lunes, octubre 08, 2007

Sade, El Divino Marqués


Donatien Alphonse François Marqués de Sade, es una de esas figuras que nunca dejarán de intrigar. Y a pesar de la persecución y prohibición a la que se vió sometido ha llegado a nuestros días tal vez con más fuerza que nunca.
Miembro de la más antigua nobleza francesa, su título se remonta al s. XII, una de sus antepasadas fué Laura, esposa de Hugues de Sade, musa inspiradora de la poesía amorosa de Petrarca. Por parte materna estaba emparentado con la casa Borbón.
El joven Marqués recibiría una esmerada educación de la que se encargaría su tío el abad Jacques de Sade, hombre de costumbre licenciosas, aunque este es un tema que marcará la biografía de Donatien, deberíamos tener en cuenta que eran práctica normal en el s. XVIII. A los 10 años ingresará en el colegio jesuita Louis le Grand de París, donde había estudiado Voltaire, accesible únicamente a las grandes fortunas. Con 14 años se incorporará al ejercito coincidiendo con la Guerra de los Siete Años, en este periodo el Joven Marque ya apuntaba maneras, cosa que se sabe debido a unas cartas bastante explícitas. A partir de aquí es cuando por regla general empieza a denostarse a esta figura de la cultura y el pensamiento Occidental, acusándosele de depravado, cuando lo máximo que tal vez podamos decir de él, es que fue una persona hija de su época. Aunque con una vida bastante azarosa, comenzando por un matrimonio de mera conveniencia con Renée-Pélagie Cordier de Launay, hija de nobles advenedizos, una mujer más bien sosa y puritana, justamente lo que Sade no necesitaba y una suegra fría y calculadora que se convertiría en su mayor pesadilla y en su gran perseguidora, la cual nunca le perdonaría el hecho de haber seducido a su hija menor Anne-Prospére, deshaciendo cualquier posibilidad de matrimonio convencional para la joven.
Y es que Sade en realidad no hizo nada que no hicieran los pares de su época, solamente hubo una diferencia, una diferencia capital, él jamás se arrepintió, y no sólo no se arrepintió si no que en su obra explicitó las costumbres y usos sexuales de su época, desenmascarando las supuestas públicas virtudes.

Algunas aventuras del Marqués de Sade:

A los tres mese de casado es detenido y encerrado durante dos semanas por cometer actos sacrílegos con una prostituta.

Otra vez será detenido por la denuncia interpuesta por una prostituta por torturas, ya que tras una exhaustiva sesión de sexo, el marque se entretendrá en una sesión de juegos con cera caliente, golpes y pequeños cortes, hemos de aclarar que las sesiones de azotes eran lo más de moda en los salones de buen tono de la época, pero una cosa es saberlo y otra que sea público.

Los bombones envenenados, este asunto marcará para siempre su vida y por el será condenado a muerte en su ausencia, se refiere a una orgía en la que participaron varias prostitutas , el Marqué de Sade y su lacayo y confidente Latour en la ciudad de Marsella, todo muy normal para la época, latigazos, azotes, y sodomía ente ambos caballeros, el problema vino con los bombones conocidos como "pastillas de Richelieu" o "mosca española", eran bombones de cantárida que se utilizaban como afrodisíaco, pero que tuvieron un efecto perverso, generando vómitos y mareos, lo que llevó a la suposición de un envenenamiento. Al final el caso pasará a considerarse mero libertinaje a pesar de la condena a muerte que pesaba sobre su persona. aún así sería encarcelado por otros cargos, gracias a la inestimable influencia de su suegra que no le perdonará el haber mancillado la honra de su hija menor


Con el advenimiento de la Revolución Francesa en principio parecería que las cosas girarían a favor del Marqués, pero entonces pasaría a ser sospechoso por su origen noble y sobretodo por su férrea oposición a la pena de muerte. Es en esta época cuando publica una de sus más famosas obras "Justine", la cual se convertirá en un éxito inmediato, y aunque algunos crean que es fruto de una mente enferma, esta obra es el vivo reflejo de las prácticas que llevaban a cabo personajes como: Charolais, Gilles de Rais, el Conde Potochi o el Duque de Richelieu.
Durante esta época Sade se unirá a la Sección Vendôme de la que será su secretario, así como inspector de los hospitales parisinos, consiguiendo que por primera vez cada enfermo disfrute de cama individual.
Asqueado de la sangría a que Francia se veía sometida escribirá a su abogado:

" Estoy agotado, escupiendo sangre. Ya os he dicho que era presidente de mi sección; la discusión fue tan tormentosa que estoy exhausto. Ayer querían que votara un proyecto inhumano y horrible. Decididamente rehusé ........ Durante mi presidencia hice poner a los Montreuil en una lista de depuración para que los perdonaran"

