sábado, diciembre 22, 2012

Felices Fiestas Navideñas


Llorenç Saragossa, "Mare de Déu de la llet" (1363-1374)
Procedència: ermita de Santa Caterina de Torroella de Montgrí (Gerona)
Fundación Godia (Barcelona)

Como cada año, por estas fechas, aprovecho para tomar un respiro y felicitar la Navidad a todos los que año tras años vayáis siguiendo la evolución de este blog. Este año llegar hasta aquí ha estado más duro que de costumbre, ya que uno no vive ajeno a la realidad que nos están intentando imponer, pero al final la voluntad ha podido con el desaliento, por eso he elegido esta obra de Llorenç Zaragoza, "la Virgen María de la Leche ", una obra gótica que, aparte de su indudable belleza, transmite no solo ternura sino que está llena de fuerza y seguridad.
Deseándoos a todos unas felices fiestas y una mejor entrada de año me despido hasta el ocho de enero, en que Bajo lo Firmo de Libra volverá a ponerse en marcha.

 
"Llibre Vermell de Montserrat"
Capella Reial de Catalunya y Hesperion XX Jordi Savall 

 

 

jueves, diciembre 20, 2012

La Mirada de Tola Castillo en Trece Segundos


Trece segundos hace referencia al tiempo existente entre el momento de dar al disparador de la cámara fotográfica y posar para conseguir la instantánea. Detrás de esos Trece Segundos está Tola Castillo, una chilena - española, una española - chilena, una ciudadana del mundo que desde sus fotomontajes se interroga y nos interroga sobre dónde estamos, quiénes somos en realidad, qué somos, todo ello sin acritud, casi como una madre cariñosa que nos da un ligero tirón de orejas para que pensemos lo que decimos o lo que hacemos.

Tola Castillo, hija de Sergio Castillo Mandiola (primer escultor en colocar una escultura abstracta en un lugar público en Chile y ser galardonado con el premio Nacional de Bellas Artes en 1997) se define sin definirse, se ubica sin ubicarse, como ella misma se presenta en su blog:

“Nace en Santiago de Chile a finales de los años sesenta en una familia de artistas, pero en el 74 deben dejar su país rumbo al exilio y aterrizan en un pueblo de la sierra de Madrid donde se erradican. Esto hace que en realidad su nacionalidad sea la de extranjera (de Extranja).”

Tola Castillo .-Ahora no recuerdo si esa definición se la robé a Arrabal o a Jodorowsky. Con ello a lo que me refiero, por una parte, a que para una familia un exilio es una experiencia muy traumática, con rupturas abruptas, que hacen que uno se quede medio huérfano, con las raíces al aire en una tierra desconocida. Por otra, como sólo viví mis primeros años en Chile, al que pertenezco no es el real si no a uno imaginario y heredado de los relatos de mis mayores. A su vez, en España mi familia realmente tampoco se llegó a enraizar, así que yo me quedé ni chicha ni limonada. Como un huevo a medio cocer.

Trece y yo

Javier Arnott .- Tola, lo primero darte las gracias por aceptar este pequeño cuestionario para mi blog “Bajo el Signo de Libra”. La primera y tal vez la más obvia es el hecho de que, como reconoces en tu blog, viviste inmersa en ese trasiego que comporta el mundo de la escultura. No obstante seguirás un camino diferente, ¿Por qué?

