En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.
Este vals, este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.
Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.
En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados,
hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.
Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals, este vals del "Te quiero siempre".
En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orillas tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.
Federico García Lorca
Siempre me ha costado decidir qué versión me gusta más: si la de Morente o la de Cohen. Son excepcionales.
ResponderEliminarSaludos.
Cohen
ResponderEliminarMe quedo con las dos y bienvenidas sean los que se animen a hacer más.
ResponderEliminarBesos
Sólo puedo darte las gracias por condecerme el lujo de leer a Lorca una vez más.
ResponderEliminarEres único P.Jota.
En cuanto a los audios, ninguno tiene desperdicio.
Aunque mi preferida es Ana belén.
Saludos.
Yo, a Ana Belén, la he ignorado de modo totalmente malintencionado...
ResponderEliminarMe quedo con Leonard Cohen, sin ninguna duda. Muchas gracias por el post. Saludos y buena semana.
ResponderEliminarLa versión de Morente no la conocía.
ResponderEliminarLa letra de Lorca es una joya, así que toda versión lleva el 50 % ganado.
Un abrazo.
Me parece que las tres versiones son bastante dignas, y mira que es difícil con ese maravilloso poema.
ResponderEliminarPero si se trata de votar, lo voy a hacer: me quedo con Leonard Cohen, me parece sublime, estremecedor.
cohen, cohen cohen. en ésta y en todas
ResponderEliminarme quedo con Cohen,claro, la genuina... siempre me encantó esa canción
ResponderEliminarYo tomaré el de Morente¡
ResponderEliminarEsplèndides versions, totes tres magníficament interpretades i personals .
ResponderEliminarLa de Cohen per mi la mare de totes elles, per el temps en que la cantava i aquí la cantava, potser es la seva veu, encara que la de l’Ana m’agrada molt, i la d’en Morente ni te cuento, però en Cohen es únic.
Cohen, Morente, da igual...
ResponderEliminarLa sorpresa es la de Ana.
Pero lo más: Lorca que estamos olvidando.
Mira que siempre me sorprendes. Ahora va y el Take this waltz lo escribió LOrca. Y cuando leí Poeta en NY dónde estaba yo? Si el poema lleva un vals dentro, ciego, más que ciego.
ResponderEliminarMe gusta la de Cohen por ser la que única que tengo en memoria, la versión de Belén es muy digna y de la de Morente me quedo con los arreglos y ese acordeón delicioso.
Ke grande la versión de Cohen pero más grande es la versión de Morente, ke mira ke es grande, el tío.
ResponderEliminarY bailarlo allí mejor
ResponderEliminar...Dejaré mi boca entre tus piernas...
pjota que te veo enamorado...
Jolín, que paleta soy... La versión de Cohen si la conocía, pero -vamos- ni idea que fuera de Lorca.
ResponderEliminarAy, que no se diga que me acuesto sin saber algo nuevo. Gracias, corazón.
Me encanta tu blog...
ResponderEliminarUn abrazo!