50 años del Descubrimiento de Los Guerreros de Riace

Bronces de Riace (460-450 a.C)

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotografo: Luigi Spina

El año 2022 marcó el quincuagésimo aniversario de la exhumación de dos monumentales bronces frente a la costa de Riace, en el sur de Italia. Obras maestras griegas del siglo V a. C.

Bronces de Riace (A) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

Los arqueólogos son conocedores de que el fondo del mar esconde tesoros de barcos naufragados que solo el azar puede descubrir. En agosto de 1972 se produjo uno de estos azares, cuando un buceador aficionado avistó en el mar Jónico; a unos doscientos metros de la costa de Riace, en Calabria , un hombro de una figura humana que emergía del fango. Alertadas las autoridades, una primera escultura, el bronce "B", era rescatada y podría ser reensamblada, al día siguiente emergía el bronce "A". La noticia corrió muy rápido y parecía evidente que estas dos figuras viriles desnudas de casi dos metros de altura eran auténticas obras maestras del siglo V a. C., época en la que el arte griego tuvo su primera cumbre con la representación naturalista del cuerpo humano.

 

Bronces de Riace (A) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina 

 

Bronces de Riace (A) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina 

 

Bronces de Riace (A) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina 

 

Bronces de Riace (A) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina 

 

Se abrieron múltiples preguntas, una de ellas era ¿Cómo habrían llegado estas obras a Italia? tal vez tras las campañas militares romanas en Grecia a partir del siglo II a. C. o, un poco más tarde, como "antigüedades" que amaban los ricos romanos. La segunda hipótesis sigue siendo la más probable. Aunque fuentes literarias antiguas apuntan a la existencia de miles de objetos de bronce de todo tipo dentro de los grandes santuarios panhelénicos, así como en templos y espacios públicos, así que no eran un raro ejemplos de un arte practicado por todos los grandes escultores griegos, a excepción de Praxíteles, quien se mantuvo fiel al mármol. 

 

Bronces de Riace (A) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina 

 

Bronces de Riace (A) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina 

 

Bronces de Riace (A) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina  

 

Otra cuestión era la diferencia estilística entre estas dos figuras. definidos como soldados que han perdido sus armas. El Guerrero A, de abrumadora monumentalidad, se encuadra dentro del llamado estilo "severo" del primer arte clásico de los años 470 a.C. al 450 a.C . Mientras el Guerrero B debido a sus formas más flexible sería de una época posterior entre el 440 a.C y el 430 a.C, practicado, entre otros, por el ateniense Alcamenes. aunque ambas figuras se asemejan por el hieratismo.

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina
 

Ambas figuras se asientan firmemente en el suelo, los dos luchadores se apoyan su pierna derecha de forma rígida, mientras la otra pierna está ligeramente doblada hacia adelante. En el momento de la creación del guerrero B, el arte estatuario comenzaba a exploraba el movimiento, mientras se estudiaba la posición inducida de la cadera. Sin embargo, conseguir el efecto de andar, habría trastornado la estabilidad de tan pesados bronces y, sobre todo, arruinado la unidad visual de ambos guerreros congelados en un instante de eternidad antes del combate. Se supone que ambos portaban un casco y, en el brazo izquierdo, un escudo, persiste la incertidumbre sobre el tipo exacto de armas que sostenían en sus manos.

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina

 

Bronces de Riace (B) 460–450 a.C.

Museo Nazionale della Magna Grecia, Reggio Calabria

Fotógrafo: Luigi Spina
 

Ambas obras fueron realizadas mediante la técnica de la cera perdida. En este proceso, el bronce fundido sustituye a una capa de cera depositada y entre dos modelos, el primero, "positivo" en el núcleo, el segundo, un moldeado "negativo". También fue necesario fundir por separado los elementos secundarios, como los mechones de cabello la barba, así como el aparato genital. También se pudo determinar que el brazo derecho y parte del brazo izquierdo del guerrero B resultaron de una restauración, probablemente realizada en época helenística (323 a.C. al 31 a.C.) con mezcla de bronce, cobre y estaño y también plomo. Prueba de que, por aquel entonces, ambas esculturas seguía despertando interés.