Les Hasards heureux de l’escarpolette (1767-68)
The Wallace Collection, Londres
Jean-Honoré Fragonard, hoy en día hablar de este pintor es hablar de una de las máximas expresiones del Barroco Francés, pero tal vez nadie como él representa la mutabilidad y el olvido, el drama del arte y de tantos grandes pintores y artistas que antes y después de él sufrieron los cambios de los gustos y los avatares de la historia.
Jéroboam sacrifiant aux idoles (1752)
Beaux-Arts de Paris
Céphale et Procris (1755)
Musée des Beaux Arts d'Angers
L'orage, dit aussi La Charrette embourbée (1759)
Musée du Louvre, París
La jeune fille faisant jouer son chien dans son lit (1765-72)
Fondation Cailleux, París
Artista de origen humilde, su obra sensual y galante respira vitalidad, voluptuosidad y alegría de vivir, llena de luz y suave erotismo, que alagaba a las clases adineradas de su época, gentes que veían en su obra el reflejo de una vida carente de preocupaciones, una continua fiesta lúdica, llena de juegos y galanteos, y posteriormente tras contraer matrimonio reflejará un mundo bucólico y pastoril, alejado del erotismo de esa primera época de esplendor pero también alejado de los problemas que aquejaban a una Francia que se sublevaba contra un poder explotador que mantenía a la mayoría de la población sumida en la miseria, y ante una nueva clase social en ascenso que intrigaba para obtener el poder, la burguesía.
Les Baigneuses (1765-70)
Musée du Louvre, París
Jeune fille lisant (c.1769)
The National Gallery of Art, Washington
Portrait du Abbé Saint-Non (1769)
Musée du Louvre, Paris
Le Guerrier (1770)
The Clark Institute, Massachusetts
La obra de Fragonard se dirigía a un mundo que estaba a punto de sucumbir y que en su caída le arrastraría a el sumiendo lo en la mas absoluta pobreza y acabando sus días en el Servicio de Museos, en el mas absoluto olvido, el rey de los salones galantes había pasado a la nada, sin tan siquiera poder soñar que allí donde trabajaba, años después colgarían y alabarían su obra.
Repos pendant la fuite en Égypte (1774)
Yale University
La Fête à Saint-Cloud (1775-80)
París, Banque de France
Le Baiser à la dérobée (1787)
L'Hermitage, San Petersburgo
Su obra puede verse hasta el 11 de Febrero del 2007 en Caixaforum
7 comentarios:
ummmm...puede que yo sea un poco atrevido ( por no decir ignorante!!¨) al decir esto..pero, me hace recordar a Goya..?¿?....
Que maravillosas imágenes. Creo que merece la pena, una vez más te agradecemos lo que pones ante nuestros ojos.
Eres un tramposo, Pejota. Con esos cuadros (dos de los cuales no están en la exposición) y esa fenomenal reseña apetece mucho ir a verla pero luego no es para tanto.
Lo mejor fue escuchar la reseña de quien sabe más que nadie y la compañía de ambos.
Un besote.
Un poco si suena a Goya, las encarnaduras y las luces, al Goya de primera época.
Fragonard no es de mis favoritos, aunque tampoco el Barroco lo es. Pero la maestría está ahí, no se le puede negar.
Gracias PJ por este post tan bien documentado y elegante como todos los tuyos.
Lo que me gustaría es ver la expo allí, jejejeje......qué envidia.
¡Increíble! ¡Qué imágenes, que juego de luces! Lo cierto es que en lo que a pintura se refiere soy bastante profano. No lo conocía.
Gracias por la recomendación. no dudes que iré a verla. Además en el mismo centro hay otra de Anglada Camarassa que tembien debe de ser muy interesante.
Hay una idea interesante propuesta por homo-sapiensis y por pon el que a os recuerde a Goya, quisiera recordaros que ambos pintores son de la misma época, aunque Fragonard coincide en la época con el que era el suegro de Goya, Bayeu, ya que Goya estará mas bien cerca del Romanticismo, y sí la forma de tratar la pincelada es muy similar, aunque visto en directo hay mucha mas rememoranza a Rembrandt.
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