Tola Castillo .-No sólo soy hija de escultor, si no también sobrina y hermana. Todos trabajaban con metal directo y con distinta fortuna. Mi padre y su mujer constantemente estaban en guerra con ellos, y tu mismo, si no estabas al quite, a la primera te tocaba pasar por el Tribunal de la Inquisición. Cuando nací mi padre ya estaba con la que sería su cuarta esposa, que era quién hacía de filtro del artista y llevaba todos sus asuntos, incluidos sus hijos. Yo realmente no he tenido un padre sino “un matrimonio”. Ella y mi madre eran muy jóvenes pero cuando nací mi padre ya tenía cuarenta años y para mi siempre fue un hombre mayor que amenazaba con morirse por culpa de los disgustos, y aunque yo fui una niña creativa y habilidosa, que se había criado en talleres, uno de los más grandes que podías darle es que hubiera otro artista plástico más en la familia. Sólo lo insinué una vez y fue suficiente para que pusiera la cara de “me voy a morir” y preferí buscar en otros campos como el cine o la escritura. En el fondo, haga lo que haga siempre lo llevo al terreno de la fabulación. Lo que si he de decir a su favor es que me fomentó mi afición por la fotografía y el sentido plástico. También era un gran contador de historias, muy simpático y gozador. Yo lo quería muchísimo pero “el matrimonio” tenía un pánico irracional a que fuera yo misma así que para estar cerca de ellos sólo podías hacerlo en forma de un álter ego hecho a su medida. Por mi parte no era hipocresía, si no que asumía las reglas de su juego. Hasta que se hizo inviable. Matar al álter ego “de buena hija” me costó muy caro pero al fin pude ser una sola persona. Ahora he vuelto a las andadas, pero de manera más lúdica, ahora tengo a Trece.

Hija de la Revolución

Javier Arnott .- Comentas que tu padre os decía que los artistas no pertenecían a ninguna clase social, no obstante yo observo en tu obra un fuerte componente, siempre con esa mirada irónica, no ya de reivindicación como de preocupación sobre el entorno social y la destrucción de valores humanos y laborales.

Tola Castillo .-Él pertenecía a una familia de la burguesía terrateniente así que siempre tuvo la seguridad que imprime eso. En la época que residió en España siempre vivíamos al día pero con gracia y por casa pasaban personajes muy variados, de todo pelaje y clase social, ese acceso que tenía a gente tan diversa era por ser un artista de cierto prestigio. Pero mi familia materna era muy distinta. Mi abuelo y mi bisabuelo fueron unos de los fundadores del partido socialista, así como mi abuela mantuvo una amistad personal con Allende. Mi madre era del MIR y en la época del golpe trabajaba para el gobierno en un plan de desarrollo de las culturas indígenas. Por eso tengo una serie de fotos que se titulan “Hija de la Revolución”. Yo creo que de mi padre he sacado la parte intuitiva y artística, de mi madre la reflexiva y lírica, y de mi abuela, que era actriz y profesora de yoga, la cómica y trabajar con el cuerpo.

Ninja herido a tijeretazos

Javier Arnott.- Hoy en día ciertos sectores consideran que la creación artística ha de estar desprovista de connotaciones sociales, otros opinamos (perdón por la personalización) que el contenido social le da fuerza a la obra artística, ¿Cuál es tu opinión?

Tola Castillo .-Que ojalá fuera de una corriente porque eso querría decir que pertenezco a algo pero me temo que soy más verso libre. Yo funciono por ósmosis e intuición. Las cosas que veo, escucho o leo, las reflexiones y las emociones que me producen lo que ocurre en mi vida o a mi alrededor son la espita. Yo no soy indiferente al mundo en el que vivimos ni a la situación actual. También tengo rabia, pena, miedo e incertidumbre así que es normal que eso se refleje. De todas formas mi discurso va más ligado a la condición femenina y su visualización, al deseo de romper tópicos y estereotipos.

Peter se ha hecho mayor y ya tiene heridas

Javier Arnott .-En 2010 realizas el que denominas tu primer trabajo “Peter y Wendy”, un cortometraje a base de 64 fotografías, en el que das una más que sorprendente vuelta de tuerca al cuento de J. M. Barrie, me gustaría que me comentaras cómo surge la idea.

Tola Castillo .-Ya de adolescente había hecho auto fotos, pero cuando retomé el tema estaba en plena crisis de los cuarenta, mi madre acababa de fallecer, con mi padre fatal, me había enroscado en una historia sentimental de la que era consiente de su absurdo, pero a la que me costaba renunciar porque activaba mi parte creativa, mi vida laboral hacía aguas por todas partes y era infeliz porque realmente no hacía lo que quería. Me sentía como si un día Peter Pan se hubiese levantado y hubiese descubierto que se había hecho mayor y encima estaba lleno de heridas y contusiones pero siendo el mismo soñador. Hay una canción de Loquillo que dice: “no tengo amigos, no tengo amantes pero guardo en mis bolsillos un par de diamantes” así que decidí rascármelos a ver si era cierto. Las auto fotos me permitían contar historias yo sola con cuatro cosa y como en el pasado había trabajado bastante de modelo de dibujo, contaba con recursos expresivos. También había una necesidad de verme con mis propios ojos. Las fotos de Peter y Wendy las hice con una cámara compacta, dos flexos y casi sin saber photoshop, por eso tiene muchas chapucillas pero también encanto. Al principio sólo pretendía fotografiar a los personajes. Después se me ocurrió hacerlos interactuar y surgió. De paso, por el camino, me limpié de muchas de las miasmas que les he contado antes porque la creación también tiene un poder curador.

