Pàgines

jueves, noviembre 04, 2021

José Gutiérrez-Solana, La mirada irredenta

 
José Gutiérrez Solana
Autorretrato con muñeca, 1943
Colección Privada
 
José Gutiérrez-Solana (Madrid 1866 - 1945) es uno de nuestros pintores mas originales al enlazar tres generaciones fundamentales, las del 98 (generación afectada por la crisis moral, política y social tras la pérdida de Cuba, Puerto Rico, Guam y Filipinas) del 14 (generación influenciada por la publicación de Meditaciones de Don Quijote de Ortega y Gasset) y generación del 27 (generación de escritores que se dieron a conocer alrededor de 1927, coincidiendo con el homenaje a Luís de Góngora con motivo del 300 aniversario de su fallecimiento). En su obra vemos reflejado un profundo conocimiento de España, fijando su mirada en los barrios y zonas mas humildes, en aquellas en las que por regla general no nos fijamos. No obstante su obra carece de elementos regeneradores  ni redentores, alejándolo de la generación del 98 y en gran medida produciendo una sensación de continuidad con Goya, aunque la realidad que plasma es bastante mas tremenda que la del insigne aragonés.
 
José Gutiérrez Solana
Chulos y chulas, 1906
Colección Banco Santander
 
José Gutiérrez-Solana
Las vitrinas, 1910
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
 
José Gutiérrez-Solana
El entierro de la sardina, 1912
Colección Privada
 
José Gutiérrez-Solana
Los Caídos, 1915
Museo Nacional de Bellas Artes - Argentina, Buenos Aires
 
José Gutiérrez-Solana
Mujeres de la vida, 1915-17
Museo Bellas Artes de Bilbao
 
De aquí salgo al campo donde está la Plaza de Toros; al llegar a sus puertas veo mucha gente, que entra en la enfermería, y me entero que un toro acaba de matar a un torero. En una mesa se ve al muerto con el traje de luces; la taleguilla está agujereada por las cornadas, y en el pecho, desnudo, tiene un gran boquete, por el que ha salido la sangre a borbotones y teñido su camisa de rojo; rodean al muerto algunos picadores de su cuadrilla, que se quedarán esa noche a velarle; desde aquí se siente el ruido de los aplausos y los silbidos, pues la corrida sigue como si nada hubiera pasado. 
 (Medina del Campo – El Pueblo) 
 
José Gutiérrez-Solana: La España Negra. 

Ediciones: Barral (1975), Comares (2000-). 

Edición original (1920) accesible en: Internet Archive.
 
José Gutiérrez-Solana
Marineros de Castro Urdiales, 1915-17
Hispanic Society of America
 
José Gutiérrez-Solana
El lechuga y su cuadrilla 1915-17 / 1932
Colección Banco Santander  
 
José Gutiérrez-Solana
El ciego de los romances, 1015-20
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
 
José Gutiérrez-Solana
La Procesión, 1917
Colección Banco de Santander
 
José Gutiérrez-Solana
Procesión de noche, 1917
Colección MAPFRE
 

José Gutiérrez-Solana
El cartel del crimen, 1920
Colección particular

José Gutiérrez-Solana
La tertulia del Cafe Pombo, 1920
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

José Gutiérrez-Solana
Payasos, 1920
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

José Gutiérrez-Solana
Los traperos, 1921
Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, Santander

