viernes, enero 29, 2010

Horst P. Horst

 
 Horst P. Horst
Mosbacher Corset, 1939

Horst, de origen alemán y nacionalizado estadounidense, será el creador de algunas de las imágenes fotográficas más memorables de la primera mitad del siglo XX.
Horst P. Horst nacido Horst Paul Albert Bohrmann el 14 de agosto de 1906 en la ciudad alemana de Weiseenfels-an-der-Saale fue el segundo hijo de Max Bohrmann y Klara Schönbrodt Bohrmann. unos ricos de propietarios de una ferretería.
Un caso leve de tuberculosis acabaría con sus días en la escuela pública y le llevó a pasar, en la década de 1920, un año en un sanatorio en Suiza. Después estudiaría, por un breve periodo de tiempo, chino en Frankfurt am Main y acabaría trabajando como empleado de archivo en una empresa de importación y exportación.
Introducido en el mundo de las artes por su tía paterna, Horst buscará la manera de hacerse un hueco ese mundo. Estaba especialmente fascinado por la Bauhaus, el movimiento entre guerras alemán que trató de borrar la distinción entre las bellas artes y las artes aplicadas.
En 1926, Horst, se matriculó en la Hamburg Kunstgewerbeschule, Escuela de Artes Aplicadas de Hamburgo, donde esperaba entrar en contacto con artistas de la Bauhaus. El posterior uso de la iluminación que Horst utilizó es una reminiscencia de la influencia del fotógrafo de la Bauhaus László Moholy-Nagy.
En 1930, el arquitecto francés Charles-Edouard Jeanneret-Gris, conocido como Le Corbusier y uno de los mayores arquitectos del siglo XX, (Creador de la Maison-Domino, un prototipo de construcción básicos para la construcción en serie) lo contrató para trabajar como aprendiz en su taller de París.
Si bien será en un café de París donde conocerá a Horst Baron George von Hoyningen-Huene, un emigrante ruso y fotógrafo de la revista Vogue. Influenciado por Huene, que se convirtió en su amante, Horst abandonó la arquitectura en pro de la fotografía, empezando por trabajar como asistente y modelo ocasional para Huene.

Horst P. Horst
Noel Coward, 1935

A través de Huene, Horst conocerá a Cecil Beaton y al director de arte de Vogue, Mehemed Agha. En 1931 Agha invitó a Horst al estudio de Vogue en París introduciéndole en el mundo de la moda. Inicialmente, el trabajo de Horst se basará en el clasicismo de Huene, con fondos neutros o geométricas, las luces artificiales que aumentaba el juego del claroscuro, y ocasionales referencias a la escultura griega o romana.

Horst P. Horst
Mistinguett, 1934

Horst P. Horst
Natasha Wilson (Princesa Natasha Paley), 1935

Horst P. Horst
Mademoiselle Zelensky con un modelo de Alix , 1936

En 1932, Horst celebró su primera exposición en París. Después de un breve período de trabajo independiente, en 1935 fue contratado por la revista Vogue tras una salida temporal de Huene. En este periodo Horst a parte de su relación con Huene mantendrá un affaire con Luchino Visconti.

Horst P. Horst
Ginger Rogers, 1936

Horst P. Horst
Bodegón Clásico - circulo, bola, busto, 1937
 
En 1938 conocerá al diplomático británico Valentine Lawford, quien se convirtió en su compañero definitivo además de su biógrafo. Los dos permanecieron juntos hasta la muerte de Horst.

Horst P. Horst
Coco Chanel, 1937

Horst P. Horst
Belleza eléctrica, 1939

La década de 1930 es el punto álgido de la carrera de Horst. Sus fotografías, con raíces en el surrealismo, hacen hincapié en lo misterioso y extrañas combinando personas y objetos, a las cuales añade encanto y glamour.

Horst P. Horst
"Estudio para el Sueño de Venus", de Salvador Dalí, 1939

El trabajo fotográfico de Horst es facilmente reconocible por su iluminación. El efecto dramático de estas lo consigue mediante una iluminación cenital, a base de cuatro focos. Además solía poner persianas delante de los focos para aumentar o disminuir la intensidad lumínica o resaltar los detalles de un vestido. Una característica de Horst es el no haber trabajado con filtros.

