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lunes, abril 12, 2010

Yukio Mishima, el lirismo de la brutalidad


Entre 1967 y 1970, Mishima dirigió a su amigo americano Jan von Adlmann, un director de museo de arte, una serie de cartas que apuntan algo más que la existencia de una relación íntima entre ellos, ya que por su contenido posiblemente presagiaban el suicidio de Yukio Mishima.

Yukio Mishima & Masakatsu Morita

Tras intentar encabezar un golpe de Estado para recuperar el orgullo del Imperio del Sol Naciente mancillado a su juicio por la derrota en la Segunda Guerra Mundial, Mishima gritó "¡Larga vida al emperador!" y se clavó una catana en el estómago para hacerse el harakiri o seppuku ante unos soldados, Masakatsu Morita era el encargado de llevar a cabo la decapitación. Pero Morita, del cual se rumoreaba que había sido amante de Mishima, no fue capaz de realizar su tarea de forma adecuada. después de varios intentos fallidos, le permitió a otro miembro de la Tatenokai, Hiroyasu Koga, acabar el trabajo. Morita entonces llevó a cabo su propio seppuku y fue decapitado por Koga. Siguiendo de esta manera una de las más ancestrales tradiciones samuráis.


Mishima en ambas cartas hablaba de San Sebastián. En una carta, agradecía a Adlmann el regalo recibido, presumiblemente un libro de arte entorno a San Sebastián, alabando su "lírica brutalidad."


En la otra carta, Mishima adjuntó unas fotos en blanco y negro, obra Kishin Shinoyama, posando desnudo como San Sebastián, con las muñecas atadas por encima de su cabeza y sangrado con flechas perforando su cuerpo.

Una de las fotos se hizo pública, y se ha convertido en una imagen icónica, las otras han salido a la luz ahora, a partir de que la casa de subastas de libros antiguos "Meiji Kotenkai" las sacara a subasta el año pasado, en concreto el 5 de Julio de 2009. "Una de las imágenes ha visto la luz por primera vez, pues supongo que su publicación no fue permitida en su momento porque mostraba al desnudo la parte inferior de su cuerpo, aunque era la favorita de Mishima", explicó el librero Shigeru Natsume.


Otras fotos muestran al autor en calidad de un teniente del ejército imperial en la película de 1966 "Yukoku" ("Patriotismo").



Título: Yukoku: The rite of love and death
Director: Yukio Mishima y Domoto Masaki
Año: 1966
Duración: 29:08
Color: B/N
País: Japón

Esta es la única ocasión en la que Yukio Mishima se puso detrás de una cámara. Una historia inspirada en la insurrección real de veintiún oficiales contra el gobierno japonés en 1936 cuyo fracaso y trágico final anticipaba casi de forma exacta el célebre suicidio ritual que el escritor llevaría a cabo en 1970. Consternada por su muerte, su mujer destruyó todas las copias existentes. Sin embargo, en 2001 apareció este negativo que había logrado sobrevivir contra su voluntad.


+ Información

http://www.straitstimes.com
http://www.midnighteye.com/reviews/yukoku.shtml

12 comentarios:

  1. Uf!!!! qué fuerte!!! y más sabiendo que al final terminó haciéndolo realidad!!! no sabía nada de este corto, gracias por compartir...

    Besotes

    Xim

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  2. Aparte de lo cultural y de toda lo interesante de la historia, pido perdón por la frivolidad para decir: por favor ke moooooooorbo la foto recientemente descubierta.
    Y eso ke los orientales no me van na, pero maremía...

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  3. La peli me ha sorprendido por su delicadeza. Ni idea de su existencia. Estupendas, claro, las fotos.

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  4. Leí hace tiempo un libro de relatos de Mishima, que me impresionó vivamente. Inolvidable, en concreto, fue uno de ellos en el que describe minuciosamente el ritual de la muerte por catana, atroz pero espiritual a un tiempo..

    (Encantado de reencontrarte, en este ir y venir que son los caminos de los blogs, después de un -ligero- alto en el camino. ¡Nueva decoración de fondo! Y el mismo hálito que siempre estimula. Un beso).

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  5. Qué interesante, pejota. Un documento magnífico. El sentido del honor y la dignidad sobre la muerte no pudo con el sentimiento de angustia de Morita. El detalle de no hacer bien "el trabajo" resulta macabro, pero hay que entenderlo en su contexto. Hoy cualquier niño mata a diario en los videojuegos casi en directo. Me transtorna ese tema

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  6. Espeluznante y hermoso a la vez p-jota.
    Qué historias Dios mío.

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  7. Me temo que estos rituales japoneses tan sangrantes no me atraen nada, no encuentro lirismo en sacarse las tripas y me parece el colmo de la vanidad llevada al extremo más arrogante, muy sofisticado, eso sí. Es una cultura muy diferente y tal vez sea que no lo comprendo, pero la muerte para mí es algo tan íntimo que todas estas parafernalias me estragan.
    Aunque el Mishima escritor me interesa.

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  8. Saludos Pe Jota, estupenda selección de colores en la nueva pantalla. Mishima fue para mi, cuando lo descubrí, la luz que me iluminó para entender que la afición a los sobacos y sus olores no era una enfermedad mía...

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  9. Anónimo8:00 p. m.

    Recuerdo que la primera vez que te deje un mensaje te pregunte por la foto de Mishima que tienes en el marco lateral del disenho y que has mantenido con los cambios. Es un personaje fascinante, que en el fondo solo se explica desde su homosexualidad y su auto-rechazo. No se si has visto la pelicula de Paul Schrader, con banda sonora de Philip Glass. Es un ejercicio estilistico preciosista, y una pelicula excepcional.

    Mil gracias como siempre.

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  10. tb es mi favorita la última. y la segunda no conocía. Mishima es otro de los personajes que nos unieron hace casi cuatro años.
    como decía Pon, es una cultura que ni me atrae ni comprendo muy bien, pero Mishima como personaje me resulta FASCINANTE.

    un abrazo.

    pd.: ¡qué buena calidad la copia!

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  11. Amb passa alguna cosa semblant a Pon. Però a mi si que m’atrau la cultura japonesa, i molt.
    El problema es que no acabo d’entendre els seus valors i estic a anys llum de la seva manera d’entendre l’honor, o a l’hora d’afrontar la mort ajudat per una catana.

    Si optes per suïcidar-me no ho faria mai amb tant d’estil, i menys per la pàtria.

    I de Mishima en soc admirador.

    El video document es excepcional.

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  12. Anónimo9:00 p. m.

    "Me temo que estos rituales japoneses tan sangrantes no me atraen nada, no encuentro lirismo en sacarse las tripas y me parece el colmo de la vanidad llevada al extremo más arrogante, muy sofisticado, eso sí. Es una cultura muy diferente y tal vez sea que no lo comprendo, pero la muerte para mí es algo tan íntimo que todas estas parafernalias me estragan.
    Aunque el Mishima escritor me interesa."

    para algunos el amor al honor vale mas que el amor a la vida y el miedo a la muerte

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