lunes, enero 30, 2012

"Al filo de los cuarenta" Leopoldo Alas Mínguez


 
AL FILO DE LOS CUARENTA

Hasta cuándo podré querer a muchos sin entregarme a nadie.
Cuántos días de espontánea indefinición me quedan por delante.
Él me espera y tiene mis facciones.
Cuarenta años, hermano.
Lo prefiero a todos: amables rostros que reflejaron el mío volátil,
almas afines que completaron mi esencia fragmentada.
Después de tanto errar por tantos cuerpos, doy con el mío.
Por fin un hombre interesante. Soy él.
No era yo dirigiendo una nave imperfecta de carne,
tan firme y rotunda en su ingrata juventud.
Tomad y comed porque yo soy mi cuerpo.
Yo quise ser vosotros, amigos del alma,
y en cada uno aprendí a quererme.
Pero en mí mismo estoy mejor acomodado
que en la insaciable búsqueda exterior de inteligencia y belleza.
Cuarenta, hermano.
Olvida el paraíso de la infancia, que muchos cuestionan:
tan hermosos fueron aquellos días suspendidos
de horizontes inmensos
como estos de ahora, caídos y sin perspectiva.
Y del amor ni hablemos
pues todo lo apostado se perdió en el propio engaño.
Pero me tengo al fin.
Ya no me busco en el espejo. Soy el que soy.
 
Leopoldo Alas Mínguez
 
 

viernes, enero 27, 2012

La Mirada de Frantisek Drtikol



"Y fui Todo y viví Todo, precisamente porque fui un Nada absoluto"

El fotógrafo checo Frantisek Drtikol (1883-1961) empezó a estudiar fotografía en el taller de Antonín Mattas en Príbram. Más tarde, se fue a Munich, para en 1910, ya de regreso en Praga, abrir su propio estudio cuando las corrientes Simbolista y Art Nouveau dominaban el panorama artístico de la capital checa. La influencia de estos movimientos es evidente en sus primeras fotografías, posteriormente su trabajo irá evolucionando asumiendo nuevas influencias procedentes del cine, de las Vanguardias y del Art Deco.

En 1935 Drtikol abandonó la fotografía para dedicarse a la meditación, al estudio de las ciencias espirituales y a la traducción de textos relacionados con el budismo.

Salomé, 1913

Estudio de la Crucifixión, 1914

Retrato de Vera Prasilova, 1919

Composición 14, 1920

Composición, 1920

El grito, 1920

"La cámara fotógráfica es un aparato capaz de captar la magia de la inspiración. Una buena fotografía no depende del modelo, sino de la imaginación del autor"

Frantisek Drtikol

Desnudo con sombrero y cuenco con frutas, 1920

Dos hombres con una bandera, 1920

Desnudo, 1923

Composición, 1925

Desnudo, 1925

Melancolia, 1925

Desnudo, 1929

Autorretrato, 1930

El Alma, 1930



+ Información:

http://www.radio.cz/es/frantisek-drtikol
http://www.radio.cz/es/la-luz-y-la-sombra-tienen-vida-propia

miércoles, enero 25, 2012

Lo sagrado hecho real

Gregorio Fernández
Piedad (1616–17) 
Museo Nacional de Escultura, Colegio de San Gregorio, Valladolid
 
Lo sagrado hecho real: Obras maestras del arte que siguen manteniendo, en su inmensa mayoría, la función para la que fueron creadas. Objetos de culto nacido al socaire de la Contrarreforma a fin de propagar la fe y acrecentar el sentimiento de piedad de la gente, a la vez que prevenir el contagio Luterano. Cada año durante la Semana Santa, muchas de estas tallas en madera policromada recorren las calles de las ciudades y pueblos de España en un espectáculo único. Tallas del siglo XVII son subidas en majestuosos tronos perfectamente decorados y dramáticamente iluminados, cuyo peso oscila sobre las dos toneladas, para ser llevadas a hombros por los porteadores o costaleros, los cuales han de mantener un ritmo y un balanceo continuado perfectamente marcado por las bandas de música que acompañan las procesiones. 
 
