Últimamente el mundo del arte se ve periódicamente golpeado por situaciones, a mi parecer, bastante paradójicas. Si el Romanticismo significó la ruptura con las formas clásicas de entender el arte; en las que el artista sólo era un virtuoso al servicio de un mecenas, el cual le imponía sus criterios, ahora parece que en medio de una ola de carácter conservador y bastante manipulador se intenta por medios bastante torticeros determinar que puede hacer o no hacer un creador, y por consiguiente que es arte y que no.
Los medios utilizados son bastante sutiles, uno basado en el monetarismo, otro en supuestos valores ético - morales.
Ambrosius Benson
Un mercado del arte con el que nos bombardean cada vez más, teniéndonos periódicamente informados de las cotizaciones que ciertos autores y ciertas obras alcanzan en las casas de subastas. El valor artístico de la obra desaparece para ser sustituido por un valor meramente monetarista. Valor, por otra parte bastante subjetivo, ya que este deviene del deseo de poseer y exhibir como un trofeo o expresión de un cierto nivel de estatus de dicha obra, el concepto arte y la admiración o sentimiento que este pueda despertar desaparece, lo podríamos sustituir por el tanto costó, tanto vale. ¡Rotundamente falso ! , así el último episodio vivido en la casa de subastas Sotheby's con el retablo de Ambrosius Benson, una obra robada en 1913 de una iglesia riojana. Esta posee un valor, un valor intrínseco como bien cultural que la convierte en obra museográfica, con lo cual su estado natural sería el volver a la iglesia de la que fue robada o bien pasar a formar parte de una colección museográfica, pero carece de valor como pieza de colección privada, a no ser que sea una mera exhibición de poder económico, es una forma de coartar la libertad de acceso de la sociedad a aquello que forma parte de su patrimonio cultural.
Pero también observo un cierto direccionamiento en cuanto a quién o quienes son algo o representan algo en el mundo de la cultura, hecho relacionado con el exceso de importancia mediática que se le da al precio alcanzado en el mercado por una obra, es en este caso el precio el que determina la valía de la obra, o la importancia del creador, no tanto en cuanto a un valor objetivo de dicha obra o la importancia del creador, sino el precio alcanzado, como si este hecho fuera un valor en sí, y no la obra.
Por otra parte existe lo que yo denominaría el control ético - moral, por el cual una minoría ejerce presión sobre museos y galerías a fin de mediante la coacción de lo social y moralmente correcto evitar o clausurar exposiciones, este tal vez es el escándalo mayor. Se permite que ciertos sectores ejerzan un control mediático y coercitivo, imponiendo su visión, así donde una persona normal, con un perfecto equilibrio psicológico ve el goce de vivir y disfrutar de la belleza, ellos lo ensucian y enturbian, intentando hacernos ver cosas que no existen. Sino a que tanta polémica ante la fotografía de Nan Goldin, quién es capaz de ver algo, ni por asomo, sucio en esta imagen de estas niñas jugando y disfrutando de su inocencia, Quién puede poner en duda la honestidad de una fotógrafa tan reputada como Nan Goldin y buscar lo que no existe.
O bien, el caso de la exposición de Bill Henson en Australia, quién puede escandalizarse ante un ejercicio tan bello y sensible, una imagen que roza el carabaggismo, en un perfecto juego de luces y sombras para dar profundidad a una imagen llena de fuerza, pero exenta de cualquier connotación sexual. Es que acaso tenemos miedo de la pureza, es que tenemos que mancillarlo todo. Pensemos y reflexionemos cuantas maravillosas obras de arte deberían de desaparecer bajo estas connotaciones puritanas e hipócritas, a quién defendemos o qué intentamos defender, no serán ellos los que denuncian, un día sí y otro también los que realmente están enfermos.
14 comentarios:
Suscribo todo lo que dices. Me pone de los nervios que me digan lo que puedo o no puedo ver. La mojigatería cada vez va expandiéndose más. ¿Tanto cuesta entender que quien no quiera ver algo, no vaya a verlo? Lo del tríptico de Ambrosius Benson me pareció alucinante. Todavía no comprendo cómo una obra robada / sustraída o como quieran llamarlo, puede ponerse en venta con total impunidad.
¡Grrrrr!
