"Antinoo"
Fuiste frágil y hermoso como una cortesana,
compartiste tu lecho con un emperador,
florecieron tus labios una rosa liviana:
eras esclavo, y era tu esclavo tu señor.
El Nilo fue sepulcro de tu belleza humana
—¡crisantemo marchito del jardín del Amor!—;
pero de Roma el alma decadente y pagana
te alzó estatuas y templos con heroico impudor.
Muchos años Adriano te lloró inconsolable.
De la mente del viejo, tu recuerdo inefable
ya no pudo borrarlo ninguna esclava vil...
Y en las fiestas, el pueblo, consternado, veía,
cómo el César —¡sin pulsos!— hasta tu altar subía
y acercaba sus labios a tu emblema viril...
Pedro Luis de Gálvez
Encantador... Love Antinoos!
ResponderEliminarBellísimo poema para un personaje que se nos escapa siempre entre los dedos dejándonos tan sólo su insoportable belleza hecha marmol. Quizás también las lágrimas que se nos saltan al verle victorioso de tantas batallas.
ResponderEliminarLlorar a sus pies en el Prado sin saber por que, es algo que cualquier alma sensible o ha vivido o comprende.
Un abrazo.
Hay que ser poeta para que se te ocurra lo de tu emblema viril.
ResponderEliminara mí tb me ha encantado "emblema viril"...
ResponderEliminarCrisantemo marchito del jardín del Amor...., jo, yo quisiera pasar a la historia así...
ResponderEliminarSu adorada efigie fue lo que más me impresionó de los Museos Vaticanos, y mira que hay donde elegir
ResponderEliminarVamos, que Adriano y Antinoo se pegaban festines "lust in the dust" total:-), acercándose al "emblema" viril, que claro es poesía, y un poeta no puede decir "la polla", porque éso es cinematografía almodovariana y modernismo:-)
ResponderEliminarPetonets!
La lastima es que Pedro Luis de Galvez murió fusilado en Madrid y su figura condenada al olvido
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