lunes, noviembre 09, 2009

"Soneto XVIII" Michelangelo Buonarotti


Solo con fuego el herrero el hierro extiende
por hacer su trabajo igual a su concepto,
ni sin fuego artista alguno el oro
al sumo grado lo refina y vuelve;

ni el singular fénix se rehace
si no ardió primero; por lo que, si ardiendo muero,
espero más claro resurgir entre aquellos
a quienes muerte enaltece y no ofende el tiempo.

Del fuego que hablo me es gran ventura
aún para renovarme en mí tenerlo,
contándome ya casi entre los muertos.

O bien, si al cielo asciende por natura,
a su elemento, y estoy convertido en fuego
¿cómo ocurrirá que consigo no me suba?

Miguel Ángel Buonarotti

8 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Pues ahora mismo tengo mucho frío y un poco de fuego es lo que necesito por lo menos que me caliente, de subir o bajar ya hablaremos después.

Besos

Eduardo dijo...

Un genio. No sé como pude vivir tanto tiempo sin ir a Roma...
Tu blog alcanza nuevas cotas de belleza cada día.
Ub beso, amigo.

Unknown dijo...

Puras maravillas, puras chuladas. Gracias, amigo

•••[Lädy Mäd]••• dijo...

muy bello.

pon dijo...

Sin palabras.

senses and nonsenses dijo...

a mí no me importaría nada arder con este Michelangelo...

Mery dijo...

La última estrofa me parece, sencillamente, una genialidad.
Muy propia, en otras palabras.

Un abrazo.

Justo dijo...

Salvando las distancias, me ha recordado a unas fotografías que puse recientemente en mi blog, un reportaje de un chico con cresta subido desnudo a un león de peluche... ¿homenaje pretendido del artista del vídeo -Elvis di Fazio- o casualidad? No me extrañaría la primera cosa.

Un abrazo