Mosbacher Corset, el corsé, es su fotografía más famoso. Tomada a las cuatro de la mañana en septiembre de 1939, muestra la vista trasera de una modelo rubia con un corsé que se cae. Esta fotografía fue la última tomada por Horst antes de salir de París rumbo a Nueva York, convirtiéndose en un víctima más de la guerra que asoló Europa, Horst optado por dejar todo atrás para comenzar de nuevo en Estados Unidos. E l 2 de julio de 1943 se unió al Ejército de los EE.UU. como fotógrafo y se convirtió en ciudadano estadounidense el 21 de octubre de 1943 bajo el nombre de Horst P. Horst.

Horst P. Horst
Mainbocher, 1941

Horst P. Horst
Marlene Dietrich, 1942

Horst P. Horst
Gertrude Stein (con el retrato de Picasso) & Horst, 1946

Horst rara vez se utilizará su apellido para evitar preguntas acerca de una posible relación con Martin Bormann, secretario personal de Hitler. Posteriormente pasará a ser conocido simplemente como "Horst" o "Horst P. Horst."

Horst P. Horst
Desnudo Masculino, 1950

Horst P. Horst
Desnudo Masculino, 1952

Horst P. Horst
Desnudo Masculino, 1952

Horst P. Horst
Desnudo Masculino, 1952

Horst P. Horst
Desnudo Masculino, 1952

Después de la guerra, la fotografía se volvió menos formal. Los editores buscan un aspecto más natural. Este no era el tipo de fotografía con que Horst disfrutaba, pero seguirá trabajando para Vogue y las publicaciones Condé Nast.
En la década de 1980, el estilo fotográfico de la pre-guerra volvió a ser popular, y Horst volverá a disfrutar de un rejuvenecimiento de su carrera. Horst será sinónimo de elegancia, estilo y glamour.

Horst P. Horst
Round the clock, 1987


Morirá en su casa de Palm Beach Gardens, Florida, el 18 de noviembre de 1999. Le sobreviven Lawford y su hijo adoptivo, Richard J. Horst.

Horst ha tenido una profunda influencia en la fotografía de retrato. Fotógrafos como Bruce Weber, Robert Mapplethorpe, Herb Ritts y muchos otros se han inspirado en su obra.




+ Información

http://www.horstphorst.com/



jueves, enero 28, 2010

J. D. Salinger ( Enero 1919 - Enero 2010 )


 
"Lo que distingue al hombre insensato del sensato es que el primero ansía morir orgullosamente por una causa, mientras que el segundo aspira a vivir humildemente por ella".


J. D. Salinger


J. D. Salinger ( 1 de Enero de 1919 - 27 de Enero del 2010 ) célebre por su novela "El guardia entre el centeno" (publicada en 1951) una radiografía de la adolescencia en la que narra, en primera persona, la historia del joven inadaptado, rebelde e inmaduro Holden Caulfield. Permanecía recluido desde hacía años, alejado de los medios de comunicación.

La gran pregunta que en estos momentos nos viene a la mente de todos es ¿Qué sorpresa o sorpresas literarias puede depararnos su fallecimiento?




+ Información

J. D. Salinger News - The New York Times

miércoles, enero 27, 2010

Martin Wong


Martin Wong
Sweet Oblivion, 1983

Martin Victor Wong nació en Portland, Oregon el 11 de julio de 1946, trasladándose con sus padres, chino-americanos, a San Francisco. Wong participó durante la década de 1970 en el mundo de la performance, pero acabará centrándose exclusivamente en la pintura tras mudarse a Nueva York a principios de los años 80. Educado en las artes de la cerámica, Wong sería, en gran medida, autodidacta en pintura.

Martin Wong
Psychiatrists Testify Demon Dogs Drive Man to Murder, 1980

Martin Wong
The Flood, 1984

Martin Wong
Rapture, 1988

Martin Wong
El Caribe, 1988

Martin Wong
Sacred Shround of Pepe Turcel, 1990

Wong se convirtió en un respetado, reconocido y prolífico pintor. En Nueva York cultiva tanto las relaciones personales como de trabajo con los artistas graffiteros. Sus composiciones combinan documentos sociales, y lenguajes simbólicos entorno a la supervivencia en el mundo de las drogas y la delincuencia en Lower East Side. En la apertura de su primera exposición, conocerá a Miguel Piñero, poeta y dramaturgo, ganador del premio "Short Eyes" una figura muy conocida en el Lower East Side.

