“Monte sur moi comme une femme
Que je baiserais en gamin
Là. C’est cela. T’es à ta main?
Tandis que mon vît t’entre, lame
Dans du beurre, du moins ainsi
Je puis te baiser sur la bouche,
Te faire une langue farouche
Et cochonne, et si douce, aussi!
Je vois tes yeux auxquels je plonge
Les miens jusqu’au fond de ton coeur
D’où mon désir revient vainqueur
Dans une luxure de songe.
Je caresse le dos nerveux,
Les flancs ardents et frais, la nuque,
La double mignonne perruque
Des aisselles, et les cheveux!
Ton cul à cheval sur mes cuisses
Les pénétre de son doux poids
Pendant que s’ébat mon lourdois
Aux fins que tu te réjouisses,
Et tu te réjouis, petit,
Car voici que ta belle gourle
Jalouse aussi d’avoir son rôle,
Vite, vite, gonfle, grandit,
Raidit… Ciel! la goutte, la perle
Avant-courrière vient briller
Au méat rose: l’avaler,
Moi, je le dois, puisque déferle
Le mien de flux, or c’est mon lot
De faire tôt d’avoir aux lèvres
Ton gland chéri tout lourd de fièvres
Qu’il décharge en un royal flot.
Lait suprême, divin phosphore
Sentant bon la fleur d’amandier,
Où vient l’âpre soif mendier,
La soif de toi qui me dévore
Mais il va, riche et généreux,
Le don de ton adolescence,
Communiant de ton essence,
Tout mon être ivre d’être heureux.”
— Paul Verlaine, Hombres (Hommes) - VII, 1891
Una bella i calida lectura abans d'anar a dormir.
ResponderEliminarGenial poeme, onirica nit.
Una abrasada.
¿Este es el que se lio a tiros con Rimbaud?...
ResponderEliminarCon ese físico, normal ke se le fuera la olla con Rimabud...
ResponderEliminarAunque la traducción al castellano pierde, creo que vale la pena compartirla:
ResponderEliminarMonta sobre mí como una mujer,
lo haremos a "la jineta".
Bien: ¿estás cómodo?... Así
mientras te penetro -daga
en la manteca- al menos
puedo besarte en la boca,
darte salvajes besos de lengua
sucios y a la vez tan dulces.
Veo tus ojos en los que sumerjo
los míos hasta el fondo de tu corazón:
allí renace mi deseo vencedor
en su lujuria de sueños.
Acaricio la espalda nerviosa,
los flancos ardientes y frescos,
la doble y graciosa peluquita
de los sobacos, y los cabellos.
Tu culo sobre mis muslos
lo penetran con su dulce peso
mientras mi potro se desboca
para que alcances el goce.
Y tú disfrutas, chiquito,
pues veo que tu picha entumecida,
celosa por jugar su papel
apurada, apurada se infla, crece,
se endurece. ¡Cielo!, la gota, la perla
anticipadora acaba de brillar
en el orificio rosa: tragarla,
debo hacerlo pues ya estalla
a la par de mi propio flujo. Es mi precio
poner cuanto antes tu glande
pesado y febril entre mis labios,
y que descargue allí su real marea.
Leche suprema, fosfórica y divina,
fragante flor de almendros
donde una ácida sed mendiga
esa otra sed de ti que me devora.
Rico y generoso, prodigas
el don de tu adolescencia,
y comulgando con tu esencia
mi ser se embriaga de felicidad.
A beautiful poem. I have always loved Verlaine. I did not know this series, oddly enough! Thanks for sharing. Merci pour la découverte. Très parlant, très poétique à la fois. On s'y croirait.
ResponderEliminarhttp://davidikus.blogspot.com/
Rimbaud, c'est moi.
ResponderEliminarno le imaginaba tan mayor.
un abrazo.
¿Te presto un extintor?
ResponderEliminarDe Verlaine no había leído yo nada tan erótico.
Un beso.
Esta misma noche otro amigo bloguero comenta que acaba de bajarse los poemas de Varlaine a su ebook, para horror de puristas.
ResponderEliminarMe pregunto si este poema estará incluído en la descarga.
Un beso
No he leido a Verlaine pero no pensaba que hubiera sido tan explícito.
ResponderEliminarUn abrazo
Je les aime beaucoup ces rares poèmes!
ResponderEliminarTu as eu raison de retenir celui-là.
Bravo et bonne année à toi
Las palabras de Hommes se pueden traducir, pero ¿su musicalidad?
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