De nuevo la Tintín manía recorre el mundo, o más bien es un movimiento que nunca ha decrecido desde que el intrépido reportero e investigador ve la luz de la mano de su creador Georges Rémi, conocido como Hergé, de quien se cumple el centenario de su nacimiento acaecido el 22 de mayo de 1907 en el barrio de Etterbeek de Bruselas.
La clave del éxito de Tintín tal vez sea su total contemporaneidad ligada al tercer poder, el periodismo, ámbito bien conocido por Hergé al ser periodista y en concreto ser lo que vulgarmente se llama una rata de redacción, lo cual le serviría de base para dominar magistralmente la maquetación , conocimientos que aplicaría a la hora de componer las historietas.
El pistoletazo de salida lo ha dado París con la exposición clausurada a mediados del pasado febrero, en el Centro Pompidou de París,sobre el dibujante. Y seguirá en los próximos meses con emisiones de sellos, bautizos de calles y plazas, colocación de la primera piedra de un museo dedicado al autor y su obra en Louvain-la-Neuve (junto a Bruselas), una película para 2009 que dirigirá Steven Spielberg.
En Girona se puede ver Tintín en el mundo de Hergé (hasta el 20 de mayo, www.fundaciocaixagirona.org), una selección de 500 piezas, entre ediciones originales, autógrafos, planchas, carteles publicitarios, gadgets, etcétera, de la colección del periodista Jordi Tardà.
Hergé fue admirador de Andy Warhol, que le retrató, y Roy Lichtenstein. Conocedor y defensor de la cultura de masas, Hergé comprendió muy pronto que su personaje debía tener presencia en otros medios, como el cine, la publicidad y el merchandising. Dando el paso de la artesanía a la producción industrial, al que contribuyó un equipo de colaboradores cada vez mayor y más eficaz. El eternamente joven e intrépido periodista acabará convirtiéndose en todo un icono del mundo del cómic.
3 comentarios:
Y los buenos ratos que hemos pasado con sus personajes...
Un homenaje merecido.
Esa escena de Allen, es genial.
Un beso, o dos, Pe-Jota
Creo que la clave de Hergé, es mantenernos siempre en ese contínuo suspense. Devorábamos aquellas ilustraciones una y muchas veces más, como un pequeño tesoro.
Gracias.
Hola. Admirador completamente de Tintín, Milú,el profesor Tornasol, la Castafiore, que estaba como una regadera...Un Maestro.
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