Pintor de Prometeo
Periodo Arcaico
Museo del Louvre, París
"Así, pues, están de acuerdo en que el Amor es el más antiguo de los dioses todos. también es de todos ellos el que hace más bien a los [306] hombres; porque no conozco mayor ventaja para un joven, que tener un amante virtuoso; ni para un amante, que el amar un objeto virtuoso. Nacimiento, honores, riqueza, nada puede como el Amor inspirar al hombre lo que necesita para vivir honradamente; quiero decir, la vergüenza del mal y la emulación del bien. Sin estas dos cosas es imposible que un particular ó un Estado haga nunca nada bello ni grande. Me atrevo a decir que si un hombre, que ama, hubiese cometido una mala acción o sufrido un ultraje sin rechazarlo, más vergüenza le causaría presentarse ante la persona que ama, que ante su padre, su pariente, o ante cualquiera otro. Vemos que lo mismo sucede con el que es amado, porque nunca se presenta tan confundido como cuando su amante le coge en alguna falta. De manera que si, por una especie de encantamiento, un Estado o un ejército pudieran componerse de amantes y de amados, no habría pueblo que llevase más allá el horror al vicio y la emulación por la virtud. Hombres unidos de este modo, aunque en corto número, podrían en cierta manera vencer al mundo entero; porque, si hay alguno de quien un amante no querría ser visto en el acto de desertar de las filas o arrojar las armas, es la persona que ama; y preferiría morir mil veces antes que abandonar a la persona amada viéndola en peligro y sin prestarla socorro; porque no hay hombre tan cobarde a quien el Amor no inspire el mayor valor y no le haga semejante a un héroe".
El Banquete, Platón
El Batallón Sagrado de Tebas era una unidad del ejercito ateniense fundada en el año 317 a. C. por el comandante Górgidas compañero de Epaminondas, y constituida por ciento cincuenta parejas de amantes homosexuales que se consideraba invencibles, estas parejas se hallaban constituidas por un veterano llamado Heniochoi (conductor) y otro componente más joven llamado Paraibatai (compañero). De hecho así fue durante mucho tiempo.
Museo Arqueológico Nacional, Atenas.
"Para hombres de la misma tribu o familia hay poco valor de uno por otro cuando el peligro presiona; pero un batallón cimentado por la amistad basada en el amor nunca se romperá y es invencible; ya que los amantes, avergonzados de no ser dignos ante la vista de sus amados y los amados ante la vista de sus amantes, deseosos se arrojan al peligro para el alivio de unos y otros".
Plutarco
"Victorioso Filipo posó su mirada en los cadáveres y preguntó: quiénes son éstos casi trescientos muertos abrazados entre sí hundidos y acoplados en muerte y en amor. Le respondieron: son los de Tebas el Batallón Sagrado de Pelópidas de amantes y de amados los viriles de Tebas de la estirpe de Layo. Filipo respondió: Perezca el hombre que sospeche que estos hombres o sufrieron o hicieron algo inapropiadamente".
En Queronea Se ordenó levantar un monumento en recuerdo de los caídos de Tebas en Queronea.
El monumento fue encontrado durante una excavación en 1924, hallándose también una tumba comunal con 254 cuerpos colocados en siete filas. Lucharon juntos, murieron juntos y descansaron juntos.
Plutarco
Queronea, Beocia, Grecia
17 comentarios:
Tenía mucho a dicir sobre esto pero my catellano es muy fraco...:(
Maybe in English?
