Fotografía de Daniel Farson, 1953
Lucian Freud y Francis Bacon, los dos gigantes de la pintura de posguerra británica, se conocerán en 1945. Bacon 36 años, Freud escasamente 23. Freud había oído hablar a Graham Sutherland del misterioso artista de origen irlandés. Poco después, Sutherland, les invitó a pasar el fin de semana en su casa de campo y allí, en una estación de tren, se conocerían ambos genios. Un intenso vínculo nacerá rápidamente. "Una vez que le conocí, le visité asiduamente" recordaría, años después, Lucian Freud.
La fuerte amistad nacida de este encuentro llevaría a que ambos aparecieran reflejados en la obra del otro. Así en 1951 Freud acudiría al estudio de Bacon a fin de posar para su primer retrato, algo bastante inusual en Francis Bacon, ya que este prefería trabajar con materiales secundarios como recortes de prensa o fotografías.
Retrato de Lucian Freud, 1951.
Whitworth Art Gallery, Manchester University, Manchester
Freud descubrió rápidamente el motivo, ya que cuando regresó al estudio tras su primera sesión, se encontró que en su ausencia el retrato se había transformado en algo muy diferente, que ahora se parecía mucho a la foto del escritor nacido en Praga a principios del siglo 20, Franz Kafka, que se encontraba entre los escombros que cubrían el suelo donde trabajaba Bacon.
La total libertad con la que Bacon se enfrentaba al retrato fue algo que rápidamente intrigaría a Freud algo que resulta muy visible en su versión del retrato de Henrietta Moraes.
Retrato de Henrietta Moraes (1969)
Estate of Francis Bacon
A lo largo de 20 años, Freud había pintado de una manera meticulosa, utilizando con frecuencia inusuales pinceles de pelo de marta. Le gustaba sentarse mientras pintaba. Pero en 1954, comenzó a pintar de pie frente al caballete, algo que todavía hace hoy en día a la edad de 89 años. También comenzó a usar pinceles más gruesos, de pelo de cerdo y dejó de confiar en el esbozado. Todos estos cambios le llevarán a un estilo mucho más espontánea y directa, su amistad con Bacon fue crucial para estos cambios. Freud recuerda que Bacon hablaba del "embalaje de un montón de cosas en una sola pincelada, lo que me divertía y excitaba, y me di cuenta que era algo que estaba a un millón de millas de cualquier cosa que yo pudiera hacer." Sin embargo, eso no le impidió intentarlo.
Francis Bacon (1952)
Tate Britain, Londres
Los dos retratos que Freud hizo de Francis Bacon demuestran la evolución que se producirá en el joven pintor. Ambas composiciones son muy similares. Pero en la obra de 1952, la influencia del dibujo tiene el efecto de hacer la pintura más rígida, menos libres, como en el cabello rizado peinado, la hendidura de los labios y las líneas bajo el ojo izquierdo. Freud tardaría tres meses en realizarlo, periodo durante el cual ambos hombres se sentaban rodilla contra rodilla, Bacon mirando hacia abajo. Bacon, notablemente inquieto ", refunfuñó pero acabó sentándose".
Francis Bacon (1956)
Cuatro años más tarde el señor Freud comenzó una segunda pintura . Aunque incompleta, ya existe un notable cambio en las características. Una vez más Bacon mira hacia abajo. Se le ve un tanto cansado, sensación agravado por el uso de verdes y amarillos. De hecho, la atmósfera entera de la cara se crea a partir de una rica y delicada paleta de colores, especialmente alrededor de los ojos.
"I would wish my portraits to be of the people, not like them,... Not having a look of the sitter, being them. I didn't want to get just a likeness like a mimic, but to portray them, like an actor. As far as I am concerned the paint is the person. I want it to work for me just as flesh does."
Lucian Freud
El retrato de 1952 fue adquirido por la Tate Gallery. En 1988, sería cedido en calidad de préstamo para una exposición en Berlín, donde sería robado. Nunca ha sido recuperado. El retrato de 1956 sigue siendo, por lo tanto, el único superviviente. Bacon, siempre inquieto, abandonó la sesión de posedo para este retrato, probablemente para ir a buscar a su amante Peter Lacy a Tánger.
14 comentarios:
Eres maravilloso.
Ese es uno de los incompletos más famosos que existen no?
2046
Como siempre excitas mi curiosidad en investigar más sobre lo que publicas.
Un saludo
No conocía estos retratos ni la amistad entre ellos. Voy a ver a Freud de un modo diferente ahora.
Un abrazo
(palabra de verificación:orates)
Thanks for the article. I did not understand everything but it is interesting. I always wondered why one of the 20C's greatest painters (Francis Bacon) let a very mediocre painter like Lucian Freud paint him. I guess this has a lot to do with friendship (and more?)
http://davidikus.blogspot.com/
Sé muy poco de Lucien Freud, y me intriga el comentario de arriba, en el sentido de saber si está a la altura o no de Bacon.
Pero, guiado por lo que cuentas, parecerían dos almas gemelas, imantadas por un mismo impulso..
Gracias a Dios que cada cierto tiempo se producen estos encuentros geniales; estoy convencida de que el arte no podría sobrevivir sin estos momentos ¿fortuítos o propiciados por los dioses?
Como siempre, me sorprendes, Pe-Jota.
Es usted un maestro contando estas historias taaan chulas.
Lo cierto es que de este encuentro nació una forma pictórica en Freud que creo todavía no se valora lo suficiente.
Curiosísima entrada. De las imágenes ya ni lo digo.
Un abrazo
Aquí sí que me tocas la fibra de pleno. Dos autores que adoro. Sabía de la amistad de ambos, pero no conocía estos detalles.
Un beso muy merecido :-)
en estos posts te sales.
me ha encantado la historia del retrato de Kafka.
no sabía ni que se conocieran. pero tpc me ha extrañado.
a mí me interesan mucho ambos, es posible que lo que les uniera es que les movían las mismas pulsiones.
nunca he rateado ni nada de eso, pero me voy a estrenar, esta entrada es de 10.
un abrazo.
¿hi han altres vincles mes bonics?
Buenísima entrada.
BACON SUFRIO POR EL SUICIDIO DE SU GRAN AMOR Y PAREJA. ES UN GRAN PINTOR
Como siempre, me encuentro " por azar " esta entrada, y como siempre " sale Tánger por algún lado ".
Publicar un comentario