viernes, junio 08, 2012

La Mirada de Sergio Larraín


Sergio Larrain en Londres, 1958

"Rápido, ágil, joven e inerme, la mirada de Larraín: un espejo arborescente"
Roberto Bolaño

"El juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas. Ir a Valparaiso, o a Chiloé, por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas, y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar un plátano o unos panes y así tomar un tren, ir a una parte que a uno le tinque, y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto, dejarse llevar por el gusto, mucho ir de una parte a otra, por donde te vaya tincando. De a poco vas encontrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones las tomas."

Extracto de la carta a su sobrino Sebastián Donoso datada en 1982

Estación de metro de Baker Street, Londres, 1953

Horcones, Chile, 1957

Neruda en 1957 en Isla Negra, 1957

Valparaíso, Chile. Alrededor de la casa de La Isla negra, casa de Pablo Neruda, 1957

Valparaíso, Chile, 1957

"Cuando paseo la mirada por ahí afuera, con el rectángulo en la mano es en el interior de mí mismo que busco"

Sergio Larraín
Los niños de Mapocho, 1957

Los niños Mapocho, 1957

Buenos Aires, 1957

Sergio Larraín , fotógrafo chileno y exmiembro de Magnum, fallecido el pasado 7 de febrero a los 81 años en su casa de Tulahuén, Chile. Había dado la espalda a la fotografía de primera línea al inicio de los años 70 del pasado siglo, tras haber alcanzado las más altas cumbres del prestigio profesional en tan solo dos décadas. Su obra se caracteriza por su involucración social, centrándose en enmarcada en la injusticia social y en los retratos de personajes claves de su época. Obra que estuvo a punto de desaparecer ya que Larraín quemó parte de sus negativos tras dejar Magnum, salvándose gracias a las copias que tenía Koudelka.

Larraín nace en Santiago de Chile en 1931, dentro de una familia acomodada. Cursó estudios de ingeniería forestal en Universidad de Berckley, California. Una cámara Leica cambiará su vida. "Lo primero de todo es tener una máquina que a uno le guste, la que más le guste a uno", confiesa a su sobrino en una carta "porque se trata de estar contento con el cuerpo, con lo que uno tiene en las manos y el instrumento es clave para el que hace un oficio, y que sea el mínimo, lo indispensable y nada más". Las injusticias sociales se convertirá en un tema recurrente de obra como quedará patente en su reportaje sobre los niños marginales que viven a orillas del Río Mapocho. Conseguirá hacerse invisible, logrando captar la realidad que le envuelve de una forma única, los retratados no cambian su actitud por tenerle en frente.

Chile, 1957

Roma, 1959

En los años 50 comienza a cimentarse su fama, ya que se traslada a París donde hace, entre otras, amistad con Cortázar. Un día le muestra a Julio una foto tomada en el interior de la catedral de Notre Dame o según otra versión tomada al aire libre en la Isla de San Luis, a un paso de Notre Dame, en la que una pareja hace el amor en las penumbras. De esa imagen Julio Cortazar extrae su cuento "Las babas del Diablo". Tiempo después Michelangelo Antonioni lo transforma en el hoy film de culto Blow-up: aunque ahora las sombras esconden un crimen.

Su trabajo impresionó a Henri Cartier Bresson, miembro fundador de la agencia Magnum. Pero deberá pasar una prueba, retratar a Giuseppe Russo, mafioso italiano huido de la justicia y acusado de varios asesinatos. Larraín comenzó su investigación en Roma hasta llegar a Sicilia mientras fotografía todo lo que ve, pero sin encontrar al huido. Un abogado, amigo del prófugo, le presenta finalmente a Russo en Caltanissetta. El fotógrafo se hace pasar por un simple interesado en el arte antiguo y se hace tan invisible que a ninguno de los matones le parece raro que retrate finalmente al capo con una Leica de 35 mm. El reportaje se pública en Life, Paris Match y otras revistas de primera línea. Larraín termina entrando en Magnum en 1962, tres años después.