Gregorio Fernández
Cristo yacente (1625–30) 
Museo Nacional de Escultura, Colegio de San Gregorio, Valladolid
 
Piezas de un realismo trágico absolutamente asombroso, ya que si el Barroco nace en Italia será España la que le de toda su potencia. La llegada de este estilo artístico supondrá añadir aceite a una hoguera que ya ardía, España era Barroca antes del mismo Barroco. Una estética cargada de emociones en un ambiente bastante sombrío y unos artistas magistrales que supieron plasmar en sus obras todo el dolor de la pasión y muerte de Cristo, a veces de una manera tremendamente brutal y sangrienta que llega a sobrecoger al espectador. Debido a un cierto grado de decadencia de la nobleza y a los gravámenes a que, durante este periodo, se vio sometido el alto clero, serían los monasterios, las parroquias, cofradías de clérigos y seglares las que impulsaron su desarrollo, siendo costeadas las obras en ocasiones mediante suscripción popular. La escultura Barroca española se centrará fundamentalmente en tallas para iglesias, conventos, así como tallas procesionales. Los principales centros creativos serán Andalucía y Castilla, con marcadas diferencias entre ambas. 
 
Gregorio Fernández
Arcángel San Gabriel, 1610
Museo Catedralicio de Valladolid 
 
Gregorio Fernández
Ecce Homo, 1612-13
Museo Catedralicio de Valladolid 
 
Gregorio Fernández
Cristo de la luz, hacia 1630
Museo Nacional de Escultura, Colegio de San Gregorio, Valladolid
 
La escuela castellana, centrada en Valladolid y Madrid, presenta una escultura de marcado carácter realista, caracterizado por tallas de figura completa, intenso modelado y unos rostros con fuerte expresividad. Las grandes figuras de esta escuela son el gallego Gregorio Fernández (1576-1636) que trabajó en Valladolid, Francisco del Rincón (h.1567-1608), Pedro Vicálvaro y Francisco Salzillo hijo del Napolitano Nicolas Salzillo que llegó a Murcia a trabajar en el siglo XVI-XVII. 
 
Gregorio Fernández
San Diego de Alcalá (1610)
Museo Nacional de Escultura, Colegio de San Gregorio, Valladolid (patricia wla) 
 
Gregorio Fernández. 
Santa Teresa de Jesús (1624)
Museo Nacional de Escultura, Colegio de San Gregorio, Valladolid (patricia wla) 
 
Gregorio Fernández
San Sebastián (1615 - 20)
Museo Nacional de Escultura, Colegio de San Gregorio, Valladolid (patricia wla) 
 
Francisco Salzillo
Santo Domingo de Guzmán (mediados del siglo XVIII)
Procede del Convento de San Diego en Murcia
Museo Nacional de Escultura, Colegio de San Gregorio, Valladolid 
 
La Escuela andaluza, extendida por Sevilla, Granada y Málaga, buscará una cierta idealización, predominando la serenidad y la belleza de las tallas gracias a un modelado de líneas más suaves. Los grandes escultores de esta escuela son Martínez Montañés (1568-1649), Alonso Cano (1601-1667), Pedro de Mena (1628-1688), José de Mora (1642-1724), Pedro Roldán, su hija Luisa Roldán (la Roldana) y Juan de Mesa (1583-1627). Además, José Risueño, Bernardo de Mora y Pedro Duque y Cornejo
 
Juan Martínez Montañés
Cristo de los Cálices (1603)
Catedral de Sevilla. 
 
Juan Matínez Montañés
Inmaculada, (La Cieguecita) (1629-1631)
Catedral de Sevilla
 
Juan Martínez Montañés
San Bruno, 1634 
Museo de Bellas Artes de Sevilla
 
Pedro de Mena
Magdalena penitente (1.664) 
Museo Nacional del Prado, Depósito en el Museo Nacional de Escultura
Colegio San Gregorio Valladolid 
 
Pedro de Mena
Ecce Homo (1673)
Convento de las Descalzas Reales de Madrid
 
Pedro de Mena
Dolorosa (1670-75) 
Museo Nacional de Escultura, Colegio San Gregorio Valladolid
 
Juan de Mesa
Jesús del Gran Poder, 1620
Basílica Menor de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, Sevilla 
 
Juan de Mesa
Cabeza del Bautista
Convento de Santa María La Real. Sevilla
 
Juan de Mesa
San Nicolás de Tolentino (primer cuarto del siglo XVII), 
Museo Nacional de Escultura, Colegio de San Gregorio, Valladolid
 
Esta entrada no ha pretendido ser un examen exhaustivo, pero si representativo, de la imaginería barroca española. Faltan imágenes de algunas obras realmente importantes, pero cada una de las imágenes han sido seleccionadas buscando su valor escultórico, desprovistas de los aditamentos propios del culto o de su función procesional para realzar el,valor y la riqueza de las tallas. 

