A finales del s. XIX, Ramón Casas recibió el encargo de decorar la sala denominada la Rotonda del Círculo del Liceo, un pequeño salón que acogerá doce obras imprescindibles del pintor. En 1901 el artista inició su elaboración, Casas conocedor de los gustos de los miembros del Círculo, representantes de la clase burguesa a la cual él mismo pertenecía, no reflejará un mundo de diosas o ninfas sino a la mujer burguesa que tantas veces había retratado y retrataría. Esta mujer será el elemento unificador de toda la obra. La mujer representada en diferentes momentos de ocio o dedicada a actividades artísticas, mayoritariamente de carácter musical. El pintor optará por situar las mujeres en un primer plano, pero en una actitud ajena al entorno que las rodea. La figura femenina se convierte en protagonista, realzando la posición social, frente a un entorno que se difumina.
Sala de descanso
Moulin de La Galette
Sardanas a la font de Sant Roc, Olot
Cafè-concert
Coro de monjas
Cuerpo de baile
El Liceo
La Verbena
El Antepalco
Las Caramelles
El conjunto de las doce composiciones representan temas relacionados directa o indirectamente con la música, situada en diferentes ambientes: El Liceo, El Antepalco y Sala de Descanso retratan al público de la ópera, sardanas en la fuente de Santo Roque en Olot y Las Caramelles a la música popular catalana, Teatro Novedades en la escénica, El Coro de monjas la música religiosa, Cuerpo de baile el ballet clásico, Café-concierto la música folclórica española, La verbena el baile popular, El Moulin de la Galette la música de baile frívola de París, incluso al tema de El automóvil, al fondo, podemos ver el pabellón instalado por el Círculo del Liceo a la Exposición Universal de 1888.
Teatro Novedades
El automóvil o Tiempos Modernos
Curiosamente el pintor que acabaría siendo el más celebrado de la burguesía barcelonesa y el más conocido del público, especialmente por sus retratos y diseños de carteles comerciales, fue vapuleado tanto por el público como por la crítica más conservadora cuando sus obras se expusieron en 1890 en la Sala Parara de Barcelona.
Ha sido como viajar en el tiempo y desplazarme a la oportunidad que tuve de ver esta sala ya hace... no se cuantos años!
ResponderEliminarEn fin, una joya pero yo prefiero otras obras de Ramon Casas aunque el conjunto impresione!
Un encanto ese circulo,obras maestras y discretas!
ResponderEliminarHace unos años, una persona que ya no está entre nosotros,y su mujer, nos invitaron a mi marido y a mí, a visitar este exclusivo círculo, aprovechando un descanso de una ópera.
ResponderEliminarRecuerdo unas pinturas maravillosas y una puesta en escena efectista, pero también recuerdo... miradas por encima del hombro, hipocresía, y clasismo a partes iguales.
mis opiniones me han hecho ganar muchos enemigos de por vida, recuerdo una pelea fuerte y encarnizada en la defendi a casas y rusiñol diciendo que estaban muy por encima de renoir y degas - nunca más me volvieron a hablar, de los dos, ella era francesa
ResponderEliminarpor cierto alguien puede decirme si casas y rusiñol estaban liados?
ResponderEliminarLa Barcelona de principios del siglo XX es de esos sitios donde yo viviría con todo el gusto.
ResponderEliminarPreciosas pinturas, sí señor.
Conocí este lugar hace bastantes años (antes del incendio) en extrañas circunstancias relacionadas con mi trabajo. Pero no ha sido hasta hace muy poco, en mi ultima visita al Liceo, que tuve la oportunidad de volver a la rotonda, esta vez en solitario con mis amigos y disfrutar de la magia del lugar. Mas allá de las obras, la sala, la iluminación, el conjunto de las pinturas es una maravilla.
ResponderEliminarcómo se lo pasaban los amigos del Liceu, qué refinado todo, empachados de belleza tot el día...
ResponderEliminarlas obras de Casas me parecen preciosas.
un abrazo.
Soberbia entrada. Como siempre, si me permites puntualizarlo.
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