Londres, 1959

Londres, 1959

Londres, 1959

El fotógrafo tiene todo. Tiene ojo, tiene talento, publica su primer libro, trabaja en la mejor agencia, hace reportajes sobre la exclusión social, disecciona la ciudad de Valparaiso, retrata la Argelia que quiere romper con el colonialismo. Pero algo pasó, Larraín se repliega hacia su interior en 1970, tras conocer al boliviano Óscar Ichazo, cuya doctrina le llevó al aislamiento. Rompe con Magnum, retira todos sus negativos, los quema salvandose parte y parte de su obra gracias a las copias que guardó Josef Koudelka.

Desde entonces Pasa la mayor parte de su vida entre montañas, recluido en su interior e instalandose cerca de Ovalle se dedica a enseñar meditación y yoga; no abandonando su retiro ni siquiera cuando se estrenan en el Instituto Valenciano de Arte Moderno una gran retrospectiva sobre su obra en 1999.

Valparaiso, Chile, 1963

Valparaiso, Chile, 1963

Café, Valparaiso, Chile, 1963

Café, Valparaiso, Chile, 1963

Pareja en viaje desde el Puerto de Chiloé a Puerto Montt.

+ Información:

http://www.elangelcaido.org/fotografos/slarrain
http://www.magnumphotos.com/Sergio Larrain
http://sientateyobserva.wordpress.com/carta de sergio larrain sobre la fotografia

9 comentarios:

senses and nonsenses dijo...

las de los niños de Mapocho parecen de todo menos un juego, muy interesante, un digno representante de Magnum.

un abrazo.

Sébastien Paul Lucien dijo...

Todas me encantaron... perfectas! imaginate como me gusto la del marinero en Valparaiso. A fin de año vuelvo alla y me fijo si el sigue paseando por las escaleras del barrio alto o las avenidas del puerto. Te mandare una foto del actualizada! muchas gracias, me parecio fascinante ese fotografo!

minimale dijo...

Gracias!!! Qué maravilla ver las fotos del Keko en tu blog, sus imágenes, su mirada no se agota nunca... le mandare el link a su hija, mi querida amiga Gregoria.

Joaquinitopez dijo...

Soberbio.

tecla dijo...

"Cuando paseo la mirada por ahí afuera, con el rectángulo en la mano es en el interior de mí mismo que busco"
Fotografías imposibles, impresionantes o terribles, buscamos fuera para poder explicarnos la razón del ser de nosotros mismos.

Impactante, P-Jota.

Uno dijo...

No me puede gustar mas. Esas fotos de café, ese marinero, ese Londres que he estado malfotografiando hace unos días... Y esa misteriosa retirada. Lo tiene todo para atraparme.

Un abrazo

MM de planetamurciano dijo...

Estaba viendo estas imagenes de un fotografo que no conocía y pensaba, que cabrón, el tío, lo tiene todo, y entonces me encontré el parrafo donde usted ya lo decía.
Que cosas...¿Por qué lo dejaría todo? ¿Qué lleva a alguien a cambiar su vida así?
Valparaiso, una de las ciudades más chulas que he visto en mi vida.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Ya conocíamos el texto de su vida, porque al fallecer tal vez el mejor fotógrafo chileno, sobre todo diarios españoles e italianos se volcaron, pero has ido buscando y rescatando cada una de sus fotografías para que las veamos, cosa que no ha hecho ningún gran periódico, y todas son fabulosas: reflejan la mirada limpia y el punto de vista de alguien que era un completo genio de la fotografía.
No sé con qué foto quedarme, porque son todas instantes justos en los que un gran fotógrafo dispararía una gran foto: Eso son los grandes fotógrafos, no llegan dos segundos antes, ni dos después, van con la cámara y tienen que llegar justo en la milésima de segundo en el que llega la inspiración de la foto.
La de la llave abandonada en la arena me encanta, pero todas...
Petons!

Xavier dijo...

Aquí et vares avançar tu, jo estava en moments de baixa forma.
Imatges que m’agraden i que voldria saber retratar igual.