Un abrazote
Las fronteras del arte siempre han sido objeto de discusión. La mercantilización del arte me temo que también. No son debates nuevos, sólo cambia el contexto y los medios...
Sabes? ahí, en medio de ese cuado de Antonioi López, en realidad también está mi casa... Un día quería hacer un post sobre ello... Me quedo con la foto del cuadro, jejeje
Me acuerdo, de pequeño, ver a Antonio López pintando al natural con su caballete en la Gran Vía, hoy en día, con lo que dices, no sé si le duraría el cuadro, a medio pintar, dos minutos sobre el caballete...
Una cosa es el arte, su belleza (subjetiva), y otra el valor añadido que ciertos mercaderes desaprensivos quieren dárle, y que en realidad lo que hacen es dañarlo. Imagina el acojone que tiene que tener un artista consagrado al dar un trazo, pensando que ese trazo vale mucho más que un simple trazo, o el de un artista jóven, que sea buenísimo, y piense: tal y cómo está montado ésto, jamás venderé nada...
Es un poco de vomitarse, hasta dónde ha llegado el poderoso caballero a refugiarse, a falta de vender ladrillos..., que le iba mejor a su filosofía, y por lo menos no tenía nada de artístico...
Petons.
Que el arte ha sido siempre un modo de exhibir el poder y la riqueza es así desde hace siglos. No por otra cosa los pintores eran "de cámara", y los músicos. Ha cambiado el sujeto poderoso, pero el sistema mercantilista es el mismo.
Mucho más grave me parece esta censura mediática que vivimos, y los popes del puritanismo en el arte. El que vea suciedad alguna en estas dos fotos está muy mal de la olla.......tengo montones de fotos de mis hijas jugando desnudas.......está claro que la enfermedad está en quien busca lo que no hay.
Se avecinan tiempos oscuros. La Inquisición siempre ha funcionado, pero el miedo actual le hace crecer mosntruosamente.
Arte es lo que te transmite algo, te llega, te comunica, te incomoda o te hace soñar. Puede ser algo bello o algo ácido pero tiene que tener un nosequé que te haga pensar. El mal no está en la obra, sino en la manera de mirarla.
pero debe haber algún sentido último, no puede ser cosa de la moral... no sé. Me resisto a creer en esos corazones inamovibles, inconmovibles, insensibles ¿No será un síndrome de Stendhal mal entendido? ¿Cómo, si no, sustraerse a la belleza de forma tan idiota? ¿Es que no se acuerdan de cuando el arte era un círculo cerrado y excusivo? Cuánta ceguera...
Qui veu en imatges com aquestes algun tret pecaminós es per que li arriben impulsos i pensaments contradictoris dins del seu cap, simplement per que la seva ment es bruta.
El mercantilisme dins l’art es l’arma dels poderosos per mancar a la resta de humans el plaer de gaudir de la bellesa, com a molt ens fan pagar per veure-la (sempre relativa,segons els ulls que la mirin). Estem en un mon globalitzat amb tot, podrit per el poder del diner. Sempre ha estat axis, simplement hi ha moments que es mes palpable.
M’agradaria mes art als carrers, apropar a tots el ciutadans el fet de contemplar les diferents formes d’expressió.
Es tret un altre bon tema.
es lo primero que hago todas las mañanas ver las cotizaciones de la casa de subastas Sotheby's. en el mercado del arte, mucho mercado, el arte es lo de menos. ...pero qué es HOY arte ? (es sólo una pregunta retórica).
este puritanismo, basada en una moral tope rancia (que no doy crédito), va a acabar con nosotros.
comparto la opinión general, muy interesantes todas, que es una cuestión de quien mira, de "la mirada".
un abrazo.
No creo que la vinculación de arte a dinero (y por lo tanto poder) sea nueva. Los grandes coleccionistas históricos eran los monarcas europeos, y los artistas (Durero, por ejemplo) encontraron vías de vender cada vez más.
Pero es cierto que el mercado del arte está alcanzando cotas obscenas y absurdas, algo que también se debe achacar, como a finales de los años 80 y primeros 90, a que se trata de una inversión bastante segura en el mundo actaul de las finanzas, sumamente volátil. La entrada en el mercado de compradores, digamos, nuevos ricos y sin criterio tampoco ayuda.
