viernes, diciembre 28, 2007

Benazir Bhutto


"Arriesgo mi vida y vengo aquí porque siento que el país está en peligro"


El 27 de diciembre a las 18:16 h moría Benazir Bhutto, asesinada de forma vil y canalla víctima del odio irracional del fundamentalismo religioso.

Magnicidio en Pakistán: La fuerza de un seísmo

7 comentarios:

João Baptista dijo...

Eu ainda nem acredito

Anónimo dijo...

lamentable el hecho a donde llega y lleva el fanatismo....todos los extremos son malos (dice mi mama)

gracias por tus vistas, son siempre bienvenidas y si, ando muuuuuy escaso, tendre que reponerme.

Feliz Navidad y prospero 2008.

Rincones de la vida

pon dijo...

Víctima del fascismo más abyecto.
Qué forma de cerrar la puerta de golpe al progreso y el avance. Terrible.

Anónimo dijo...

Una mujer valiente.

No tengo palabras.

Anónimo dijo...

Indignación, pena, rabia, mi repulsa más bruta y un pensamiento en contra de otros pensamientos: se confirma una vez más que no todos valemos lo mismo.
besinos

AnCris dijo...

¿Sabés? Salvando las distancias, teniendo una Presidente mujer creo que a los argentinos nos ha pegado duro. Una ve a diario esas noticias "internacionales" en las que reportan la muerte de 10, 2, 20, 16 personas y ya es, desgraciadamente, como moneda corriente de las novedades en Oriente, pero... esto fue fuerte. ¿Sería una verdadera oportunidad para ellos si volvía al Poder? ¿Quién está REALMENTE atrás de estas cosas? ¿A quién le conviene que el mundo siga de mal en peor?
Una verdadera pena.

F e r n a n d o dijo...

Locura y fundamentalistas.
La mente de estas personas está enferma, supuestamente una creencia espiritual no tiene la intervención de la mente para maquinar semejante aberración.

Repudio total al fanatismo.
Si a la fe, pero a la única que hay: la que ayuda a despertarse cada día, personal y no impuesta a nadie.

Un abrazo, gracias por pasar por mi espacio y Feliz Año nuevo.

Una mujer valiente, estos locos han hecho que su voz se escuche más fuerte ahora, con la indignación de todos los que adherimos a su don de gente.