jueves, abril 21, 2016

El Cartelismo alrededor de 1900: Cuando la publicidad era Arte.

 
Henri de Toulouse-Lautrec
Divan Japonais, 1892

Alrededor del 1900, el cartelismo se establece no sólo como un medio de publicidad eficaz sino también que contó con un amplio reconocimiento como una nueva forma de arte. Se fundaron numerosas sociedades entorno a esta nueva manifestación artística que dan fe de la devoción de la gente por el cartelismo. Los artistas crearon carteles para anunciar cualquier producto imaginable: café, tabaco, automóviles, exposiciones, revistas, espectáculos cabaré, etc. Unos carteles que para ser eficaces, en medio del ruido visual de las calles, necesitaban captar la mirada desde la distancia y transmitir a simple vista su mensaje, y vaya si lo consiguieron. El más conocido maestro de este arte hace ser, Henri de Toulouse - Lautrec, que se inspiró en los grabados en madera japoneses, así como artistas tanto importantes como Edgar Degas y Eduard Manet, que para conseguir mayor impacto utilizaron líneas más gruesas, puntos de vista y perspectivas inusuales hasta aquel momento.

   
Jules Chéret
Folies Bergère. La Loïe Fuller, 1893

El cartelismo empieza su historia en Francia en la década de 1860 y logró su máxima popularidad treinta años más tarde. Mientras los artistas franceses eran conocidos por sus imágenes subidas de tono, artistas como Alfons Mucha y Gustav Klimt basaron sus diseños en la antigüedad clásica. La aparición de revistas como: Jugend, y Simplicissimus darán un impulso a la evolución de nuevas variedades estilísticas dentro del cartelismo, desde el ornamental Art Nouveau hasta la sátira y la caricatura. Los carteles reflejarán las aspiraciones masivas de la gente, creando un mundo de lujo, para el que utilizará iconos del momento, el dandy, las mujeres del alta sociedad, etc. Al parecer esto no ha cambiado mucho.

Henri de Toulouse-Lautrec
La revue blanche, 1895

Ludwig von Zumbusch
Jugend, 1896

En Austria y Alemania, el cartel sirvió sobre todo para anunciar exposiciones, como los numerosos diseños de carteles para la Secesión Vienesa. Oskar Kokoschka y Egon Schiele llevaron el lenguaje del expresionismo al nuevo medio; quizás uno de los más famosos es el creado en 1910 por Kokoschka para la revista Der Sturm, un provocador autorretrato del artista calvo y con torso desnudo inspirado en el tradicional hombre de dolores. Otra tendencia que surgió al mismo tiempo se centró en la representaciones sobria de objetos, poniendo en primer plano el producto tal cual: Una total adecuación a la finalidad promocional huyendo de falsas ambiciones creativas. Después de la Primera Guerra Mundial, el diseño de carteles se convirtió en una cosa cada vez más vulgar y especializada, la nueva situación será la causa de que muchos artistas abandonen el medio. La comunicación visual primará sobre la eficacia comercial, y el hecho de conseguir vender lo que sea y como sea, convirtiéndose en una herramienta esencial en la era del consumo de masas.

Théophile-Alexandre Steinlen
Tournée du Chat Noir, 1896

   
Théophile-Alexandre Steinlen
La rue. 1896
Affiches Charles Verneau

Alphonse Mucha
Bieres de la Meuse, 1896-97

Ramón Casas i Carbó
Anís del Mono, 1898

Auguste Roubille
Le smart carman, 1898-99

   
Henri de Toulouse-Lautrec, 
Jane Avril, 1899

Oskar Kokoschka
Der Sturm, 1910

   
Franz von Stuck
Internationale Hygiene-Ausstellung Dresden, 1911

Hans Rudi Erdt 
Problem Cigarettes, 1912

Egon Schiele, 
Galerie Arnot, 1915

Egon Schiele
Plakat Secession. 49. Ausstellung, 1918


Anotación: No he incluido los museos, galerías o colecciones por el simple hecho que de estos carteles existen varias versiones distribuidas a lo largo y ancho de este mundo, es lo que tiene el mundo gráfico.




3 comentarios:

albert matalonga ventura dijo...

Preciós Javier !!

Anónimo dijo...

El del cartellisme modernista és un món meravellós i inesgotable. Supera l'art per convertir-se en part d'un paisatge que encara hem arribar a viure pels carrers de Barcelona i del qual, sortosament, encara en queda alguna mostra, com els que s'han recuperat al bar Principal de Sepúlveda amb Muntaner. Al llarg de la segona meitat del segle XX hi ha hagut moments de recuperació d'aquest art, però des de fa uns anys el panorama és molt vulgar.

Xavier dijo...

Genials !!