Pomona

Javier Arnott.- Tú obra es una búsqueda de la autodefinición y ubicación en los parámetros espacio - tiempo, pero cómo te ves, cuál considerarías que es la principal característica de tu obra.

Tola Castillo .-El humor, la fantasía, el jugo con la realidad y la ficción, de darle otra vuelta de tuerca a lo mismo, su estética casera y personal, ajena a las modas. También que yo sea la modelo: una mujer de hechuras clásicas en una edad muy incorrecta.

Tola muchísimas gracias por tu tiempo y por ayudarnos a conocerte un poco mas. Como tú trabajo genera auténtica adicción, al estar cargado de continuas sorpresas, la mejor recomendación que puedo dar es pasearse por tus espacios y asomarse a tú mundo.


+ Información:

http://www.tolacastillo.com/
http://www.trecesegundos.com/


martes, diciembre 18, 2012

Gregorio Prieto: El pintor de la Generación del 27


 
Gregorio Prieto nace en Valdepeñas, Ciudad Real, en el seno de una familia de carácter conservador, lo cual no le impedirá realizar estudios artísticos en la Academia de San Fernando (Madrid), aún contando con la oposición paterna.
 
En 1924 conocerá a Federico García Lorca y a Luis Cernuda, con quienes entablará estrechos lazos de amistad, como atestiguan las obras en las que ambos poetas son protagonistas, y que influirán en su obra. Coincidió por primera vez con Federico en el Museo de Arte Moderno de Madrid, durante la inauguración de una exposición de las primeras creaciones pictóricas de Prieto. Años después de este encuentro, Gregorio Prieto comentó: "desde el primer instante que nos conocimos personalmente, una corriente de comprensión artística y humana nos unió en franca amistad". 
 
Viajero incansable, residirá entre otros muchos lugares en París, Grecia y Roma, en esta última como pensionado y donde, en 1929, conocerá y entablará amistad con Eduardo Chicarro dando lugar a una colaboración artística que será el embrión del futuro movimiento Postista (asunto que fue tema de una entrada anterior: "El Postismo: Gregorio Prieto & Eduardo Chicarro Briones").

Gregorio Prieto
Mediterráneo (1928-32)

Gregorio Prieto
El sueño del Titán (1929-30)

Gregorio Prieto
Danza del espectro marinero (1930)

Gregorio Prieto
Luna de miel en Taormina (1930)

Gregorio Prieto
Marinero recostado y muchacha (1930)

Gregorio Prieto
Marinero griego (1930)

Gregorio Prieto
Los maniquíes (1931-32)

Gregorio Prieto
El centro del mundo (1933-53)

En 1935 la editorial francesa GLM le editará  "Matelots" una obra compuesta por doce dibujos en los que Prieto enlaza su obra con la de Jean Cocteau, al volcar en ella su fascinación por los marineros, un tema muy cercano a la obra gráfica del genial francés con esa inigualable mezcla de inocencia, adolescencia y fuerte virilidad.

Gregorio Prieto
Serie Mathelots (1934-35)

Gregorio Prieto
Serie Mathelots (1934-35)

Gregorio Prieto
Deportistas en reposo (1936-38)

Gregorio Prieto
Retrato de Federico García Lorca (1936)

Gregorio Prieto
Luis Cernuda (1939)

Al estallar la Guerra Civil, Gregorio Prieto se refugiará en Londres, donde se reencontrará con Luis Cernuda. Luis Cernuda y Gregorio Prieto se habían conocido en 1924 durante una tertulia en casa de Concha Albornoz. Pero sería a partir de 1939, durante el exilio en Gran Bretaña, cuando, a pesar de sus diferencias de carácter, se consolida su amistad. Ambos se separarán en 1947 cuando Cernuda marcha a Estados Unidos.