Martin Wong
Chinese New Year's Parade, 1992-94

Martin Wong
King of Pain 1997-98

Miguel Piñero se convertirá en el amante de Martin Wong, así como en su mentor y colaborador, introduciéndole en el mundo de las galerías de arte, la poesía y las drogas. Miguel también introducirá a Martín en la comunidad hispana, lo cual se notará en sus pinturas de los años 80. Miguel Piñero murió de complicaciones con el SIDA en 1988.
A Martin Wong se le diagnosticará un avanzado estado de infección por VIH en 1993, regresará a San Francisco en 1994 junto a sus padres padres. Falleciendo en 1999 a los 55 años.

+Información:

http://en.wikipedia.org/wiki/Martin_Wong
http://www.glbtq.com/arts/wong_m.html
http://www.ppowgallery.com/index.php

lunes, enero 25, 2010

"La Cinta Blanca" Michael Haneke

Un espléndido Michael Haneke, nos lanza un órdago a la grande, una historia sobre el germen del nazismo en la Alemania de 1914, un pueblo de Brandeburgo en vísperas del estallido de la Primera Guerra Mundial, y una sucesión de extraños hechos de carácter ritual nos llevan a preguntarnos sobre el origen de la violencia y la preservación de la inocencia infantil, unos niños que crecerán sin sentido crítico y que alcanzarán su madurez durante el régimen nazi. Un alegato contra la perversión de la realidad y su manipulación.



Ver También:
http://www.elblogderipley.com/la-cinta-blanca.html
http://elmundodeldeme.blogspot.com/la-cinta-blanca.html

+ Información
http://www.golem.es/lacintablanca/

viernes, enero 22, 2010

George Hoyningen-Huene

 
 
George Hoyningen-Huene
Man in Molitor Bathing Suit, 1928

George Hoyningen-Huene (1900-1968) uno de los más influyentes fotógrafos del s. XX. Un barón del Báltico, cuya familia había huido de la Revolución Rusa, hijo del Barón Barthold Theodor Hermann (Theodorevitch) von Hoyningen-HueneHoyningen-Huene y de Emily Anne "Nan" Lothrop nació en San Petersburgo.

George Hoyningen-Huene
Josephine Baker, 1929

George Hoyningen-Huene
Lelong Bathing Suits,1929

George Hoyningen-Huene
Divers, 1930

George Hoyningen-Huene
Serge Lifar, 1930

George Hoyningen-Huene
Jean Cocteau, 1930

Su obra dará un giro de modernidad al mundo de la moda. Trabajará para la revista Vogue desde 1926 hasta 1935. Su colega y amante, el fotógrafo alemán Horst P. Horst (1906-1999), también encontrará su lugar en los anales de la revista Vogue.

En 1935, George se trasladó a Nueva York, donde desarrollará la mayor parte de su trabajo para Harper's Bazaar. Publicó dos libros de arte sobre Grecia y Egipto antes de trasladarse a Hollywood, donde ganó gran reputación por sus glamurosos retratos de la industria cinematográfica.

Logrando algo muy especial en las texturas en blanco y negro de sus trabajos, algo que uno rara vez encuentra en el trabajo de sus contemporáneos. Más allá de modas, era un maestro del retrato y de las celebridades de la meca del cine, Hollywood.

También trabajó en varias producciones cinematográficas, siendo un estrecho colaborador de George Cukor, remarcables son sus trabajos en la película "Ha nacido una estrella" de 1954 con Judy Garland, o en "Les Girls" de 1957, protagonizada por Kay Kendall y Mitzi Gaynor, "El pistolero de Cheyenne" con Sofía Loren y en "Confidencias de mujer", todas ellas películas en las que actuó como asesor fotográfico.

Murió a los 68 años de edad en Los Ángeles.

George Hoyningen-Huene
Horst Torso, 1931

George Hoyningen-Huene
Torso, 1931, el modelo es Horst P. Horst

George Hoyningen-Huene
Horst con manto y caballo, 1932

George Hoyningen-Huene
Lee Miller, 1932

George Hoyningen-Huene
Cary Grant, 1934

George Hoyningen-Huene
Gary Cooper, 1934

George Hoyningen-Huene
Male Nude with Drape, 1935

George Hoyningen-Huene
Joan Crawford


George Hoyningen-Huene
Ava Gadner, 1956
 
 
Ver También:

miércoles, enero 20, 2010

Salvador Novo


"La estatua de sal" son las memorias inconclusas e inéditas del poeta mexicano Salvador Novo, uno de los más altos exponentes de la vanguardia de su país y de cierto exotismo camp que se daba de bruces con el nacionalismo revolucionario y con la cultura de izquierda musculosa y muralista. A lo largo de su prolífica vida, Novo (1904-1974) fue académico, poeta, personaje público, director y autor teatral, publicista, epigramista, historiador, traductor, ensayista y novelista, pero sobretodo fue el cronista de la Ciudad de México, (metrópoli en la que nació el 30 de julio de 1904 y en la que falleció el 13 de enero de 1974), en su obra "Nueva Grandeza Mexicana". Además de todo esto Salvador Novo será una persona que se moverá entre extremos, ya que si bien tratará el hecho homosexual de una forma totalmente abierta, algo que escandalizaría al México de los años cincuenta, en el aspecto político será una persona muy reaccionaria.

Comenzó a escribirlas cuando contaba 40 años y llegó a registrar su infancia y su adolescencia marcadas por la revolución mexicana, y la vida de joven estudiante que ingresa a los 20 años en el ambiente gay de la ciudad de México. "Desde muy joven, su prestigio y su desprestigio son intercambiables, y los mantiene al costo que sea", escribirá el Periodista, cronista, ensayista y narrador mexicano Carlos Monsiváis sobre Novo en el extenso prólogo a "La estatua de sal". "En un medio delimitado por el prestigio, ¿cómo se sobrevive al conjunto de desafíos: el amaneramiento, el maquillaje no tan ocasional, la voz dulcísima, las cejas depiladas, la ropa que le ahorra declarar sus pretensiones de modernidad y, más tarde, los anillos colosales y la variedad de pelucas como trofeos de la guerra contra el choteo?"

Novo pertenecía al grupo de escritores agrupados en la revista Contemporáneos (entre los que sobresalía junto a su íntimo amigo Xavier Villaurrutia , con quien fundaría la revista "Ulises" y Gilberto Owen), identificados con el purismo estético y la torre de Marfil, bastante ajenos por cierto a los cambios político-sociales y sobre todo al compromiso militante en la poesía. Sin embargo, "La estatua de sal" refiere la ambigüedad hacia el pueblo: el rechazo a la burocracia revolucionaria no quita los gustos populares a la hora del sexo furtivo. Era conocida la preferencia de Novo por los choferes del pujante transporte público, quienes, cual iconos futuristas al volante, metaforizaban la fuerza arrolladora y dinámica de la juventud pujante.

Salvador Novo en los años treinta

En "La estatua de sal" un tema básico es el ingreso en el ghetto homosexual, el entrar al Ambiente. Como en ningún otro texto de Novo, su gran talento descriptivo se solaza en el ingreso a los preámbulos de una comunidad. En trazos rápidos, se les infunde densidad literaria a personas de suyo notables, estereotipos que son arquetipos. Ante Novo, y gracias al método de las concesiones sexuales del personaje, el ghetto va entregando sus secretos, sus manías preciosistas, su agudeza para el apodo (ese sobrenombre cruel que el tiempo hace entrañable), su infinita red de grupos y amistades, su solidaridad interna devastada por la lógica de una minoría sin orgullos que se cree la causa y no el objeto de las persecuciones”.
Es evidente que dar cuenta de su vida singularizada por la homosexualidad y el refinamiento estético era el objetivo de Novo al escribir clandestinamente las páginas de "La estatua de sal", así por ejemplo nos cuenta que celebrando el centenario de la consumación de la independencia, 1921, tenían decorado el departamento con elementos muy mexicanos, como un idolo nalgón, arriba del couch o piedra de los sacrificios y allí para no desentonar, pusieron una jícara para la vaselina.

Su obra especialmente sus sonetos serán un reflejo de su forma de pensar, cosa que es fácil de ver ya en su primera colección, "Poemas de adolescencia" (1918 - 1920)

Xavier Villaurrurtia

A Xavier Villaurrutia

Por la cruz inicial de tu nombre, Xavier,
y por la V de vida que late en tu apellido,
yo columbro tus ansias brillantes de no ser
y escucho el ritmo de tu corazón encendido.

Porque tu voz es sabia en callar y ceder
al claro simbolismo del rosal florecido;
porque en tus manos hay aroma de mujer
y en tu soñar angustia, y en tu ademán olvido.

Porque nuestras dos almas son cielo y mar
profundas e inconscientes en su grave callar
porque lloramos mucho y rezamos en vano,
y porque nos devora un ansia pecadora
quiero decirte: ¡Sufre!, quiero decirte: ¡Llora!
quiero decirte: ¡Ama!, quiero decirte: ¡Hermano!

(De Poemas de adolescencia)

En el poemario "Nuevo amor" (1933), el homoerotismo fluirá libremente a lo largo de toda la obra.

4. Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío
junto a tus hombros tersos de que nacen las rutas de tu abrazo,
de que nacen tu voz y tus miradas, claras y remotas,
sentí de pronto el infinito vacío de su ausencia.
Si todos estos años que me falta
como una planta trepadora que se coge del viento
he sentido que llega o que regresa en cada contacto
y ávidamente rasgo todos los días un mensaje que nada contiene sino una fecha
y su nombre se agranda y vibra cada vez más profundamente
porque su voz no era más que para mí oído,
porque cegó miso ojos cuando apartó los suyos
y mi alma es como un gran templo deshabitado.
Pero este cuerpo tuyo es un dios extraño
forjado en mis recuerdos, reflejo de mí mismo,
suave de mi tersura, grande por mis deseos,
máscara,
estatua que he erigido a su memoria.

(De Nuevo Amor)


"Mateo el Negro", Roberto Montenegro, 1915

En "Poemas proletario" (1934), Novo ensalzará la virilidad de los trabajadores a la vez que criticará el machismo.

Del pasado remoto

sobre las grandes pirámides de Teotihuacán,
sobre los teocalis y los volcanes,
sobre los huesos y las cruces de los conquistadores
áureos
crece el tiempo en silencio.

Hojas de hierba
en el polvo, en las tumbas frías;
Whitman amaba su perfume inocente y salvaje
y Sandburg lo ha visto cubrir las tumbas
de Napoleón y de Lincoln.

Nuestros héroes
han sido vestidos como marionetas
y machacados en las hojas de los libros
para veneración y recuerdo de la niñez estudiosa,
y el Padre Hidalgo,
Morelos y la Corregidora de Querétaro,
con sus peinetas y su papada, de perfil siempre,
y Morelos con su levita, sus botas negras y su trapo
en la cabeza, feroz el gesto, caudillo suriano
y la Corte de los virreyes de terciopelo, hierro y encajes
y la figura de cera de Xóchil descalza
entre los magueyes de cera verde.

Luego Iturbide en su coronación
—¡y pudiste prestar fácil oído a falaz ambición!—
y nuevas causas de la libertad,
intervenciones de cowboys y zuavos de circo
y “entre renuevos cuyos aliños
un viento nuevo marchita en flor,
los héroes niños cierran sus alas
bajo las balas del invasor”.

Y Juárez, Benemérito de las Américas,
para que vean de lo que son capaces los indios,
en su litografía de marco dorado
sobre todos los pupitres grises, decorado de moscas,
sobre los pizarrones encanecidos,
el Monte de las Cruces, el Cerro de las Campanas,
el Cerro de Guadalupe
y don Porfirio y las fiestas del Centenario
a que vino Polavieja, entre otros,
y las extras de los periódicos
y el temblor de tierra que trajo a Madero
y a la señora Sara P. de Madero.

Revolución, revolución,
siguen los héroes vestidos de marionetas,
vestidos con palabras signaléticas,
el usurpador Huerta
y la Revolución triunfante,
don Venustiano disfrazado con barbas y anteojos
como en una novela policiaca primitiva
y la Revolución Constitucionalista,
Obregón, que tiró la piedra y escondió la mano
y la Revolución triunfante de nuevo,
la Era de las Instituciones,
el Mensaje a la Nación,
las enseñanzas agrarias del nuevo caudillo suriano,
el Jefe Máximo de la Revolución,
y el Instituto Político de la Revolución,
los Postulados de la Revolución,
los intereses colectivos,
la clase laborante y el proletariado organizado,
la ideología clasista,
los intelectuales revolucionarios,
los pensadores al servicio del proletariado,
el campesinaje mexicano,
la Villa Álvaro Obregón, con su monumento,
y el Monumento a la Revolución.

La literatura de la revolución,
la poesía revolucionaria
alrededor de tres o cuatro anécdotas de Villa
y el florecimiento de los maussers,
las rúbricas del lazo, la soldadera,
las cartucheras y las mazorcas,
la hoz y el Sol, hermano pintor proletario,
los corridos y las canciones del campesino
y el overol azul del cielo,
la sirena estrangulada de la fábrica
y el ritmo nuevo de los martillos
de los hermanos obreros
y los parches verdes de los ejidos
de que los hermanos campesinos
han echado al espantapájaros del cura.

Los folletos de propaganda revolucionaria,
el Gobierno al servicio del proletariado,
los intelectuales proletarios al servicio del Gobierno
los radios al servicio de los intelectuales proletarios
al servicio del Gobierno de la Revolución
para repetir incesantemente sus postulados
hasta que se graben en las mentes de los proletarios
—de los proletarios que tengan radio y los escuchen.

Crece el tiempo en silencio,
hojas de hierba, polvo de las tumbas
que agitan apenas la palabra.

El Himno del trabajo
en la ciudad antigua, edificada sobre agua
los hombres hacen puertas y levantan paredes
o conducen gente de un sitio al otro
o fabrican pan
o vigilan las grandes máquinas que escupen su negrura
sobre sus carnes flácidas
o componen en plomo las frases de los pensadores
o vocean la cotidiana sabiduría de los periódicos
o envejecen detrás de los mostradores
o de los escritorios
o en las cárceles o en los hospitales
o destazan la carne sanguinolenta, y la pesan
o leen atentamente las ofertas de empleo en los diarios
o llaman a las puertas y muestran un brazo paralizado.

Pero concluido el Himno del trabajo
pueden iniciar el Himno de la alegría,
pueden ir a un cine y comer cacahuates
o pueden escuchar en el radio una Conferencia
Antialcohólica
con números de música cubana
o ir a tomarse un tequila a la esquina
o pulque y tacos,
o asistir a una conferencia
sobre los anhelos y las realizaciones del Plan Sexenal.
“En Rusia, compañeros, el proletariado organizado
derrocó la tiranía de los zares
y redujo a cenizas el capitalismo y la burguesía.
El comunismo es una doctrina extraña en nuestro medio,
no pudimos sostener relaciones diplomáticas con la
Unión Soviética,
pero la Educación Socialista
preparará a tus hijos a vivir el momento histórico
y la realidad mexicana dentro de los postulados
del Instituto Politécnico de la Revolución Mexicana.
La capacitación de las masas trabajadoras,
los anhelos de reivindicación del proletariado...”
Le dicen los poetas proletarios:
Campesino,
toma la hoz y traza tu destino.
(Se lo dicen en la ciudad, o por radio
y el no puede escucharlos.)

Los pintores lo graban en los muros de las oficinas
abrazando al obrero,
viendo salir el Sol de las Reivindicaciones,
cargado de flores o de paja
o descendiendo a las minas negras.
(Él no ha visto esos muros, y en su choza
cuelga un viejo almanaque de los productos Báyer
o el retrato de Miss Arizona en traje de baño
que cortó de un rotograbado dominical.)

Cuando suele venir a la ciudad
trae a cuestas dos costales de tierra de encino
para las macetas de trozos de platos
que adornan las casas de los pensadores proletarios
o viene a venderle a mister Davis unos sarapes
o a vocear lúgubremente una ruda escalera
o dos petates o unos jarros toscos
o chichicuilotitos vivos.
Y si tiene fuerzas
se llega caminando hasta la Villa de Guadalupe
a encenderle una vela a la Virgen
porque en su atraso y su ignorancia
no sabe que ya no hay Dios, ni santos,
ni cielo, ni infierno,
ni que la doctrina marxista, la oferta y la demanda,
la plusvalía y la saturación de la plata
integran la preocupación más honda
del Gobierno emanado de la Revolución.