XVIII. La cohorte sagrada se dice haber sido Górgidas el primero que la formó de trescientos hombres escogidos, a los que la ciudad les daba cuartel y ración en la ciudadela, por lo que se llamaba asimismo la cohorte cívica; pues, a lo que parece, los de aquel tiempo daban también el nombre de ciudades a los alcázares. Algunos son de opinión que este cuerpo se compuso de amadores y de amados, conservándose en memoria cierto chiste de Pámenes: porque decía que el Néstor de Homero no se había acreditado de táctico cuando ordenó que los Griegos formasen por tribus y por curias. A su curia se agregue cada curia, y con su tribu se una cada tribu. Pues lo que se debía mandar era que el amante tomase formación junto al amado; porque en los riesgos, los de la misma curia o tribu no hacen mucha cuenta unos de otros mientras que la unión establecida por las relaciones de amor es indisoluble e indivisible; pues, temiendo la afrenta, los amantes por los amados, y éstos por aquellos, así perseveran en los peligros los unos por los otros. No debe tenerse esto por extraño, cuando se teme más la afrenta que puede venir de los amantes no presentes que la de cualesquiera otros testigos, como se vio en aquel que estando caído, y para recibir el último golpe de su contrario, le rogó que le pasara la espada por el pecho, para que si su amado le veía muerto no tuviera motivo de avergonzarse, creyéndole herido por la espada. Refiérese asimismo que siendo Yolao amado de Heracles participó también de sus trabajos y le asistió en ellos, y dice Aristóteles que en su tiempo todavía hacían sobre el sepulcro de Yolao sus mutuas promesas los amados y amadores. Era razón, pues, que la cohorte se llamara sagrada, cuando Platón llama al amante amigo divino. Dícese, además, que esta cohorte permaneció invicta hasta la batalla de Queronea, después de la cual, reconociendo Filipo los cadáveres, se paró en el sitio donde habían caído los trescientos que frente a frente se habían opuesto en paraje estrecho a las armas enemigas; y hallólos amontonados entre sí, lo que le causó extrañeza, y cuando supo que aquella era la cohorte de los amadores y los amados, se echó a llorar, y exclamó: “Vayan noramala los que hayan podido pensar que entre semejantes hombres haya podido haber nada reprensible”.
XIX. Por fin, a esta intimidad de los amantes no dio origen entre los Tebanos, como lo dicen los poetas, el desgraciado suceso de Layo , sino los legisladores, quienes, queriendo mitigar y suavizar desde la juventud lo que había en su carácter altivo e indócil, en toda ocupación y juego quisieron que interviniese la flauta, conciliando a la música honor y consideración; y en las palestras procuraron mantener este amor tan provechoso, para templar con él las costumbres de los jóvenes. Por lo mismo, como que concedieron con razón el derecho de ciudad a aquella diosa que se finge nacida de Ares y Afrodita , para que lo pendenciero y belicoso se uniese con lo que participa más especialmente de la persuasión y de las gracias y resultase un gobierno que fuese el más solícito y más arreglado, arreglándolo todo la armonía. Esta cohorte sagrada Górgidas la repartió en la primera fila y la distribuyó por toda la falange entre la infantería, con lo que oscureció la virtud de aquellos varones, y no empleó su fuerza para que obrase en común, pues que estaba como disuelta y confundida con los que eran inferiores; mas Pelópidas, luego que restableció la virtud de aquellos en Tegiras, habiéndolos visto combatir denodadamente a su lado, ya no la dividió o diseminó, sino que, empleando el cuerpo reunido, lo puso delante en los más arriesgados combates. Pues así como los caballos corren con mayor velocidad en los carruajes que solos, no porque en mayor número rompan más fácilmente el aire, sino porque enardece su aliento la reunión y la competencia de unos con otros, creía que de la misma manera los hombres valerosos, tomando entre sí emulación para las acciones brillantes, se hacían más útiles y más ardientes para lo que tenían que hacer en común.
Plutarco: Vidas Pralelas - Pelópidas
BEOTIA*
M. Alber
.
The dawn whispers of blood today
a crimson star o’er Beotia
the fierce flames of a Roman son
shall burn forthright our chariots gold and grey.
And yet trembling beside me now
the bravest born of Beotia.
His thunderous heart resounds within
forever joined in valor by the sword.
And should rivals upon us tread
and spill our blood on Beotia
behold high o’er Chaeronea
your lover riding victorious
the fiercest flames now a fiery shield,
our steed and our chariot await...
Should death cleave unto destiny
remember us dear Beotia,
your loyal lover's Sacred Band
whose fate with courage laid
a force with which all earthly fear was stayed.