"Pertenece Gregorio Prieto a una generación artística española —que poco antes de la guerra civil había alcanzado plena madurez— compuesta casi exclusivamente de pintores y poetas. Tal coincidencia circunstancial es tanto más curiosa cuanto que si en algunos de sus poetas, como ocurre con Federico García Lorca, lo plástico se superpone a veces a lo lírico, en cambio en algunos de sus pintores, como ocurre con Gregorio Prieto, lo lírico se transparenta a veces bajo lo plástico".

Luis Cernuda

Gregorio Prieto
Luis Cernuda (1940)

Luis Cenuda dedicará dos poemas a su amigo Grgorio Prieto, "Jardín antiguo", fechado en Londres en 1939, y "El amigo", escrito la Nochebuena de 1944

Jardín Antiguo

Ir de nuevo al jardín cerrado,
Que tras los arcos de la tapia,
Entre magnolios, limoneros
Guarda el encanto de las aguas.

Oír de nuevo en el silencio
Vivo de trinos y de hojas,
El susurro tibio del aire
Donde las almas viejas flotan.

Ver otra vez el cielo hondo
A lo lejos, la torre esbelta
Tal flor de luz sobre las palmas:
Las cosas todas siempre bellas.

Sentir otra vez, como entonces,
La espina aguda del deseo,
Mientras la juventud pasada
Vuelve. Sueño de un dios sin tiempo.

Gregorio Prieto
Luis Cernuda en Cambridge (1945)

El Amigo

Los lugares idénticos parecen,
las cosas como antes,
más él no está, ni la luz, ni las hojas,
y en esta calma hacia el final de año,
llevas la soledad por toda compañía.

Es grato errar afuera,
ir con tu sombra, recordando
lo pasado tan cerca en lo presente,
crecida y su flor sin tiempo.
¿ Es esta soledad si así está llena?

El mediodía ahora, con su cielo
que se acerca velado
al río de aguas ciegas,
vuelve hacia ti la historia,
íntimo y silencioso como un libro.

En su sosiego crees
que una forma ligera se encamina
dulcemente a tu lado,
como el amigo aquel, cuando las hojas
y la luz, luego idas con él mismo.

Le llamas ido, y no semeja
su vida, transcurriendo a la distancia,
espectro de la mente hoy,
sino vida en la tuya, entre estas cosas
que le vieron contigo.

Negado a tu deseo, hallas entonces,
que si tocas tu mano es como su mano,
que si miran tus ojos con sus ojos,
y tu amor en ti mismo
tiene cuando le dio y en él perdiera.

No le busques afuera. El ya no puede
ser distinto de ti, ni tú tampoco
ser distinto de él: unidos vais,
formando un solo ser de dos impulsos,
como al pájaro solo hacen dos alas.


Frontispicio para el programa de una exposición de dibujos y pinturas inspirados en la obra de Lorca, Heffer's Gallery, Cambridge, Octubre - Noviembre 1944

Prieto desde el exilio mantendrá viva la memoria de Lorca, así en 1939 realiza los decorados de "La zapatera prodigiosa", representada en el King’s College. Ese mismo año publica el libro "García Lorca as a Painter" y, a partir de entonces, incluye sus retratos en varias exposiciones. En 1949 analiza el color en la poesía y los dibujos de Lorca en la introducción del libro "Dibujos de García Lorca"



Gregorio Prieto
Sin Título (1955)

Gregorio Prieto
Sueño del marinero (1966-69)

En 1949, Gregorio Prieto, regresará a España, donde continuará desarrollando su obra artística y manteniendo viva la memoria de su amigo, en 1969 publicará "Lorca en color" y en 1972 "Lorca y su mundo angélico". En 1979 colabora en el cuaderno 13 dibujos de Lorca, editado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Gregorio Prieto fallece en 1992 en su Valdepeñas natal, y caso extraño en España y digno de alabanza será esta ciudad la que se encargará de custodiar su legado artístico mediante la creación de un museo. A pesar de habersele tributado numerosos homenajes aún a día de hoy su obra no acaba de ocupar el lugar que le corresponde dentro del panorama artístico nacional.