 

 + Información: http://www.artehistoria.jcyl.es/escultura barroca española

lunes, enero 23, 2012

Julio Ruelas, el simbolismo en México

 
 Autorretrato, 1900

"jamás me hubiera figurado que llegaría a ser algún día el hombre más oscuro de esta ciudad"
en una carta que Ruelas mandó a su hermano desde Karlsruhe

Julio Ruelas (Zacatecas, México 1870 - París, Francia, 1907) la muerte, la sexualidad abismada, el dolor, el éxtasis, la pérdida del paraíso, estos son los temas que conforman la obra del mayor representante del simbolismo Mexicano. Un ácido corrosivo para la sociedad mexicana de la época.
Tras pasar por la Academia de San Carlos (Ciudad de México), su escuela sería la Universidad de Karlsruhe en Baden y su modelo los románticos alemanes. Cuatro años en Alemania, de 1891 a 1895, fueron suficientes para que Ruelas sumara a su talento la fuerza la técnica y la disciplina germana, pero su nombre quedará unido para siempre a la "Revista Moderna", puntal del modernismo mexicano. Julio Ruelas produjo para esa revista viñetas, ilustraciones, aguafuertes que dieron vida al simbolismo y al decadentismo mexicano.

Domadora, 1897

Anton, 1901

Implacable, 1901

Sokrates, 1902

Autorretrato con Musa, 1903

Fauno tocando la flauta, 1903
 
 Ilustración para "la Tristeza" de Nervo (1904)

Auto de Fé, 1906

Buitre herido, 1906

La crítica, 1906

En la noche

¡Ay! roto ya de la esperanza el broche,
ansié la muerte, la búsqueda yo mismo;
y a las negras orillas del abismo,
me habló Jesús en medio de la noche.

Alada brisa que en la sombra salta,
me dijo así su voz: aliento cobra,
valor para la muerte es lo que sobra,
valor para la vida es lo que falta.

Y un estremecimiento entre el follaje
(de hojas y aves) murmuró a mi oído
las notas de un cantar nunca aprendido
en las largas etapas del viaje.

Y en reversión hacia la edad primera,
a la voz inefable del maestro,
escuché en mi redentor el padre nuestro
que repetía la natura entera.

No fue su voz la dura del reproche,
sino dulce de amor y de ventura;
así en mis fuertes horas de amargura
me habló Jesús en medio de la noche.

Jesús E. Valenzuela

La Bella otero, 1907

Fuegos fatuos, 1907




+ Información:

http://www.museoblaisten.com/Julio Ruelas

 

 

viernes, enero 20, 2012

Salvador Dalí & Philippe Halsman


Philippe Halsman & Salvador Dalí durante el montaje de "Voluptas Mors"

En 1941 el fotógrafo de origen letón Philippe Halsman (Riga 1906 - Nueva York 1979) se reunió con Salvador Dalí, en Nueva York, comenzando así una estrecha, creativa y fructífera colaboración, la cual daría lugar a obras como el "Dalí Atomicus" de 1948 o "Voluptas Mors" (1951).

"Dalí Atomicus", 1948

El "Dalí Atomicus" explora la idea de la suspensión, tres gatos volando, el agua lanzada desde un balde, un caballete, un taburete y Salvador Dalí todos aparentemente suspendidos en el aire. El título de la fotografía hace referencia a la obra de Dalí "Leda atómica" (que se puede ver a la derecha de la fotografía, detrás de los gatos).

"Dalí Atomicus"

Halsman dijo que se realizaron 28 intentos para lograr un resultado satisfactorio. Esta es la versión sin retocar de la fotografía que se publicó en la revista Life. En esta versión aún se pueden ver los cables de suspensión del caballete y la pintura, la mano de la asistente sosteniendo la silla y el caballete con el marco vacío.

"Voluptas Mors" (1951)

"Salvador Dalí en un huevo" 1942

Pop-corn Nude, 1948

"Salvador Dalí" 1946

"El Bigote de Dalí" 1953

"El Bigote de Dalí" 1953

"El Bigote de Dalí" 1953

"El Bigote de Dalí" 1953

"El Bigote de Dalí" 1953

"Dalí y rinoceronte" 1956

"Dalí y rinoceronte" 1956
 
 Salvador Dalí, 1981


+ Información:

http://es.wikipedia.org/wiki/Philippe_Halsman
http://behindthephoto.org/dali-atomicus-photo-by-philippe-halsman
http://photoslaves.com/philippe-halsman/