* Written and performed by Matt Alber at the opening ceremonies of Gay Games VII (2006)
David d’ Angers: La muerte de Epaminondas
[...] se atiende después al amor y respeto con que miró Pelópidas a Epaminondas, con razón y justicia se tendrá a éstos por verdaderos colegas en el gobierno y en la milicia, en comparación de aquellos que toda la vida contendieron más entre sí que con los enemigos. La causa cierta de esta unión fue la virtud, por la cual no buscaban con sus hechos aplausos o riquezas, cosas a las que por naturaleza es inherente una porfiada y rencillosa envidia, sino que, amándose recíprocamente desde el principio con un amor sagrado, dirigían de común acuerdo sus conatos y sus triunfos al placer de ver a su patria elevada por ambos a la mayor grandeza y esplendor. Aunque algunos opinan que esta amistad tan íntima tuvo principio en la expedición de Mantinea, en la que militaron con los Lacedemonios, que todavía les eran amigos y aliados, con motivo de haber la ciudad de Tebas enviándoles socorros. Porque colocados juntos entre la infantería y peleando contra los Árcades, cuando vio el ala derecha de los Lacedemonios que les estaba opuesta, y se desbandó la mayor parte, formando ellos galápago hicieron frente a cuantos los embistieron. Al cabo de poco, Pelópidas, que había recibido cara a cara siete heridas, vino a caer entre multitud de cadáveres de amigos y enemigos, y entonces Epaminondas, no obstante tenerle por muerto, para proteger su persona y sus armas siguió la pelea y el riesgo, solo contra muchos, teniendo por mejor morir en la demanda que abandonar a Pelópidas caído: hasta que, hallándose ya él mismo en el peor estado, herido de una lanzada en el pecho y de una estocada en un brazo, vino en su auxilio de la otra ala Agesípolis, rey de los Espartanos, y contra toda esperanza los recobró a entrambos.
Plutarco: Vidas paralelas-Pelópidas
tanto pasado que nos ha sido silenciado...
Fascinante!!! luchar a muerte junto al amado, Fascinante!!! la más alta representación de dignidad masculina en la historia de la homosexualidad sin duda alguna, qué tiempos aquellos...
Besotes
Xim
Magnifica entrada, emocionante y hechizante realidad. Por cosas como esta el mundo nunca debía haber evolucionado y alejado de la vieja Grecia.
Así da gusto hacer la mili.
Y un poquito mas en serio te digo que es una entrada espléndida. No es que la humanidad no avance es que vamos para atrás.
El tiempo del que disponía para comentarte, me lo he pasado intentando llevarme tu post a mi archivo porque me produce un gran impacto interior.
Pero no lo he conseguido.
Volveré en otro momento.
Per la bellesa, per la vida, per l'amor i per la mort.
Genial entrada.
Bueno, posiblemente en aquella época 150 parejas con ganas de comerse el mundo tuvieron que tomar el único camino hacia la gloria. Ahora se me ocurren otras tareas mejor, no lanzarse a un frenesí de matar o morir, pero lo mío es otra historia... en cualquier caso, conocer el Batallón de Tebas me ha encantado como testimonio de un mundo que ya no existe, pero en el que muchos todavía nos miramos.
Qué gran idea, volver los ojos a los clásicos que aún dormitan dentro de nosotros. Ojalá hubiera mil ideas como la tuya de hoy para hacernos leer y releer a Platón, a Plutarco.
La vida sería mas....¡MAS!
Un abrazo
Después de comentarios tan eruditos que he leído atentamente, y de tu entrada porsupuesto, que da a entender que todos esos guerreros eran amantes, se me ha ocurrido algo más divertido para que te rías (claro): ósea, algo así como una guerra de los clientes de la "Martin's" contra la "Metro" ¿No?:-) jjejejjj...
Qué tiempos aquéllos...es que los griegos eran muy libres...Luego llegó la educación judeo-cristiana de asociar el amor con procrear y claro.... van fotre tot!
Qué energía de sacar entradas, temas y cosas tienes, te voy siguiendo poco a poco, que aún estoy convaleciente de un catarro latoso de estos "prima-inviernos" climáticos que vivimos...
Petonets.
Así sí ke mola ke le metan la espada a uno...
Ke bien le vendría a esta historia una buena peli.
Ese amor que mueve el mundo luego es marmóreo en los corazones. Tanta desdichas de amor y tantas palabras bellas, amigo. Estas lecturas se las daba yo a algunos
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