Kyosai, 1868-1870
Retornan del otro mundo con intenciones más que malévolas, ya que su retorno se produce para vengarse de aquellos que fueron injustos con ellos. Aquí os traigo estas tres obras del artista del periodo Meiji, Kawanabe Kyōsai (1831-1889).
Que fantasmas más vengadores y que buenas pinturas
ResponderEliminarVuelven para vengarse y para pagar el exceso de apego, pura tradición budista digerida a la japonesa.
ResponderEliminarEs curioso que todavía en sus manifestaciones artísticas hoy día están muy presentes este tipo de seres.
Magnífica selección de imágenes, sumamente expresivas de lo que son los fantasmas japoneses y su representación artística.
Un abrazo
Me han encantado... Muy inquietantes...
ResponderEliminarComo me dejen volver de fantasma....! Voy a ir apuntando.
ResponderEliminarTodo lo ke sale de Japón tiene siempre un punto único y especial, distinto al resto de cosas ke se hacen en el resto de países.
ResponderEliminarPues son unos diseños divinos para marcapáginas...
ResponderEliminarSon muy tiernitos.
ResponderEliminarYo he sido güeno, ¡lo juro!
ResponderEliminarFantasmas japoneses. Nunca se me habría ocurrido pensar en eso. Curiosísimo.
ResponderEliminarQué preciosidad de imágenes.
ResponderEliminarMe han recordado mi infancia en el pueblo. Teníamos en aquella casona unas habitaciones con bombilla y otras a las que, si era de noche, había que entrar con el candil y se formaban aquellas sombras animadas y fantasmagóricas.
Para vencer el miedo no había que bajar corriendo las escaleras porque te podías matar ya que cuanto más corría más miedo te entraba.
Por aquel entonces, se aparecían los muertos.
Extraño fenómeno, porque ahora ya no se aparecen a nadie y los fantasmas sólo sirven para que los niños jueguen a fantasmas.
Eran tiempos de entrañabilidad y miedos.
Lo único importante, es la promesa de vida.
Habiendo esta, todos los tiempos se recuerdan felices.
Soy muy feliz leyéndote P-Jota.
Debes de ser una promesa de vida.
si se te aparece algún fantasma...
ResponderEliminarmejor que sea japonés.
besos.
Muy monos, mi serie favorita de animes japoneses cuando yo vivía allí, era una de fantasmas a la vieja usanza Gue Gue Gue No Kitaró, qué buenos eran, y no esa mierda de pikachus, doraemon, shinchan y compañía...
ResponderEliminarKowaidesuyo!!!! (qué miedo joder)
Besotes
Xim
He visto varias películas de fantasmas japoneses... y sí, parece un elemento esencial de su cultura.
ResponderEliminarA mí me gusta que tanto fantasmas como dioses se parezcan a nosotros. Por eso mi religión favorita con diferencia es la griega: vamos, que si siguiera en boga me apuntaría a ella.
pues fíjate que a mí, justo éstos, no me asustan mucho...
ResponderEliminarPues no conocía la afición de los japoneses por los fantasmas, pero aquí en España los hay por todos sitios y a todos los niveles, nos gusten o no.
ResponderEliminarSalud.
muito bonitos
ResponderEliminarDe fantasmes n’hi han al Japó, a la Xina, a qui i allà.
ResponderEliminarAmb fan mes por els que no porten llençol ni cadenes.
Tecla s’ha equivoca pensant que ja no s’ha apareixen a ningú, el problema es que ja no els fa cap falta amagar-se per espantar i donar-nos “susto”.
Ara son a qualsevol lloc, dins del mon polític, de las religions, als platós de televisió, representants socials i un llarg etc.
Varen sortir dels vells castells per passar als palaus i ara es passegen amb total impunitat vestits amb americanes de quadrets.
Amb quedo amb aquets enigmàtics dibuixos triats per tu.
Una abraçada.
Ni te cuento la relación amor-odio que tengo con el programa de Iker. ¿Será por él?--me he preguntado a menudo? esa carita cuando le cuentan algo, esos adjetivos que usa, ikerrrrrrrrrr te quierooooooooo
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