Gregorio Prieto
Tres cosas a conseguir (1966-69)

Apéndice:
El 11 de agosto de 2011 se editan, bajo el título "Escrito en el agua", las memorias de Pedro Menchén, en las cuales podemos adentrarnos en un mayor conocimiento de la figura de Gregorio Prieto. Una aproximación íntima ya que Menchén y Prieto mantuvieron, durante dos años, una tormentosa relación sentimental en la que seguramente debió pesar la gran diferencia de edad entre ambos, Menchén tenía 26 ó 27 años mientras que Prieto contaba ya unos 80 años.


"Escrito en el agua"
Pedro Menchén, Ed.: Odisea, 2011
ISBN 9788492609994

"Memoria personal en la línea de las grandes autobiografías de nuestro tiempo, a medio camino entre Las cenizas de Ángela y Antes que anochezca; Escrito en el agua es, sobre todo, un ejercicio de introspección, tan riguroso como honesto, en el que su autor no elude los temas más espinosos ni sus propias culpas y responsabilidades. Pero este libro es también muchas cosas más: es la crónica dolorida y sentimental de una generación y de una época; es un canto a la amistad y a la deslealtad; es un grito de horror ante la fugacidad de las cosas. Y es, asimismo, el autorretrato “sin retoques” de un perdedor que triunfa sobre la hipocresía y la mendacidad circundantes.
Con un estilo ameno, sobrio, contenido, sin falsos alardes, pero provisto siempre de la palabra justa, con la ironía y la sutileza que le caracterizan, Pedro Menchén nos relata en este libro la aventura de su vida, una vida llena de pequeños pero fascinantes acontecimientos que examina exhaustivamente. Pedro Menchén nos habla también aquí de su relación con Francisco Umbral y Gregorio Prieto (el pintor de la Generación del 27 que presumía de haber sido amante de Lorca), a quienes conoció en su juventud y a los que dedica sendas etopeyas impagables."

Referencia de la Editorial Odisea

Entrevista a Pedro Menchén:
http://elblogdeodiseaeditorial.blogspot.com.es/2011/04/las-decisiones-tienen-siempre-sus.html

Previamente:

Bajo el Signo de Libra: El Postismo: Gregorio Prieto & Eduardo Chicharro Briones
Bajo el Signo de Libra: Los dibujos de Federico García Lorca

+ Información:

http://www.residencia.csic.es/bol/num4/expo.htm
http://elpais.com/diario/1997/12/23/cultura/882831601_850215.html
http://www.gregorioprieto.org/
http://es.wikipedia.org/wiki/Gregorio_Prieto
http://www.johncoulthart.com/feuilleton/the-art-of-gregorio-prieto-1897-1992/
http://xacc.blogspot.com.es/2012/10/gregorio prieto
http://leopoldest.blogspot.com.es/2012/05/gregorio-prieto-el-pintor-del-27.html



viernes, diciembre 14, 2012

Adolf de Meyer: el Debussy de la fotografía


 1922, Autorretrato

Adolf de Meyer (3 de septiembre 1868 - 6 de enero de 1949) fue un fotógrafo famoso por sus elegantes retratos, muchos de los cuales representa a celebridades de principios del pasado siglo: Mary Pickford, Rita de Acosta, Luisa Casati, Billie Burke, Irene Castle, John Barrymore, Lillian Gish, Ruth St. Denis, el rey Eduardo VII del Reino Unido, y la reina María. También fue el primer fotógrafo oficial del Vogue americano, cargo para el que fue nombrado en 1913.