Con lo que la imagen de Sade cambia radicalmente o sencillamente el Sade auténtico sale a la luz, un hombre caritativo y preocupado por el bienestar de los más desfavorecidos, y que además salva de la guillotina a su familia política, la cual le ha hecho la vida imposible. Pero esta moderación acabará con él en prisión, siendo este el peor de sus cautiverios, ya que estará a punto de ser ajusticiado, salvándose in extremis gracias al golpe de Thermidor que terminará con el terror.
Sade arruinado y en la indigencia vuelve a verse libre, pero si encontrar trabajo, se retirará al campo donde escribirá la que se considera su gran obra "La filosofía del tocador", posteriormente le seguirán "La nueva Justine", e "Historia de Juliette", su obra gozará de gran éxito hasta que en 1801 Napoleón ordenará personalmente el secuestro de toda su obra, y convertirá a Sade en su adversario, al igual que en los regímenes anteriores.
Finalmente Sade será acusado falsamente de haber escrito un panfleto contra el emperador, su mujer Josefina y el gobierno, y recluido de por vida en el convento de Sainte Pélagie, acusado con pleno conocimiento de la falsedad en que se basaba dicha acusación y sin derecho a juicio, el poder había decidido enmudecer a Sade para siempre, terminando sus días en el hospicio de Charenton, su familia a la que había salvado de la guillotina pagará anualmente 3.000 francos para que Sade sea mantenido encerrado de por vida, el único apoyo con que contará hasta su muerte en 1814 será el ex abad Coulmier director del hospicio y por su médico personal.

Sade en realidad fue un hombre normal, un hijo de su época, que cometió el pecado de destapar la hipocresía de su época, juzgado como traidor a los de su clase en el Antiguo Régimen, por vivir abiertamente lo que los demás ocultaban, incomprendido por una revolución que devoraba a sus hijos y finalmente sepultado por el nuevo mundo burgués que representaba Napoleón. No obstante su figura ha ido creciendo a medida que su vida ha ido saliendo a la luz y que la gente ha leído sus obra sin prejuicios, lanzando una mirada hacia un mundo de luces y sombras y más carnal que espiritual, Sade un héroe de hoy en día.

Enlaces:

El Divino Marqués

22 comentarios:

senses and nonsenses dijo...

una figura a revindicar.
me alegro que lo hayas traído hasta aquí. tu blog. una crónica impecable.

un abrazo
qué tal estás?

pon dijo...

Fue condenado por su sinceridad. Sus obras ni son tan terriblemente escandalosas ni tan horrendas, pero se ha creado una leyenda alrededor suyo bastante exagerada. Al fin y al cabo lo que practicaba ni se lo inventó él ni ha dejado de practicarse, pero rasgarse las vestiduras siempre da buenos réditos.

Rosa dijo...

Lo imprimo y lo leo con tranquilidad. ¡Ya regreso!

MAX Y LULA dijo...

Un buen personaje... algún día acabará formando parte de mi colección :-D

mismilcosas dijo...

Ole sus huev*s!!! Que hizo lo que queria y lo que creia!!

Se merecia esta mención de honor!!!

Muas

un-angel dijo...

La leche, pejotita, me paso unos días sin venir y me encuentro aqui de todo... Yo lei Justine a una edad temprana y flipé en colorines. Demasiado joven, con lo que he leído despues igual ahora me parecía otra cosa...
Un besote

Anónimo dijo...

Ya lo tengo agendado para leerlo en las vacaciones!!!!!

hermes dijo...

Hace muchos años vi la obra de teatro "Marat-Sade" y me impresionó, luego leí Justine y me caí de la silla, en aquella época eso era muy fuerte para mi, más tarde comprendí hasta donde ese hombre esa un revolucionario para su época.

Como siempre, nos llevas la delantera, amigo.

Un abrazo

Homo-Sapiensis dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Homo-Sapiensis dijo...

Bueno, he leido muy poquito de Sade ( eso comprueba que soy un poco cebollino en cuanto a muchas cosas)... Pero, tal vez, lo que pasó en su época era que quienes le juzgaban sintieron algo de envidia por atreverse a manifestar cosas que ellos harían muy a escondidas... El hacer algo que tal vez tenía justificación, por ser justamente "impropio", y a lo que Sade vino a quitar tabú... Y por ello hacerlo algo más cercano a cualquier "instinto", quitandole el "morbo exclusivo"... No sé, cosas mías, no me hagais mucho caso... Pero, seguro que en los tiempos actuales hay por ahi muuuuchos marqueses "Divinos"... Y "Viciosillos"!!!... jejeje ( ö )

João Baptista dijo...