Las censuras son siempre malas. Hoy Nan Goldin (artista extraordinaria) y Bill Henson, ayer Robert Mapplethorpe y tantos otros. Hay que dejar crear en libertad. Ésa es la esencia del arte.
Sí, a tú última pregunta sí, la sociedad está enferma o al menos desequilibrada. Creo que hoy más que nunca se enfrentan, porque así se nos plantea, visiones del sexo muy opuestas: por una lado el sexo empieza a verse desde una perspectiva distinta a la tradicional, pasamos una época de transición hacia otros roles. Esto creo que genera miedos y la respuesta es la prevención y advertencia de los sectores más conservadores, que paga con más miedo el miedo, un clásico como herramienta de control.
Sin parar leemos noticias de trasgresiones sexuales, cuando con toda seguridad en épocas pasadas se producían muchas más y nadie las consideraba como tales (abusos de jefes, de curas y monjas, de madres y sobre todo padres, uff, si tiráramos...)Ahora sin embargo hemos pasado a ser sospechosos sobre todo con la infancia --escasa por otra parte, otro factor-, también se vive bastante confusión acerca de la sentimentalidad y lo emocional, y muchos factores más. Pedazo de tema.
Besicos puritanos, que son más morbosillos (esa es otra)
Creo que pones el dedo en dos de las llagas -quizá haya más, por ejemplo en el otro extremo del puritanismo enfermizo se sitúa la provocación vacua-.
Imagino que arte ha ido ligado a mercantilismo de una manera u otra desde hace mucho tiempo, pero coincido contigo en que el signo de estos tiempos es de alguna manera nuevo y, quizá, peor.
Parece que se ha renunciado, como en otras artes, a que haya cualquier tipo de valoración estética o cultural, porque la crítica profesional ya no se valora o simplemente no existe -en parte porque va ligada a medios de presión y también por la no formación de la población en cuestiones artísticas-.
Así, el criterio para medir una película es lo que recauda en taquilla, las salas en que se distribuye o en todo caso los óscars que obtiene -que son medios de promoción de una industria específica-.
Lo mismo pasa con la música y la literatura, con los premios que supuestamente son de prestigio y en realidad son lanzamientos pactados de las editoriales.
En la pintura esta tendencia puede elevarse a la máxima potencia, habida cuenta de que son muy escasas las personas que se arriesgan a emitir un criterio sobre una obra, que no se sabe si es mala o buena, por lo que el dinero al final es el único medidor que, por desgracia, existe.
Perdona por el rollo: pero eso es que es un post que incita al debate, claro.
Un abrazo
"La belleza está en los ojos de quien la ve"
Yo añadiría que lo mismo ocurre con la provocación a algo sucio u obsceno, pienso que también puede estar en la mente calenturienta de los ojos que miran...
Muy interesante el tema, es algo en lo que pienso cada vez que surgen esas famosas noticias sobre pujas millonarias. Lo del retablo riojano es una lástima, cuestión del expolio que es como se hicieron las grandes colecciones privadas del mundo. Cada vez que un cuadro así cae en manos privadas me da mucha pena, por lo que quitan al resto del mundo de poder disfrutarlo. En un mundo absolutamente dinerario, no m sorprende que esto llegue al mundo del arte, pero el que crea que el valor de una obra reside en eso, es un estúpido y no merece la pena su opinión. En cuanto al puritanismo... estoy bastante preocupado porque aires conservadores están llegando hasta donde nunca lo había hecho. Los ejemplos que pones son estupendos y se unen a la ristra de ellos, como el velo tapando un pecho por el gobierno italiano (lo comenté en mi blog) o la retirada del cartel anunciador de la exposición de Cranach en Londres que era una Venus desnuda. En fin, me parece mojigatería infantiloide que desprecia la inteligencia y la tolerancia humana. Aunque en serio, si lo piensas, es difícil que esta moral de colegio de monjas pueda ser la tónica general. Un saludo.
La verdad es que poco más queda por añadir sobre el tema, todos habéis aportado vuestro grano de arena a una controversia sobre el valor monetarista del arte y su manipulación, valor rara vez en consonancia con valores artísticos tangibles, los cuales precisan del elemento tiempo para dar perspectiva.
En cuanto a la moralina, supongo que es un cáncer temporal que terminará por devorar a sus propios hijos.
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