martes, febrero 19, 2013

Los Diarios de Karl Maria Kertbeny

 Karl Maria Kertbeny (ca.1865)

Los diarios de Karl Maria Kertbeny son una inestimable fuente de conocimientos, no tanto por el texto en sí, como por las anotaciones, notas cortas en las que reflejaba su cotidianidad: a qué hora se levantaba, que tiempo hacía, de cuanto dinero disponía y a quién le debía dinero, si tenía que ir a la casa de empeños, con quien se encontraba y dónde, a quien escribió y de quien esperaba cartas, cuando regresó a su casa. Entre 1864 y 1868, también podemos encontrar evidencia de la correspondencia regular entre Kertbeny y Karl Heinrich Ulrichs. El primero de los diecisiete volúmenes que conforman esta correspondencia fue escrito en Bruselas, el último fue escrito 1881 en Budapest. A partir de 1870 las anotaciones desaparecen debido a la enfermedad que le impide escribir.
Kertbeny preferió escribir sus notas personales en alemán mientras residió en Bruselas, tras llegar a los lugares de habla germana cambia el idioma de sus diarios al húngaro. Este uso del lenguaje de forma diferenciada podría servir al propósito de mantener un cierto nivel de secretismo.

Desde el principio, son frecuentes las notas sobre su vida íntima que incluyen referencias a sus amistades con otros hombres siendo más frecuentes en el periodo en que Kertbeny tenía entre 40 y 45 años, antes de que en 1870 cayera gravemente enfermo. En relación con este tema, sobre todo entre 1865 y 1868, se nota la imposición de la auto-censura la aparición de borrones llegó a ser muy frecuente, en algunos de ellos las palabras originales aún son legibles. Las referencias de Kertbeny a otros hombres son dignas de mención  por su cantidad, frente a las escasas referencias femeninas. La primera de este tipo de notas la podemos encontrar en el volumen de 1864: "2FR chico guapo.", "Muchacho bonito", o "Hubert, un chico hermoso". A principios de 1865 se menciona a un hombre llamado Hubert varias veces. Por ejemplo: "Hubert ausente por tres días", o "Hubert no vino otra vez!". También hay otras referencias sin nombre: "Chico maravilloso, pero no ..", "con ese chico todo es verdadero", "Me quedé mirando a ese hermoso niño". Al final del año se queja de la gonorrea. En 1866, todavía en Bruselas, se refiere a un "Berlinés hermoso", pero el final de la frase se vuelve ilegible (30 de enero). En febrero, cuando Kertbeny ya se encuentra en Düsseldorf, y a continuación en Colonia, las tachaduras son más frecuentes: "el joven peluquero", "peluquero hermoso", "muy enamorado del muchacho ... [tachado] "- y por encima de ella visiblemente:" lo hubiera hecho "," El barbero hubiese ido, pero no le quiero ". Luego continúa: "peluquero seducido, ¿Qué va a salir de esto?"; "Lajos vino, lo hicimos, taller", "Lajos no vino ".

A partir de finales de agosto, el tachado aumenta, a partir de este momento y hasta el final del año, casi todos los días se hace referencia a un János y más tarde a un hombre llamado Jancsi, posiblemente el apodo de János: "János no está en un buen estado de ánimo", "János está aquí, pero no funciona", "János mostró su ..."; "János lo hizo por mí". A partir de mediados de octubre, el nombre de Jancsi es legible en un montón de sitios: "Jancsi lo hizo por mí", "Jancsi no vino, ¿cuál es el problema? ¿Qué saldrá de esto?, Vino sobre las 10 ". Durante noviembre y diciembre se habla de Jancsi casi continuadamente: "Jancsi tocó para mí, temor de mi vecino, un teniente, note mis juegos matutinos", "Jancsi lo hizo por mí", "Jancsi [ilegible] Es una situación muy peligrosa, porque se oye todo de una habitación a la otra. " En el primer semestre de 1867, en Colonia: ". [Tachado] horror, sí [tachado] el pobre muchacho está enfermo ¿Cuál será el final?".

