave y melancólica tristeza, acompañada de imágenes de mi infancia, me trae olor a heno, a bosques húmedos e imágenes de mujeres vestidas de negro sujetando cantaros y lecheras en la cabeza, caminado entre un fino orballo que no cesa, son muchas las sensaciones que este tema me provoca y que os dejo aquí en la voz de Luz Casal.

Colaboración de: Vulcano Lover
 

Es ésta una de los más intensos poemas de la gallega, y quizá de los más sentidos de todo el romanticismo español. Hablando siempre desde la raíz y la tierra, desde el sentimiento mismo, desde ese sentimiento trágico de la existencia que oscurecía todo y que, como dotado de vida propia, se apodera de todo, se esconde detrás de todo. Sí, no sé si parte de eso tenemos los que sangre gallega albergamos en las venas... Quizá una derivación norteña de la saudade portuguesa... Es ese lado fatalista del que siempre, desde hace muchos años, he intentado huir, pero que forma parte de mí. Esa grandiosidad del sentimiento, su fusión con la naturaleza misma, con la carne, es de un lirismo demoledor... Sempre o escoitei, dende menino, no vento a zoar...Ese vento nordés que sempre estaba a zoar na costa da morte da miña nenez. E ainda zoa e zoa o vento na miña gorxa, e fundese no estómago con as borboletas do anhelo. E van saindo todas pola boca, sinxelas, cheas de desexos y paixones, verdes coma as árvores, negras como o mar infinito, ingrávidas como os sonos, brancas, pingadas do destino que non é.

La primera vez que fui a ver la casa de Rosalía en Padrón, quedé sorprendido por sus objetos personales... Casi se escuchaba la poesía en ellos. Y esa negra sombre, justo ahí en el cabezal de su cama parece aún disuadir al que la mire a los ojos... Qué extraña la poesía. Qué extraños los poetas... Por cierto, Negra Sombra, más allá de que también me gusta mucho Luz Casal, tiene un interprete inmejorable en Amancio Prada