Mitad monje, mitad golfillo, Poulenc posee muchas caras, algunas tremendamente brillantes como su "Stabat Mater" y "Dialogo de Carmelitas". Como la mayoría de compositores franceses de su generación, cayó bajo la influencia de Stravinsky y de Satie. Sin embargo, él nunca imitó a nadie. Sus composiciones son brillantes, llenas de color, más cálido y menos intelectual que Stravinsky y más apasionado que Satie.
Formó parte del grupo denominado de los seis conformado por el propio Francis Poulenc (1899-1963), Darius Milhaud (1892-1974), Arthur Honegger (1892-1955), Georges Auric (1899-1983), Germaine Tailleferre (1892-1983), y Louis Durey (1888-1979) de quienes dijo:
"No fue en sus orígenes otra cosa que una agrupación de amistades y no de tendencias. Luego, poco a poco, las ideas comunes que fuimos desarrollando hicieron que nos sintiéramos íntimamente ligados en la reacción contra lo vago, el retorno a la melodía, el retorno al contrapunto, la precisión, la simplicidad, etc. El buen aspecto de nuestro grupo se debía a que, vinculados por ideas muy generales, éramos en cambio, muy diferentes en cuanto a la realización de nuestras obras"
Francis Jean Marcel Poulenc
2 comentarios:
Sí que tiene un aire cercano a Satié, y lo ponen mucho en Radio3, siempre son composiciones llenas de energía, que suelen alegrar los momentos.
Me encanta lo de "mitad monje, mitad golfillo".
Petons!
ets un pou de cultura.
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