Marquês de Sade? Ui o menino nada um sádico LOL

Anónimo dijo...

fijate, ke chistoso- he pensado ke ahora ke estamos en unos tiempos tan conservadores (ya sabes, por bush y esas kosas) un marques de sade el día de hoy hubiera sufrido la misma condena- en fin...

Anónimo dijo...

A pesar de que tengo a Sade como modelo y muchas de sus ideas me fascinan, tengo que reconocer que Sade no fue el monstruo que se piensa pero tampoco un genio inocente como lo pintas en tu artículo. Hay cosas del comportamiento de Donatien de Sade que no se pueden disculpar de ningún modo, y muchísimo menos con ese relativismo historicista de "era un hijo de su época"... Que en el siglo XVIII estuvieran de moda la pederastia, las violaciones y las flagelaciones no es motivo para disculparlas. Y no estoy de acuerdo en que las obras de Sade hoy día no sean horrorosas: de hecho, su libro "Las 120 jornadas de Sodoma", del que no has hablado, tiene el récord como el libro más perverso y repugnante de toda la Historia, no habiendo sido superado hasta la fecha. Sade continúa siendo hoy un maestro del horror y para concluir su teoría del libertinaje es una filosofía de liberación de la que tenemos mucho que aprender pero que hay que revisar en muchos de sus puntos y no vitorearla sin más.
Salud y Libertinaje

Anónimo dijo...

Pocos personajes me provocan tanta ambivalencia; por un lado me encanta su tremenda honestidad y su libertad absoluta de pensamiento, pero por otro lado su condición de noble, al ke no le importó pisotear al inferior cuando tuvo ocasión, me repele.

Rosa dijo...

Como dices, un hombre normal, un hijo de su �poca. Nada de lo que mencionas, sobre las supuestas "perversiones" es ajena a aquella �poca; adem�s cierta vez le� que lo que ocurra tras las puertas de una habitaci�n y de mutuo acuerdo, son asunto de los involucrados y de nadie m�s.
Me asombra que despu�s de salvar a su familia pol�tica de la guillotina estos pagar�n 3,000 francos por mantenerlos encerrado.

En "Letras prohibidas" de Philip Kaufman no hay nada al azar.
Cinco ejes marcan el mundo del Marqu�s y quedan plasmados en el film de Kaufman: el arte (Sade), la censura (Dr. Royer-Collard), la iglesia (a veces c�mplice del estado con Coulmier), la sociedad (la esposa de Sade, la joven esposa del Dr. y el arquitecto) y la masa ignorante (Madeleine). El director articula el cruce de estos ejes con una intenci�n primordialmente dram�tica antes que hist�rica; lo cual es obviamente adecuado ya que se trata de una pel�cula y no de un manual de historia.

Comentario de la pel�cula: Fotoframa.com

Champy dijo...

Siempre he pensado que vivir como quieres y hacer lo que quieres es el unico camino a la felicidad....

Habrá sido feliz?

Pues quien sabe...pero ah como se divirtió!!!!!

Un perverso abrazo..y beso tambien.

Anónimo dijo...

Desde luego todo un personaje.
Saludos

Leo Carioca dijo...

Pienso yo que hay mucho más mitos que verdades hablando del Marqués de Sade.

Vulcano Lover dijo...

pues aunque la mayoría de sus obras no son dignas del escándalo que antecede al pensamiento cuando pronunciamos su nombre, la verdad es que estoy con gato nocturno, estoy totalmente de acuerdo con él. Las figuras históricas no se denostan ni se alaban tan a la ligera. Puestos a revisar sus vidas, han de serlo con exhaustividad, y en Sade hay mucha "normalidad", muchas sombras y muchas luces, y no sé si recoges todo en esta semblanza (por lo demás, estupenda). Gracias, siempre por provocar que pensemos.
:-)
Besos... todo bien?

sinuhe dijo...

Toda vida, sea la de un genio o no, esta llena de luces y sombras y es fácil colgar un sanbenito a alguien sin tener en cuenta toda su obra. Creo que este intelectual, hizo cosas importantes, en muchos casos fue un transgresor pero a pesar de la crítica, ahí esta su obra, hoy en día ya no escandaliza a nadie ( o casi )

Un abrazo.

Anónimo dijo...

comentario de prueba

Anónimo dijo...

Ulises:
Es curioso como los tópicos recorren la biografía de Sade. Como esta biografía se entremezcla con su leyenda.
Los escandalos de Sade fueron eso escandalos que no tuvieron un fundamento real.
No martirizó a ninguna pobre mendiga ni trató de envenenar a ninguna prostituta ni sedujo a su cuñada. Todo esto forma parte de su leyenda.