lunes, febrero 11, 2008

Mary Shelley "El último hombre"


Retrato por Richard Rothwell, 1840

Mary Shelley (1797-1851), hija de la feminista Mary Wollstonecraft y esposa del poeta P. B. Shelley, perteneció al círculo de los jóvenes poetas del romanticismo inglés. Casi a los diez años de haber escrito su obra más célebre "Frankenstein o el moderno Prometeo" y cuatro después de la trágica muerte de su marido, publicó "El último hombre" (1826), la cual es considerada su obra más ambiciosa y que ahora ve la luz en España de la mano de El Cobre.


Año 2073: una extraña epidemia, fruto de una guerra, avanza por el planeta hasta empezar a extinguir a la humanidad. Así dicho sin pensar, la trama de "El último hombre", no parece nada del otro mundo, inclusive podemos pensar que es la enésima entrega de una saga, pero el detalle viene dado por la fecha en la que fue escrita 1826 y por quien fue su escritora, Mary Shelley, la cual utilizará esta sencilla trama para criticar las estructuras sociales de la época, así como para retratar de forma tangencial a su grupo de amistades, incluyéndose a sí misma como el narrador, Lionel Verney, en el que volcará sus miedos y angustias ante la pérdida del que fuera su compañero, el poeta Percy Shelley, o la aparición de lord Byron como lord Raymond, que lucha en Constantinopla por la libertad de un pueblo que no es el suyo, como hizo el autor romántico.

8 comentarios:

Rosa dijo...

Mary Shelley, he leído su célebre novela tantas veces, ignoraba que había escrito otras y esta que ahora nos comentas "El último hombre"... la trama que relatas, sus críticas a la sociedad, ha de ser una novela fabulosa, dime bajo que editorial ha sido publicada, con suerte puede que ya haya llegado al país. Has despertado, como siempre, un enorme interés en mí.

Leo Carioca dijo...

Yo no pude todavía leer ese libro todo, pero pude estudiarlo cuando tenía un curso de Literatura.
Es muy interesante!

Anónimo dijo...

Me gustan tanto estas escritoras inglesas decimonónicas que, desde páramos reales y personales, dieron obras tan maestras como ésta que comentas.
Un abrazo

Madame X dijo...

Otro libro para apuntar en mi larga lista de obras para leer. Se agradece la reseña. A pesar de su famoso Frankenstein, es una literata poco conocida. Se atrevió a desafiar las costumbres de su época y vivir un amor prohibido, al menos al principio. Eso denota carácter.

X

senses and nonsenses dijo...

es difícil seguirte al día, pero eres un cúmulo de referencias.

un abrazo.

Guillermo dijo...

No lo he leído y me muero de ganas por leerlo. Mary Shelley es una de las escritoras inglesas románticas que más me ha gustado y han pasado años desde que leí "Frankenstein o el otro Prometeo" y lo recuerdo como si fuera ayer. "Mathilda" te la recomiendo.

Casanova dijo...

No he leido nada de Mary Shelley aunque no por ello es desconocida para mì.Las mil versiones que han hecho de su novela màs famosa, me hizo interesarme por la autora,que es curioso,no parecìa una romàntica al uso,como otros coetàneos,o anos después en Espana con ese romanticisimo tardìo que viviò el màximo esplendor con Espronceda o Becquer.
Siempre me ha interesado los temas que trataban los romànticos,que nada tiene que ver con el significado degenerado que ahora tiene,pero ese interés por lo tènebro,lo lùgubre,el pasado que se fue y que nunca volverà.Pero el tema de la muerte,vencerla,y sobre todo creerse Dios,y al mismo nivel del Creador,me parece interesante desde el punto de vista filosòfico,en una época que todo se ponìa en duda con las correintes ideològicas,pero ha llegado a nuestros dìas intactos.Por ello me parece interesantìsimo.
Recuerdo a mi profesor de Historia que viendo que habìamos hablado la hora anterior de Adolfo Becquer,él con sorrarronerìa nos dijo que habìa muerto de sìfilis.Nos quedamos helados,porque nos habìan dicho que muriò de tuberculosis,y parece ser que era obligado que un romàntico muriera tìsico,y no con la cabeza perdida en la ùltima fase de la sìfilis,por ser un putero nato.Con el tiempo agradecì que aquel profesora nos descubriera una realidad obvia,y para nada "romàntica",en el màs feo uso de la palabra...

Champy dijo...

Es el que sigue....