miércoles, agosto 06, 2008

Adriano, Imperio y Conflicto

 
Busto de Adriano
Jardines Boboli (Florencia)


Quien en estos días pueda acercarse a Londres tendrá la posibilidad de visitar una impresionante exposición sobre el emperador bético Adriano. Exposición que está teniendo lugar en el British Museum y que estará abierta hasta el 26 de Octubre; no viajará fuera de la capital británica. Lo curioso de esta magna exposición es que no tiene lugar ni en España de donde era originario ni en la Roma que embelleció, sino en la Britania que conquistó y dividió con una muralla de más de cien kilómetros, que cada uno saque sus conclusiones.
Dos centenares de obras reunidas que permiten acercarse al estadista, al hombre y su intimidad y sobretodo al que fue su gran amor Antinoo.

Animula vagula, blandula
hospes comesque corporis,
quae nunc abibis in loca
pallidula, rigida, nudula,
nec, ut soles, dabis iocos
 
 
Publius Aelius Hadrianus (76-138) 

"Almita, inquieta y melosa, huésped y compañera del cuerpo, ¿hacia qué lugares irás ahora?, tú, pálida, inmóvil y sin protección, para ya no darme las diversiones que solías ofrecerme".

Adriano, sucesor de Trajano fue el segundo emperador de origen hispano, ya que al igual que su predecesor nació en Itálica, en la Bética, actualmente en el termino municipal de Santiponce, Sevilla, al igual que su tío-abuelo Trajano, con quien mantendría un curioso litigio por celos, y es que su poderoso tío no vio bien que su sobrino revolotease entorno a sus efebos.
En esta exposición se nos intenta acercar al Adriano Cesar, un hombre hasta cierto punto alejado del exceso de bondad con la que se le ha revestido, no se puede olvidar el hecho de que fue un militar, cosa que queda patente en sus retratos, la presencia de la barba es un reflejo de este hecho, sus retratos no son una idealización sino el reflejo de un acercamiento a la realidad. Una realidad que en cierta medida se ha ido moviendo entre dos extremos, el exceso de positivismo tras la segunda guerra mundial y el odio en la antigüedad, invisus omnibus, ya que no se le perdonó el hecho de que tras su ascensión al poder bajo los auspicios de Plotina, emperatriz viuda, se ejecutase de forma sumarísima a cuatro importantes excónsules, exponentes de las conquistas militares de Trajano. Así mismo el final de su mandato también se verá envuelto en sangre, ya que al fallecer su hermana, ordenó ejecutar, u obligó al suicidio, a sus dos parientes vivos más próximos: a su cuñado, el nonagenario consular Serviano, del que desconfiaba por creer que buscaba la sucesión imperial para su nieto Cn. Pedanio Fusco Salinator, y a éste mismo.
Pero a pesar de estos hechos su etapa como emperador distaría mucho de su belicoso tío-abuelo Trajano. Admirador del arte y la cultura abandonará las conquistas y el expansionismo para llevar a cabo una política de defensa pasiva, evitar conflictos y asegurar la paz del imperio.
A Adriano se deben obras tales como el Panteón de Roma reconstruido sobre el de Agripa, la Muralla de Adriano (entre Inglaterra y Escocia), La Villa Adriana, en la que acabaría alojando el Antinoeion uno de tantos templos a la memoria de su amado Antinoo; el Olypeion en Atenas, ... etc.

Restos de la Muralla de Adriano (Michael Hanselmann)

Villa Adriana (Teatro Marítimo) Tívoli

Villa Adriana (Canopos) Tívoli

El Olimpeion -Atenas


El Panteón - Roma

Castillo Sant'Angelo Mausoleo de Adriano - Roma

Pero tal vez lo que más ha sacudido a todos es su amor por el joven bitinio Antinoo (¿-122), símbolo de la perfección y la belleza masculina. Durante seis años fueron inseparables, hasta que desgraciadamente el joven acabó muerto, ahogado en las aguas del Nilo, una muerte que tal vez nunca llegará a aclararse, suicidio, asesinato, lo cierto es que el emperador jamás se recuperó de este golpe, lo cual le llevó a divinizar a su amante, dedicándole templos a lo largo de todo el imperio y la ciudad de Antinoópolis o Antínoe a orillas del Nilo. Construyendo una de las historias de amor más bellas que hayan existido.

Antinoo como Dionisos
Museo Pio-Clementeno (Vaticano)

Antinoo como Osiris encontrado en Villa Adriana
Museo del Louvre (París)

En toda esta historia hay un personaje que queda oscurecido, Vibia Sabina, la esposa y a la vez prima lejana de Adriano, un matrimonio sobre el que se especula que ni tan siquiera llegó a consumarse, aunque se especula con que la emperatriz se consolaba en los brazos de su amiga la poetisa Julia Balbilla.

Vibia Sabina, mármol, 130 d.C
Museo Nacional del Prado (Madrid)



+ información

http://www.roman-emperors.org/hadrian.htm
http://antinoos.info/antinoo.htm
http://www.britishmuseum.org/whats_on/future_exhibitions/hadrian.aspx

 

 

15 comentarios:

Vulcano Lover dijo...

