Trece segundos hace referencia al tiempo existente entre el momento de dar al disparador de la cámara fotográfica y posar para conseguir la instantánea. Detrás de esos Trece Segundos está Tola Castillo, una chilena - española, una española - chilena, una ciudadana del mundo que desde sus fotomontajes se interroga y nos interroga sobre dónde estamos, quiénes somos en realidad, qué somos, todo ello sin acritud, casi como una madre cariñosa que nos da un ligero tirón de orejas para que pensemos lo que decimos o lo que hacemos.
Tola Castillo, hija de Sergio Castillo Mandiola (primer escultor en colocar una escultura abstracta en un lugar público en Chile y ser galardonado con el premio Nacional de Bellas Artes en 1997) se define sin definirse, se ubica sin ubicarse, como ella misma se presenta en su blog:
“Nace en Santiago de Chile a finales de los años sesenta en una familia de artistas, pero en el 74 deben dejar su país rumbo al exilio y aterrizan en un pueblo de la sierra de Madrid donde se erradican. Esto hace que en realidad su nacionalidad sea la de extranjera (de Extranja).”
Tola Castillo .-Ahora no recuerdo si esa definición se la robé a Arrabal o a Jodorowsky. Con ello a lo que me refiero, por una parte, a que para una familia un exilio es una experiencia muy traumática, con rupturas abruptas, que hacen que uno se quede medio huérfano, con las raíces al aire en una tierra desconocida. Por otra, como sólo viví mis primeros años en Chile, al que pertenezco no es el real si no a uno imaginario y heredado de los relatos de mis mayores. A su vez, en España mi familia realmente tampoco se llegó a enraizar, así que yo me quedé ni chicha ni limonada. Como un huevo a medio cocer.
Trece y yo
Javier Arnott .- Tola, lo primero darte las gracias por aceptar este pequeño cuestionario para mi blog “Bajo el Signo de Libra”. La primera y tal vez la más obvia es el hecho de que, como reconoces en tu blog, viviste inmersa en ese trasiego que comporta el mundo de la escultura. No obstante seguirás un camino diferente, ¿Por qué?
Tola Castillo .-No sólo soy hija de escultor, si no también sobrina y hermana. Todos trabajaban con metal directo y con distinta fortuna. Mi padre y su mujer constantemente estaban en guerra con ellos, y tu mismo, si no estabas al quite, a la primera te tocaba pasar por el Tribunal de la Inquisición. Cuando nací mi padre ya estaba con la que sería su cuarta esposa, que era quién hacía de filtro del artista y llevaba todos sus asuntos, incluidos sus hijos. Yo realmente no he tenido un padre sino “un matrimonio”. Ella y mi madre eran muy jóvenes pero cuando nací mi padre ya tenía cuarenta años y para mi siempre fue un hombre mayor que amenazaba con morirse por culpa de los disgustos, y aunque yo fui una niña creativa y habilidosa, que se había criado en talleres, uno de los más grandes que podías darle es que hubiera otro artista plástico más en la familia. Sólo lo insinué una vez y fue suficiente para que pusiera la cara de “me voy a morir” y preferí buscar en otros campos como el cine o la escritura. En el fondo, haga lo que haga siempre lo llevo al terreno de la fabulación. Lo que si he de decir a su favor es que me fomentó mi afición por la fotografía y el sentido plástico. También era un gran contador de historias, muy simpático y gozador. Yo lo quería muchísimo pero “el matrimonio” tenía un pánico irracional a que fuera yo misma así que para estar cerca de ellos sólo podías hacerlo en forma de un álter ego hecho a su medida. Por mi parte no era hipocresía, si no que asumía las reglas de su juego. Hasta que se hizo inviable. Matar al álter ego “de buena hija” me costó muy caro pero al fin pude ser una sola persona. Ahora he vuelto a las andadas, pero de manera más lúdica, ahora tengo a Trece.
Hija de la Revolución
Javier Arnott .- Comentas que tu padre os decía que los artistas no pertenecían a ninguna clase social, no obstante yo observo en tu obra un fuerte componente, siempre con esa mirada irónica, no ya de reivindicación como de preocupación sobre el entorno social y la destrucción de valores humanos y laborales.
Tola Castillo .-Él pertenecía a una familia de la burguesía terrateniente así que siempre tuvo la seguridad que imprime eso. En la época que residió en España siempre vivíamos al día pero con gracia y por casa pasaban personajes muy variados, de todo pelaje y clase social, ese acceso que tenía a gente tan diversa era por ser un artista de cierto prestigio. Pero mi familia materna era muy distinta. Mi abuelo y mi bisabuelo fueron unos de los fundadores del partido socialista, así como mi abuela mantuvo una amistad personal con Allende. Mi madre era del MIR y en la época del golpe trabajaba para el gobierno en un plan de desarrollo de las culturas indígenas. Por eso tengo una serie de fotos que se titulan “Hija de la Revolución”. Yo creo que de mi padre he sacado la parte intuitiva y artística, de mi madre la reflexiva y lírica, y de mi abuela, que era actriz y profesora de yoga, la cómica y trabajar con el cuerpo.
Ninja herido a tijeretazos
Javier Arnott.- Hoy en día ciertos sectores consideran que la creación artística ha de estar desprovista de connotaciones sociales, otros opinamos (perdón por la personalización) que el contenido social le da fuerza a la obra artística, ¿Cuál es tu opinión?