"Solana se fabricó, a su imagen y semejanza, un mundo en el que vivir, otro en el que agonizar y aún otro, trágico y burlón, en el que morir. Los personajes, los temas y los escenarios de Solana hacen eclosión, como la flor que se abre, en sus primeras páginas y ya no le abandonarán hasta su muerte. Sus chulos, sus criadas, sus mendigos, sus sacamuelas, sus charlatanes, sus boticarios, sus carreteros, sus pellejeros, sus modistillas, sus horteras, sus soldados, sus organilleros, sus criminales, sus cajistas, sus monstruos, sus enfermos, sus encuadernadores, sus verdugos —aquellos verdugos que, ¡vaya por Dios!, iban perdiendo la afición—, sus chalequeras, sus peinadoras, sus tullidos, sus traperos, sus curas, sus zapateros y sus cigarreras, toda la abigarrada fauna ibérica de la que quiso rodearse, formó, en apretadas filas, en compacto y bullidor batallón, tras Solana, que gozaba, como un niño que descubre y que se inventa el mundo, sabiéndose escoltado por tan fiel —y saltarín y entrañable— guiñol de cristobitas de carne y hueso."
 
Camilo José Cela, discurso de recepción en la Real Academia Española (1957)
 
José Gutiérrez-Solana
Corrida de toros en Sepúlveda, 1923
Museo Bellas Artes Asturias, Oviedo

José Gutiérrez-Solana
El Desolladero, 1924
Colección Banco de Santander
 
José Gutiérrez-Solana
La vuelta del Indiano, 1924
Colección Banco Santander

José Gutiérrez-Solana
Las coristas, 1925
M.N.A.C, Barcelona

José Gutiérrez-Solana
El boxeador (Los boxeadores), 1926
Colección Banco de Santander

José Gutiérrez-Solana
La visita del obispo, 1926
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

José Gutiérrez-Solana
Coristas, 1927
Museo Carmen Thyssen-Bornemisza, Málaga
 
José Gutiérrez-Solana
La baraja de la muerte, 1927
Fundación MAPFRE

José Gutiérrez-Solana
La Cupletista, 1927
Real Academia de San Fernando, Madrid 

José Gutiérrez-Solana
Santos del pueblo, 1929
Fundación MAPFRE

José Gutiérrez-Solana
La procesión de la muerte, 1930
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
 
José Gutiérrez-Solana
Los Asfaltadores de la Puerta del Sol, 1930
Colección Banco de España.Madrid

José Gutiérrez-Solana
Osario, 1931
Fundación MAPFRE
 
"¿Cuál era la limitación de Solana, la de sus libros como la de su pintura? Sin duda, su sinestrismo, o sea, la incapacidad de ver, en el panorama del mundo, todo aquello que no fuera infeliz, funesto o aciago. Este sinestrismo es distinto de lo que hoy se llama tremendismo. El sinestrismo es una actitud nativa, del espíritu y no de los ojos, no exenta de ternura, llena de profundidad filosófica, que si unas veces parece descarada, otras encubre una intención ascética. Mientras que el tremendismo es un gesto artificioso, superficial y casi siempre insincero, hecho de deliberada batahola para impresionar a los demás. No hay confusión posible. El sinestrismo es una noble actitud, que ya aparece en la Biblia, que tiene su gran esplendor, de verdadero espíritu de siglo, en la Edad Media, como apunta Cela, en relación con Solana, y que se extingue después, por lo menos como actividad colectiva, a medida que la humanidad progresa y se hace más fuerte y más alegre."
 
Gregorio Marañón, discurso de contestación a Camilo José Cela
 
José Gutiérrez-Solana
Garrote Vil, 1931
Centre Pompidou, París
 
José Gutiérrez Solana
El fin del mundo (El triunfo de la muerte), 1932
Colección Banco Santander
 
José Gutiérrez Solana
Carnaval en un pueblo (Máscaras de pueblo), 1933-37
Colección Banco de Santander

José Gutiérrez Solana
La reunión de la botica, 1934
M.N.A.C., Barcelona
 
José Gutiérrez-Solana
Don Miguel de Unamuno, 1935-36
Colección Banco Santander
 
José Gutiérrez Solana
Máscaras bailando del brazo, 1938
Fundación MAPFRE
 
José Gutiérrez-Solana
Cabezas y caretas, 1943
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
 
José Gutiérrez-Solana
Taberna De Santander, 1944-45
Colección Banco Santander
 
+Información:
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario