miércoles, febrero 13, 2008

Tchaikovsky, último acto

Fotografiado por Alfred Fedecki Khar'kov, 14 Mazo 1893

El 6 de Noviembre de 1893 bajaba el telón para uno de los más grandes compositores rusos, Pyotr Ilyich Tchaikovsky, al cual su homosexualidad le costaría la vida, aunque durante muchos años se ha mantenido la ficción de su fulminante muerte a causa del cólera, la verdad dista mucho de ser así, y en cierta medida su fama fue la culpable, ya que consideraba que esta actuaría como salvaguarda, lo cual le llevó relajarse en sus costumbres.

Durante un crucero por el Mar Negro conocerá al joven Alexander Vladimirovich al cual cortejará sin rodeos ni disimulos, lo cual llevará a Aleksi A. Stembock-Fermor, tio del muchacho, a escribir una carta acusándolo de sodomía y perversión sexual dirigida al Zar, esta carta será, no obstante interceptada por Nikolás B. Jacobi, antiguo condiscípulo de Tchaikovsky, el cual bajo el sentido de honra de la época convocará a ex alumnos de la escuela compañeros del músico para conformar un tribunal de honor, ocho hombres se reunieron con el fin de terminar con la vida de su ex compañero, una muerte que pareciera natural, para evitar posibles suspicacias. La ocasión vendría dada por la epidemia de cólera que en aquellos días asolaba San Petesburgo.

Vladimir Davydov (de pie) con su tio 1893.

Lo que se dijo tras las puertas de la sala donde se produjo la reunión no se sabe, pero sus consecuencias fueron el envenenamiento por arsénico en un suicidio inducido de Tchaikovsky, y la posterior manipulación para encubrir los hechos, paralizando la famosa carta, achacando la culpa al cólera y montando un pomposo funeral; Aunque la verdad siempre acaba saliendo a la luz.
Pero quienes fueron los hombres a los que amó el gran músico ruso: el poeta Aleksei Aputkin en un principio estudiante de música, Vladimir Shilovskii, un rico y temperamental joven al que conocería en el conservatorio de Moscú y que financiaría barios viajes que harían juntos. Aleksei Sofronov, su ayudante desde 1892 hasta su muerte. Eduard Zak, alumno de Tchaikovski, el cual le inspiraría la Fantasía Obertura Romeo y Julieta.



El violinista Iosif Kotek, su sobrino Vladimir Davydov, hijo de su hermana Alexandra, al cual le dicaría su 6ª Sinfonía "Patética" y el joven pianista Wassily Sapellnikoff


12 comentarios:

Casanova dijo...

Interesantìsima historia,que serìa estupenda en TV a modo de "Grandes Relatos".Yo conocìa que Cole Porter enamorado de Cary Grant le escribiò "night and day",y me pareciò bonito,pero lo que cuentas y sumergido en la rusa de los zares es muy cinematogràfico.
De todas formas ni sabìa que el mùsico era homosexual,pero creo que lo importante es eso,no?.La obra perdura sin ninguna etiqueta.Sabìa que Chopin lo era,pero no sè si lo viviò abiertamente o Horowitz,que se casò con Wanda Toscanini para "acallar rumores de aquella esquina".Pero esto lo sé por mi novio ,que es pianista clàsico,e imagino que estos "detalles" superficiales trascienden

Vulcano Lover dijo...

Es una pena, que se corta el vídeo justo cuando comienza esa inolvidable melodía del amor de Romeo y Julieta... Y es que Tchaikovski es el músico de la melodía, su inspiración no tiene equivalentes. Un habilísimo orquestador, y uno de los más inspirados creadores de melodías de la historia de la música. Eso hoy en día, haría un genio de masas, no lo olvidemos. De la patética, recuerdo llevarla en al walkman a pasear por los bosques de la costa da morte un verano tristísimo. Y esa primera melodía que me cruzaba y cruzaba, sedándome de belleza y llenándome de una inesperada identificación... Hace tantos años ya... Fue mi iniciador en la música clásica. Sus sinfonías, su inimitable primer concierto de piano, con el que aún me estremezco hoy en día, el maravilloso de violín, los poemas sinfónicos... y luego su música de cámara, también muy interesante, y sus soberbias óperas, llenas de lirismo y belleza. Y en todas sus obras se deja sentir esa infinita tristeza de la frustración de una vida que nunca pudo conseguir lo que deseaba, que siempre debió vivir odiándose a sí mismo por desear lo prohibido... Es una vida muy triste la de Piotr, y es estremecedor ver cómo volcó ese sentimiento en la música que tan bien compuso, llena, además de tristeza, de elegancia, de fuerza, de dramatismo, de energía, de danza... quizá no situado entre los grandes, pero inevitablemente lo es, para mí siempre lo fue. Porque sé que como a mí, su accesibilidad ha servido para que mucha gente se acerque a la música clásica a través de él y de él pase a otras muchas cosas... Berstein decía cosas maravillosas de él en aquellos programas de música para escolares... Su versión de la sinfonía patética es absolutamente demoledora, con un final en el que leonard se mete literalmente en la piel del tchaikovsky de sus últimos años... Gracias por recordar a uno de los más grandes músicos de la historia, y por recordar su terrible drama personal, que no es sino testimonio de los miles y miles de casos como él que ha habido en la historia.

José Manuel dijo...

Querido pe-jota

Como se suele decir "no tengo verguenza", porque no he dado mucahs señales de vida. He pasado timidamente y por pocos minutos en tu espacio, y también en el de otros amigos.

Acabo de terminar un articulo, me esperan dos más y también mi próximo trabajo (libro) que saldrá en Octubre. Ha sido también una época un tanto confusa, que trato de superar poco a poco. Y aunque verguenza me quede poca, cariño si que me sigue sobrando.

Gracias por tus palabras, por ese signo de Libra que me alegra un montón volver a ver.

Mi abrazo más grande para tí.

senses and nonsenses dijo...

joer... el nivelón de la peña.
y vaya historia...

un abrazo.

Rosa dijo...

A veces pienso que existe una conexión desconocida, traes a uno de mis compositores favoritos, le conocí por sus famosos ballets.
Una vida marcada por constantes crisis depresivas; un matrimonio con Antonina Milukova, para acallar los rumores que ya corrían acerca de su homosexualidad, matrimonio que resulto un desastre, además porque ella era una mujer desequilibrada que acabo sus días en un sanatorio.
Y aquella relación platónica con la que constituira su mecenas durante muchos años la señora Von Meck.
Alguna vez escribio durante una de esas crisis que lo abatian " Tengo los nervios desechos: mi sinfonía no avanza, y Rubistiein y Tarnovski
se pasan el tiempo mortificándome. Morire pronto bien lo sé, antes de terminar mi sinfonía. Ansió la llegada del verano para poder marcharme a Kamenka. La humanidad me asquea y quisiera vivir lo más lejos posible del mundo".

Ignoraba lo del "juicio de los ocho", tenía la versión oficial, el que falleció victima del cólera.

Gracias por estas dos bellas piezas que has colocado, gracias por traer más luz sobre la vida de este compositor, gracias con todo mi corazón.

Anónimo dijo...

primera visita...
no molesta si te linkeo?

pon dijo...

No tenía idea de que era homosexual y menos de cómo murió, solo que había sido de cólera. Me recuerda el caso de Oscar Wilde.
Tiene toda la razón Vulcano, es tan accesible y tan hermosa su música que te hace entrar sin darte cuenta en el mundo mágico de la música clásica. He visto varios ballets suyos y siempre acabo llorando de emoción viendo cómo los bailarines ponen movimiento a sus notas.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Yo tampoco tenía ni idea, Pe-Jota, te has montado casi un policíaco,¡Qué historión, es apasionante!
A éste paso, espero que quede algún hetero-artista (es broma):-) Tienes una capacidad de actualización y una energía, que perdona a veces que no pueda llegar a tiempo. Pues es una historia apasionante que desconocía, gracias por contarla.
Petonets.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Luego me he quedado con un come-come pensando...que la historia me sonaba....que la historia me sonaba...(sabes de ésto que te suena pero no sabes de qué...).Y resulta que si la conocía (bueno indirectamente, por una peli)...yo había visto esa peli, pero la tenía ya casi completamente olvidada...Es una peli de 1970 de Ken Russell...ya me sonaba a mí...Es sobre la vida de Tchaikovsky, claro, cuando a Ken Russell le dió por hacer pelis de compositores obsesionados con la música y así...Ya me acuerdo, la peli se llama "The Music Lovers", y bueno, es de esa época un poco locatis-Lazarov que tuvo Ken Russell.Y cuenta un poco la historia, pero muy al estilo de esas pelis locas-culturosas que se hicieron en los 70:-), que debí ver en algún cine-estudio de reestreno o en la 2.
Petonets.

Madame X dijo...

Te leí cuando lo publicaste, pero iba con tanta prisa que ni tiempo me dio a contestar.

La verdad, no tenía ni idea. Lo peor de todo es que esto, que parece un drama lejano en el tiempo, aún está ocurriendo en muchos lugares del planeta.

X

Anónimo dijo...

pe-jota:
Saludos. Me encantó esta entrada. No conocía sobre esta historia. Fascinante y triste a la vez.
Un beso,
Johnny Boy

Anónimo dijo...

Hello. And Bye.