Tola Castillo .-Que ojalá fuera de una corriente porque eso querría decir que pertenezco a algo pero me temo que soy más verso libre. Yo funciono por ósmosis e intuición. Las cosas que veo, escucho o leo, las reflexiones y las emociones que me producen lo que ocurre en mi vida o a mi alrededor son la espita. Yo no soy indiferente al mundo en el que vivimos ni a la situación actual. También tengo rabia, pena, miedo e incertidumbre así que es normal que eso se refleje. De todas formas mi discurso va más ligado a la condición femenina y su visualización, al deseo de romper tópicos y estereotipos.
Peter se ha hecho mayor y ya tiene heridas
Javier Arnott .-En 2010 realizas el que denominas tu primer trabajo “Peter y Wendy”, un cortometraje a base de 64 fotografías, en el que das una más que sorprendente vuelta de tuerca al cuento de J. M. Barrie, me gustaría que me comentaras cómo surge la idea.
Tola Castillo .-Ya de adolescente había hecho auto fotos, pero cuando retomé el tema estaba en plena crisis de los cuarenta, mi madre acababa de fallecer, con mi padre fatal, me había enroscado en una historia sentimental de la que era consiente de su absurdo, pero a la que me costaba renunciar porque activaba mi parte creativa, mi vida laboral hacía aguas por todas partes y era infeliz porque realmente no hacía lo que quería. Me sentía como si un día Peter Pan se hubiese levantado y hubiese descubierto que se había hecho mayor y encima estaba lleno de heridas y contusiones pero siendo el mismo soñador. Hay una canción de Loquillo que dice: “no tengo amigos, no tengo amantes pero guardo en mis bolsillos un par de diamantes” así que decidí rascármelos a ver si era cierto. Las auto fotos me permitían contar historias yo sola con cuatro cosa y como en el pasado había trabajado bastante de modelo de dibujo, contaba con recursos expresivos. También había una necesidad de verme con mis propios ojos. Las fotos de Peter y Wendy las hice con una cámara compacta, dos flexos y casi sin saber photoshop, por eso tiene muchas chapucillas pero también encanto. Al principio sólo pretendía fotografiar a los personajes. Después se me ocurrió hacerlos interactuar y surgió. De paso, por el camino, me limpié de muchas de las miasmas que les he contado antes porque la creación también tiene un poder curador.
Pomona
Javier Arnott.- Tú obra es una búsqueda de la autodefinición y ubicación en los parámetros espacio - tiempo, pero cómo te ves, cuál considerarías que es la principal característica de tu obra.
Tola Castillo .-El humor, la fantasía, el jugo con la realidad y la ficción, de darle otra vuelta de tuerca a lo mismo, su estética casera y personal, ajena a las modas. También que yo sea la modelo: una mujer de hechuras clásicas en una edad muy incorrecta.
Tola muchísimas gracias por tu tiempo y por ayudarnos a conocerte un poco mas. Como tú trabajo genera auténtica adicción, al estar cargado de continuas sorpresas, la mejor recomendación que puedo dar es pasearse por tus espacios y asomarse a tú mundo.
+ Información:
http://www.tolacastillo.com/
http://www.trecesegundos.com/
15 comentarios:
13 segundos tan intensos como interesantes. Magnífico.
Javier, muchísimas gracias por el post. Un beso muy grande
P.D: Si alguien está interesado en seguir el blog me pueden buscar en facebook con el nombre de Trece Segundos o en twitter: @Trecesegundos1
Javier i Tola,
Gracias por exponer la obra en el blog con el plus de la entrevista.
Todo un placer intelectual y visual.
Albricias Tola sobrina-tía-prima!, artista maravillante de recursos insospechados, un abrazo consanguíneo.
Leo Vidal.
Ha sido dificil y espero que ahora ya con camino trazado seá todo mas fácil. Solo falta ver los trabajos futuros que no dudo serán excelentes...........Felicitaciones.
Entrevista encantadora a una artistaza de mucho porvenir. ¡Enhorabuena Tola!Cristina M
Muy interesantes preguntas, y muy interesante artista, indagaré porque me ha despertado la curiosidad. Me encantan tus entrevistas también, Javier.
Petons!
cada vez son mejores las entrevistas de tantos creadores y tan buenos que pueblan la blogosfera.
tiene mucha gracia, a Arrabal y a Jodorowsky les encantaría.
me ha matado Pomona buscando el punto G clítoris incluído. he visto otro bodegón de Pomona en su web que me ha encantado.
Además de un trabajo lleno de ironía y frescura.
Gracias a ti por acceder y dedicarme, mejor dicho dedicarnos tu tiempo.
No es que yo tenga demasiado acceso a creadores para poder hacerles una pequeña entrevista, pero si veo que existe una posibilidad, allá voy.
Gracias Ripley, yo ya sabes que voy haciendo lo que puedo, así que todo el mérito es de ella por las facilidades que me dio.
Creo que he hecho un buen trabajo si he conseguido que os intereséis por su obra.
Me parece interesantísima su biografía y detalles personales, no me extraña que sea creadora...
Personalísima artista. Me encanta como responde a la entrevista. Tomo nota de los enlaces.
Un abrazo
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