Sin embargo, a principios del mes de febrero se inician nuevas preocupaciones: "Horribles noticias! Numa fue detenidodo y se vio obligado a hacer de todo ¿Qué pasará? Gran temor!, "días terribles [... ] pesadillas horribles. He quemado todas las cartas peligrosas. ". Kertbeny tenía miedo de verse afectado debido a su relación con Ulrichs. A partir de este momento, casi todos los días, menciona su temor y las tachaduras se incrementan. El 16 de abril, se queja de la siguiente manera: "[ilegible] se ha perdido, y habrá hablado de mi, ¿qué pasará?, estoy devastado" (16 de abril). Ulrichs había sido detenido por segunda vez en 1867 en torno a la fecha de la nota. Kertbeny menciona en su diario que Ulrichs fue puesto en libertad el 13 de julio tras "aproximadamente ochenta y seis días" lo cual hace que la fecha estimada de arresto sea el 18 de abril, este mismo año la casa de Ulrichs en Burgdorf sería allanada por la policía, procediendo a la incautación de material altamente sensible "todo lo relacionado con 'Uranismo ... su correspondencia, y una lista de Urnistas (que incluía 150 nombres de Berlín ) ... [que] fueron enviados al Ministerio de Exteriores en Berlín ". A finales de abril Kertbeny se refiere a la detención de Ulrichs: "Numa está atrapado otra vez". (27 de abril). Tres días después, nuevamente hace referencia, muy probablemente, a Ulrichs y al resultado del escrutinio de su casa: "Este hombre me pone en el más horrible peligro. Han encontrado todas las ponencias" (30 de abril). El volumen de los diarios de 1868 Kertbeny comienza con una breve reseña de lo que probablemente fueron los eventos más importantes del año anterior. Aquí podemos encontrar las siguientes notas:. ". 4 de febrero - Numa es capturado de nuevo, [febrero] 5 - Quemé mis escritos; [abril] 18 - Vi [Jancsi] Groonen tiempo pasado; [abril] 23 - Numa es arrestado otra vez, le escribí a Numa; [abril] 27-Principio. de los días horribles hasta el 28 de mayo;!. 1 de mayo - mal momento, más horrible y el miedo".


From The Double Life of Kertbeny by Judit Takacs, G. Hekma (ed.) Past and Present of Radical Sexual Politics, UvA – Mosse Foundation, Amsterdam, 2004.

Y así podemos seguir leyendo una vida vivida en medio de la continua zozobra, situación de la que no le salvaba el hecho de mantener amistad con personajes como: Heinrich Heine, George Sand, Alfred de Musset, Hans Christian Andersen o los Hermanos Grimm. No sólo pendiente del día a día sino de la posible delación, del chantaje, unos diarios que son un inestimable documento para asomarnos a la precaria situación en que vivían los homosexuales en el s.XIX



+ Información:

http://frounch.blogspot.com.es/the secret life of kertbeny
http://www.policy.hu/takacs/pdf-lib/TheDoubleLifeOfKertbeny.pdf

4 comentarios:

MM de planetamurciano dijo...


No podemos ni imaginar todo el sufrimiento y la derrota que tuvieron que pasar muchos antes que nosotros. Vamos, es que no podemos ni intuirlo. Esas tachaduras tienen más fuerza que muchas novelas que he leído.

Joaquinitopez dijo...

Sólo la lectura de los fragmentos estremece. Y nos creemos civilizados viniendo de donde venimos.
Un abrazo

El Deme dijo...

Dejar constancia de lo vivido es siempre una forma de eternizar un recuerdo hermoso o triste, pero siempre trascendente. Lo puedes explicar mejor o peor, pero uno mismo sabe de lo que está hablando.
Un diario es para uno mismo, desde luego.

Uno dijo...

En mi adolescencia yo también tuve un diario con tantos tachones que lo dejé. Por miedo. Qué lástima.
El pasado es hace nada.