 1899, Victoria Regia

 1900-10, Golden Pavilion

 1900-10, Men Sitting in Japanese House with Teapot and Cups

 1900-10,Olga Reclining in a Wicker Chair, Japan

1903  Gertrude Kasebier

 1903-1904, Hermann Sandby

 1904, King Edward VII

 1906, The Shadows on the Wall

1907, Still Life, Hydrangea

Se cree que Adolf Meyer nació en París. Estudió en Dresde y fue miembro de la Royal Photographic Society desde 1893 (motivo por el cual se trasladaría a Londres en 1895), hijo de Adolphus Louis Meyer, judío alemán, y de Adele Watson, escocesa, utilizará diversos apellidos a lo largo de su vida; así lo podemos encontrar como Meyer, von Meyer, de Meyer, de Meyer-Watson y Meyer-Watson. A partir de 1897 podemos encontrarle también bajo el nombre de Barón Adolph von Meyer o Barón Adolf de Meyer-Watson. Título nobiliario que, según algunas fuentes, le fue concedido en 1897 por Federico Augusto III de Sajonia, según otros lo heredó de su abuelo en 1890.

 1907, Lady Ottoline Morrell

 1907, William Ranken

 1908, Still Life

 1908, Still Life

 1910, Hazel, Lady Lavery

 1910, Etienne de Beaumont

 1911, Nijinsky

1911, Nijinsky

El 25 de julio de 1899, en la Santa Iglesia de la Trinidad, Sloane Street, Cadogan Square, Londres, contrae nupcias con Donna Olga Caracciolo, noble italiana que se había divorciado a principios de año de Marino Brancaccio, y era una ahijada de Eduardo VII. La pareja se había conocido en 1897 en la casa de un miembro de la familia de banqueros Sassoon, y Olga acabaría convirtiendose en el tema de muchas de las fotografías de su marido. El matrimonio de Meyers fue un matrimonio de conveniencia más que de amor romántico, ya que el novio era homosexual y la novia bisexual o lesbiana. El propio Barón de Meyer deja bien claro en una novela autobiográfica, aún inédita, las condiciones de dicho "matrimonio". Antes de casarse le explicó a Olga "el verdadero significado del amor despojado de cualquier tipo de sensualidad", el cual argumentaba en base a que, "El matrimonio basado en el amor y la pasión desenfrenada rara vez tiene la oportunidad de ser duradero. Mientras, por el contrario, la perfecta comprensión y compañerismo, en general, hacen la unión más duradera".

 1912, Teddie

Tras la muerte de su esposa en 1930-31, el Barón de Meyer mantendrá una relación sentimental con un joven alemán, Ernest Frohlich (nacido alrededor del año 1914), a quien contrató como chofer y más tarde adoptó como hijo. Este último se haría llamar barón Ernest Frohlich de Meyer. 

 1912, Marchesa Casati

 1912, The Cup

 1913, Rita de Acosta 

 1913, Rita de Acosta 

 1918, Ruth St. Denis

 1920, Charlie Chaplin

 1920, John Barrymore

 1920, Mary Pickford

 1925-26, Josephine Baker

 1925-26, Josephine Baker

 Lilian Gish

1921, Gloria Swanson

Entre 1898 y 1913 de Meyer vivió en Cadogan Gardens, Londres, entre 1903 y 1907 su obra sería publicada en la trimestral "Camera Work" de Alfred Stieglitz. Será Cecil Beaton quien le apode "el Debussy de la fotografía". En 1912 fotografió a Nijinsky en París. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, de Meyers quien desde 1916 se hacía llamar Mahrah Gayne, siguiendo el consejo de un astrólogo se mudó a Nueva York, donde se convirtió en el fotógrafo oficial de Vogue, cargo que desempeñará entre 1913-21 junto a su trabajo para Vanity Fair. En 1922 de Meyer pasará a convertirse en el fotógrafo jefe de Harper Bazar. En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, en 1938, de Meyer regresó a los Estados Unidos, encontrándose que era considerado una reliquia en medio de la naciente modernidad americana. Murió en Los Angeles en 1949. A su muerte es registrado como "Gayne Adolphus Demeyer, escritor (retirado)". Hoy en día sobreviven sólo algunas de sus fotografía, ya que gran parte de su obra fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial.

+ Información:

http://www.robertmillergallery.com/artists/all_artists/demeyer/demeyer.html
http://broadway.cas.sc.edu/index.php?action=showPhotographer&id=55
http://en.wikipedia.org/wiki/Adolph_de_Meyer