Yo recomiendo la página de la exposición (la tienes vinculada) que es muy buena, y especialmente interesantes los vídeos (los que se pueden ver ya y los que se irán pudiendo ver en el futuro) que están colgados. Yo los vi hace ya semanas y disfruté mucho de ellos.
qué raro, que no hayas hablado de la novela de la Yourcenar aunque sea de paso.

Xavier dijo...

Com sempre, un treball elaborat i amb força.
Jo crec que he viscut junt amb molts altres parts d’aquestes histories, son personatges propers, germans grans que han anat marcant part del nostre camí.
Voldria que disculpessis els meus errors ortogràfics, fa un any que escric amb la meva llengua mare, mai he tingut la oportunitat d’aprendre’l i es ara quan anàrquicament ho estic intentant.
Al blog m’ajuda a deixar-me anar una mica. Gracies per els teus comentaris Pe-jota.

Rosa dijo...

Que interesante esa acotación que haces de que esta exposición se lleve a cabo en Britania, ciudad derrotada y dividida por Adriano.
Conocía ya esta historia de amor entre Antinoo y Adriano, pero que dulce ese poema que nos traduces: "Almita inquieta y melosa..."
Quiso que su intenso sentimiento trascendiera a través de la contrucción de templos y estatuas dedicadas a su amado.

Gracias por los nuevos datos que aportas, algunos no los conocía.

Siempre un gusto llegar hasta aquí.

Justo dijo...

Pues el rostro de Vivia Sabina tal y como se ha retratado parece un tanto adusto.. esperemos por su bien que se consolara realmente con la poetisa Balbilla.

Me ha gustado mucho el semblante y las fotografías, y por supuesto la historia de Antinoo; no creo que pueda ir a la exposición, pero ver tu blog es un poquito estar allí.

Un fuerte abrazo

senses and nonsenses dijo...

...ya teníamos en mente nosotros la novela de la yourcenar (a Vulcano) ...seguiré su consejo y me perderé por el link.
el post te ha quedado perfecto. completísimo.

un abrazo.

Adrián Mariscal dijo...

Wowww...la historia es interesante. y no cabe duda de que detràs de una personalidad casi maliciosa y despòtica como la de Adriano hay un amor romàntico y admirable.

Saludos!

Sibyla dijo...

Preciosas imágenes, conozco Itálica y me fascinó!
De momento me tengo que conformar con eso.
Me recordaste las "Memorias de Adriano"

Un abrazo:))

Champy dijo...

Ya extrañaba esto tuyo...

No se que hacerte no se que darte, no se como premiarte....

Me rasco la pelona y no tengo más que teclear.

Llevan al cine Memorias de Adriano, y no voy a hacer corajes.

d2 dijo...

Me encanta.

pon dijo...

Creo que todos nos hemos ido a Yourcenar, jejeje. Ella sobre todo ha contribuído a la fama de Adriano, y el hecho de su amor con Antinoo lo cual no debiera ser motivo para ser conocido en un emperador romano, pero como en esto no hemos aprendido nada de ellos, asi estamos.
Un apunte, la barba romana vino de la helenización más que de la carrera militar. Es un signo(en las estatuas) de la época en que fueron esculpidas.
Me encantan las fotos que has escogido. Tan buen gusto como siempre.

Homo-Sapiensis dijo...

guauuu pejota... Adriano es uno de mis personajes historicos favoritos, idolatrados. increible tu post, quien pudiera ir a ver la exposición. En mi viaje a Grecia tuve la oportunidad de estar en el templo de Zeus Olímpico (Olimpeion), el mayor templo corintio de la antiguedaden, donde se erige la llamada "puerta de adriano", que señalaba el lugar donde terminaba la antigua ciudad clásica y comenzaba la romana, o mejor dicho la de Adriano, pues en esa puerta misma hay una inscripción que reza tal pertenencia... Ups!, perdón si me he extendido, pero Adriano y Grecia son mis debilidades... Un post de colección amigo!. Un abrazo

guillo dijo...

Memorable. He leido uncontables veces las Memorias de Adriano de marguerit yourcenar, y este recuerdo no ha hecho mas que devolverme nuevamente a esa ese libro, que ya no se lo que es para mi... todos seremos Adriano o todos seremos Antinoo... un abrazo desde sudamerica. mi entrañable amigo . guillermo

Capri c'est fini dijo...

Es un personaje superinteresante, con tantos claroscuros que es imposible saber cual es el verdadero Adriano. Pero la gran exposición y todos los vestigios que nos quedan de él nos descubren una persona que verdaderamente tuyo un poder absoluto en la máxima extensión del Imperio Romano. Esto sin contar la estupenda novela de Marguerite Yourcenar, que sea ficción o realidad, es estupenda. Un abrazo.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

La Yourcenar es un referente sin duda: hay un antes y un después. Es curioso el Panteón, un edificio encajado entre otros, que casi no se ve con perspectiva desde fuera (está como hundido, respetado pero encajado entre solares posteriores) y entras y es acojonante...
Esto de que actualizarías con cuentagotas, jejeje:-), que en fín, que per l'Agost quina força...
Petons.

Anónimo dijo...

Obvio que, leyendo tamaña reseña, no puedo menos que evocar con inmenso placer la obra de la Yourcenar que lo inmortaliza.