Solo con fuego el herrero el hierro extiende
por hacer su trabajo igual a su concepto,
ni sin fuego artista alguno el oro
al sumo grado lo refina y vuelve;
ni el singular fénix se rehace
si no ardió primero; por lo que, si ardiendo muero,
espero más claro resurgir entre aquellos
a quienes muerte enaltece y no ofende el tiempo.
Del fuego que hablo me es gran ventura
aún para renovarme en mí tenerlo,
contándome ya casi entre los muertos.
O bien, si al cielo asciende por natura,
a su elemento, y estoy convertido en fuego
¿cómo ocurrirá que consigo no me suba?
por hacer su trabajo igual a su concepto,
ni sin fuego artista alguno el oro
al sumo grado lo refina y vuelve;
ni el singular fénix se rehace
si no ardió primero; por lo que, si ardiendo muero,
espero más claro resurgir entre aquellos
a quienes muerte enaltece y no ofende el tiempo.
Del fuego que hablo me es gran ventura
aún para renovarme en mí tenerlo,
contándome ya casi entre los muertos.
O bien, si al cielo asciende por natura,
a su elemento, y estoy convertido en fuego
¿cómo ocurrirá que consigo no me suba?
Miguel Ángel Buonarotti
8 comentarios:
Pues ahora mismo tengo mucho frío y un poco de fuego es lo que necesito por lo menos que me caliente, de subir o bajar ya hablaremos después.
Besos
Un genio. No sé como pude vivir tanto tiempo sin ir a Roma...
Tu blog alcanza nuevas cotas de belleza cada día.
Ub beso, amigo.
Puras maravillas, puras chuladas. Gracias, amigo
muy bello.
Sin palabras.
a mí no me importaría nada arder con este Michelangelo...
La última estrofa me parece, sencillamente, una genialidad.
Muy propia, en otras palabras.
Un abrazo.
Salvando las distancias, me ha recordado a unas fotografías que puse recientemente en mi blog, un reportaje de un chico con cresta subido desnudo a un león de peluche... ¿homenaje pretendido del artista del vídeo -Elvis di Fazio- o casualidad? No me extrañaría la primera cosa.
Un abrazo
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