Pierre & Gilles, son sin lugar a ninguna duda dos pilares de la estética gay de los últimos años, su obra es ampliamente conocida y difundida. Una obra que bebe en las fuentes oníricas de James Bidgood.
En 1974 Pierre llegó a París tenía 24 años y había estudiado fotografía en Ginebra. Ese mismo día, Gilles se fue de Le Havre y se instaló en la capital empleándose como pintor e ilustrador. A partir de este momento pasarán dos años en los que ambos se moverán en círculos concéntricos, hasta que un amigo en común los presentó en otoño de 1976, en la inauguración de una tienda Kenzo.
"Fue un flechazo, y luego acabamos trabajando en la misma revista, Façade, durante cinco años. Pierre hacía las fotos de portada, y yo, las ilustraciones".
Su primera serie a dúo, Grimaces (muecas), data de 1977, y poco después firmaron la imagen que dio a conocer su estilo: un desquiciado retrato de Iggy Pop.
"Somos artesanos. Nuestra creación, en todos sus niveles y momentos, es un trabajo manual. Los decorados los construimos nosotros, los marcos están hechos a mano y el retoque se hace pincelada a pincelada", explica Pierre.
Entre ambos conseguirán el perfecto maridaje, Pierre fotografía y Gilles hace los retoques, creando un mundo de colores saturados y escenografías kitsch.
+Información
http://www.optimistique.com/pierre.et.gilles/
Impresionante trabajo.... tambìén desconocido por mi...
ResponderEliminar2046
hombre, esto es todo un must...
ResponderEliminaren realidad he visto pocas fotos en las que salgan ellos, ya ni me acordaba cómo eran (qué pinta tan alejada de su propia estética tienen, verdad?)
Menos mal que ha estos los conozco, sin duda son ya unos clásicos.
ResponderEliminarUn abrazo
ay, con pierre y gilles
ResponderEliminarsaludos
Los Costus franceses, hasta se reparten el trabajo igual. Un referente absoluto del arte del retrato del cambio de siglo.
ResponderEliminarNo son de mi estilo, me quedo mejor con Jeff Koons...
ResponderEliminarSaLu2
Xim
Mi manera de ver el arte no sería igual sin ellos; lo han sido casi todo en mis filias estéticas.
ResponderEliminarDemasiado rococó para mi gusto, pero en sensualidad les ganarán pocos.
ResponderEliminarVeo que estás leyendo a Sartre, uno de mis preferidos cuando era joven. No sé si podría digerirlo después de tantos tortuosos kilómetros...
Saludos.
Me mareo.
ResponderEliminarEn su contra, puede decirse que el estilo cansa, por lo recargado.
ResponderEliminarPero tienen el mérito de que son perfectamente reconocibles, y eso no es poco... está claro que han liderado una cierta tendencia.
...es que están MUY mayores, no? (necesitan un poco de photoshop).
ResponderEliminara mí me gustaban mucho, pero los han imitado TANTO, ...hasta la saciedad.
ahora que, al lado de jeff koons, esto me parece una maravilla (kitsch).
un abrazo.
Ellos juegan a ser relamidos, cursis y todo lo que algunos ven como criticable. Lo llevaron al extremo, saliéndose por arriba para crear su propio estilo. Y lo crearon. En mi opinión las fotos mejoran mucho con rabo ¿Quien retoca el rabo?
ResponderEliminarPues sí que se nota la influencia. Genial esta sección de los viernes amigo P-jota
ResponderEliminarPreguntan arriba quien retoca el rabo??? Si es el de Aiden, un servidor jajajajaja. Tengo esa foto guardada para un día de estos agasajar a los que llegan a SieteVidas buscando a Aiden Shaw. Saludos PJ
ResponderEliminarUn encuentro explosivo y liberador para todos y todas. Un punto en el que medir la contemporaneidad.Me gusta las revoluciones a través del sexo, precisamente porque es una de las herramientas del control social en general. ¡Chinchín por ellos y por ti!
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