miércoles, julio 27, 2011

Henry Scott Tuke, un soneto a la juventud




En la década de 1880, el artista británico Henry Scott Tuke formó parte de un círculo de poetas y escritores que escribió y discutió sobre la belleza de la juventud masculina, y a quienes hoy en día conocemos como Uranistas. Las obras de Tuke celebran la belleza masculina, así como el amor del artista por el mundo de la mar.

Nuestro Jack, 1886

Sonnet to Youth

Youth standing sweet, triumphant by the sea,
All freshness of the day
And all the light
Of morn of thy white limbs, firm, bared and bright.

Henry Scott Tuke

En 1885 Tuke se establece en un pueblo de Cornualles y convierte su barco no sólo en su vivienda sino también en su estudio.

Todas las manos a las amarras! (1888-1889) Tate Gallry

Sus primeras obras poseen un carácter narrativo o anecdótico. Como en el lienzo Todas las manos a las amarras! (1888-1889), por ejemplo, siete marineros a bordo de un velero en medio de una tormenta luchan contra los elementos. En otros lienzos de este período, Tuke sitúa sus estudios de desnudos masculinos en contextos mitológicos como en Cupido y las ninfas del mar (1898-1899).

El pescador (1889)

Los bañistas (1889)

Agosto azul (1893) Tate Gallery

El barco misionero (1894)

Cupido y las ninfas del mar (1898-1899)

Rubí, oro y malaquita (1902)

El camino a casa (1902)

Calor de mediodía (1903)

La siesta (1906)

Mañana de pleno verano (1908)

Sol de Julio (1913) Royal Academy of Arts (Londres)

Bañistas (1914) National Gallery of Australia

Retrato de Thomas Edward Lawrence (1922)

Barco y remolcador (1922)

Aguamarina (1928)

Tuke se dio cuenta de que deseaba examinar la forma humana separada de un contexto cargado de significado. Durante la década de 1890, comenzó a pintar desnudos sin hacer referencia a los temas mitológicos o narrativa. A partir de este momento su obra cobrará una mayor libertad comenzando por utilizar colores más vivos.

Belice (1924)

7 comentarios:

tecla dijo...

Cuanta belleza P-Jota. Tus ojos deben tener una luz diferente a la hora de mirar.

tecla dijo...

Se me acaba de ocurrir, que si a las mujeres nos hubiera dado la historia acceso a la cultura, habría muchos más hombres pintados tan bellos y hermosos como estos.
Pero si a alguna con esta mierda de religiones y prejuicios, si a alguna se le hubiera ocurrido pintar desnudos masculinos la habían tratado de puta y la habrían proscrito. O la habrían quemado en la hoguera los hdp de la inquisición.
Los hombres también se perdieron algo importante.

Xim dijo...

Conocía lo de los "uranistas" por la novela de Roger Peyrefitte "El exiliado de Capri",que leí recientemente y que recomiendo fervorosamente a todos aquellos que gusten de estos temas, aunque tú ya sacaste por aquí a relucir al Barón Jacques Adelswärd-Fersen, no la recomiendo como novela, que lo es, sino como una especie de enciclopedia sobre la homoseXualidad de aquella época y mucho antes, eso es lo que más me impactó de dicha lectura.

Muy buenas las pinturas, y es que sol, mar y hombres, ¿qué más se puede pedir? y encima gente como nosotros del mediterráneo...

bss aZuLa2

El Deme dijo...

Interesante este Tuke con sus marineros disfrutando del sol y de la brisa, no hace falta nada más para transmitir un paisaje físico y humano lleno del calma y serenidad.

pon dijo...

me recuerda un poco a Sorolla, en la luz

Xavier dijo...

!! que bello es vivir !!

senses and nonsenses dijo...

la dolce far niente.
son bellísimos.

con retraso. he estado unos días ausente de la blogosfera. todo de una calidad inmensa, como siempre.
espero que estés MUY BIEN.

..feliz verano...
un beso fuerte y un abrazo tierno.