Se llega, tímido, a la elegante y sabia ciudad,
vestido de manta, descalzo y callado,
miedoso de los automóviles raudos
y se vuelve a su tierra por los caminos desmoronados
en que crece el tiempo en silencio
pisando hojas de hierba, polvo de las tumbas
que agita apenas la palabra.

Es necesario fomentar el turismo.
Cuando esté terminada la carretera México-Laredo
vendrán muchísimos más Leones y Rotarios
a brindar en Xochimilco por la prosperidad de México,
que les queda más cerca que Egipto, relativamente,
y que también tiene ruinas de Monte Albán.
Los años de la depresión dejaron ya su enseñanza.
Mientras Morgan y Rockefeller
el maltusianismo y las sufragistas
construían en el pasado siglo la civilización industrial,
los ferrocarriles, los bancos y las fábricas de salchichas
los B.V.D.’s, los tractores y la leche condensada
sin pensar en la inmanente tragedia de la
sobreproducción,
Juárez dijo que el respeto al derecho ajeno era la paz
y disfrutamos en consecuencia de una larga paz
enajenada,
turbada apenas, acaso, por la inauguración del
ferrocarril
que iban a ver las gentes, como al circo,
por las tardes, en la estación.

Fuimos inmunes al industrialismo.
Nuestra paz, el silencio prenatal de nuestros campos
apenas si a ratos despertaba
la explosión de un cohete, de un alarido,
de un balazo o de una detumescente puñalada.
Todavía nos halló sentados
el retorno del hijo pródigo yanqui
vencido por la máquina que engendró su comodidad,
aturdido, loco de ruidos industriales,
misionero, turista y periodista.
Vinieron en aeroplano grandes pensadores rubios.
"El confort, dijo uno de ellos,
es la armonía entre el hombre y su medio.
Los indios, a la puerta de sus chozas,
están más confortables, descalzos,
qua Anatole France en zapatillas
o Calvin Coolidge sorbiendo una Coca-Cola
en un salón del Waldorf Astoria."

Otro dijo: "Con unos cuantos tractores Ford,
unos cuantos baños de Crane,
algunos kilómetros de carreteras pavimentadas
México sería el paraíso
que no pudieron ser los Estados Unidos."

Vino todavía otro, de mucho más lejos,
y comparó la civilización industrial a un lirio podrido
cuyo perfume le era definitivamente más grato
que el de la paz prenatal regada de ocasional sangre,
sólo interrumpida, a ratos, por el estallido de un cohete
que mira el indio, confortable a la puerta de su choza,
ignorante de lo que dijeron los pródigos pensadores.

De todas maneras
el despertar de los anhelos
de las clases laborantes del campo y la ciudad...

Crece el tiempo en silencio:
hojas de hierba, polvo de las tumbas
que agita apenas la palabra.

(De Poemas proletarios)

Pero Novo tenía una cara bien distinta, divertida eso sí pero demoledora como demuestra su obra Sátira, El libro cabrón, en el que se despacha a gusto contra su enemigos, así como ejemplo estas lindezas que le dedica a Diego Rivera en "La Diegada"

Que resuelve un problema doméstico.

-Me dicen que tu marido
es gente tan distraída,
que frecuentemente, vida
suele dejarte en olvido:
¿es verdad, o me han mentido?
-Cierto, no te han engañado.
mas ya el remedio he encontrado.
-¿Y cómo le hiciste, dime?
-Si quiero que se me arrime
me visto de colorado.

...........................

Que da máximas de limpieza

El pintor descomunal
no se enjabona en su casa
ni los umbrales traspasa
de público temascal.
Para su aseo anual
ni a su mujer, el infame,
por más que a su puerta llame,
quiere abrir el fementido,
que en la práctica ha aprendido
que el buey suelto bien se lame.

(Extracto de "La Diegada")

Entre sus texto cabría mencionar, antes de dar por concluida esta entrada, "El tercer Fausto" obra claramente homosexual, en la que un hombre enamorado de otro, vende su alma al diablo para convertirse en mujer, para acabar comprobando que su amante era homosexual.

De 1937 a diciembre de 1973, poco antes de su muerte, Novo ejerció una forma original de crítica social y política, que suponía la simultánea autocrítica del escritor y fue activo participante en la renovación de la literatura mexicana, que le valieron diversos reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Literatura (1967).

Nota: Esta entrada no hubiera sido posible sin la inestimable colaboración de Benjamín Arredondo