Self-Portrait (1882)
Oslo Museum
Sin lugar a dudas, Edvard Munch, es uno de los grandes retratistas de los siglos XIX y XX, familiares, amigos, amantes, escritores, artistas, mecenas y coleccionistas, conforman una extensa y extraordinaria galería de retratos a la que hemos de sumar algunos autorretratos. Pinceladas enérgicas, colores intensos y una profunda conexión psicológica con el retratado han conseguido que estas obras tengan una fuerte influencia en el género del retrato.
Lo sustancioso de los retratos realizados por Munch es el efecto que
causaron en los retratados, la mayoría de la veces fue de desagrado,
bien porque consideraban que eran feos o que daban una imagen negativa
de ellos.
Retrato de Karl Jensen-Hjell (1885)
Colección Privada
Jørgen Sørensen (1885)
Nasjonalmuseet
Andreas Munch estudiando anatomía (1886)
Munchmuseet
Inger bajo el sol (1888)
KODE Art Museums, Bergen, Noruega
Retrato del autor Hans Jaeger (1889)
Nasjonalgalleriet (Galería Nacional), Oslo
August Strindberg (1892)
Moderna Museet, Estocolmo
August Strindberg, se sintió horrorizado ante este retrato debido a su enorme y pesada cabeza, su mirada
feroz y su aire demoníaco, exclamando: "¡Al diablo con el parecido!
¡Debería ser un retrato estilizado de un poeta! ¡Como los de Goethe!".
Cuando Munch volvió a intentarlo, Strindberg amenazó con matarlo.
Retrato de Thor Lütken (1892)
MNAC
Edvard Munch
The Brooch. Eva Mudocci (1903)
Munchmuseet
Las mujeres se convirtieron principalmente en femmes fatales, como lo demuestra "El Broche", retrato de la violinista Eva
Mudocci con su cabello en cascada y rostro pálido
Edvard Munch
Retrato del pintor Ludvig Karsten (1905)
Thielska Galleriet
Edvuard Munch
Retrato de Felix Auerbach (1906)
Van Gogh Museum
Edvard Munch
Retrato de Ernest Thiel Thielska (1907)
Thielska Galleriet
Edvard Munch
Retrato de Walther Rathenau (1907)
Bergen Kunstmuseum
El político Walther Rathenau, sin embargo, a su manera lo entendió. Ante su
imponente presencia como una silueta de seda negra a tamaño natural, con
brillantes zapatos de charol y un puro en la mano, cuyo humo se
transforma en decorativas espirales amarillas, bromeó: Qué personaje
tan horrible, ¿verdad? Eso es lo que te pasa por dejarte retratar por un
gran artista: te pareces más a ti mismo de lo que eres en realidad.
Edvard Munch
Retrato del Dr Daniel Jacobson (1908)
National Gallery of Denmark
El médico de Munch, el psiquiatra Daniel Jacobson, el cual se
pavoneaba como un Papa entre sus pacientes neuróticos, fue recompensado
con un retrato, con las piernas abiertas y los brazos en jarras, envuelto en llamas. "Grande y dominante en un fuego con todos los
colores del infierno", se jactó Munch. Jacobson lo consideró una locura
absoluta.
Edvard Munch
Self-Portrait (1909)
KODE Art Museums, Bergen, Noruega
Edvard Munch
Christian Gierløff (1909)
Göteborger Kunstmuseum
Edvard Munch
Jappe Nilssen (1909)
Munchmuseet
Edvard Munch aprendió rápidamente que "cuando pinto a una persona, sus
enemigos siempre encuentran un buen retrato. Él mismo, sin embargo, cree
que todos los demás retratos son buenos retratos, excepto el suyo". Su
idea esencial de que la personalidad es un campo de batalla, creado por
deseos y represiones contrapuestos, se refleja en cada pintura y hace
que todos parezcan atribulados o incómodos.
Al retratar a "mi glorioso héroe", su amigo y crítico de arte del
Dagbladet, Jappe Nilssen, quien le apoyaba, Munch pintó una figura
imponente y sombríamente seria en púrpura, contra unas pinceladas verdes
vibrantes y cortantes. Nilssen lo detestó: "Ha dado rienda suelta a su
lado cruel y fácilmente podría haber pintado un retrato más hermoso".
Cuanto más se mira, más inquietante se vuelve la imagen, y las marcas
salvajes alrededor del lujoso atuendo se fusionan en una sombra
amenazante.
Edvard Munch
Torvald Stang and Edvuard Munch (1909-11)
Munchmuseet
Edvard Munch
Seated Model on the Couch, Birgit Prestøe (1924)
Munchmuseet
Edvard Munch
Lucien Dedichen and Jappe Nilssen (1925-26)
Munchmuseet
Implacable es el retrato doble del escritor con su médico, "Lucien Dedichen y Jappe Nilssen". El alto y sinuoso médico se cierne gravemente sobre Nilssen, sentado. Este lienzo acabó siendo denominado "La Sentencia de Muerte".
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