miércoles, julio 11, 2007

Julian Opie


Artista británico. Estudia en el Goldsmiths College of Art entre 1979 y 1982. Siendo todavía estudiante, es invitado a exponer en la Lisson Gallery (1982) junto con un grupo de artistas entre los que se encuentran, entre otros, Anish Kapoor y Keith Haring.



Un año después expondrá en solitario en la misma galería. Sus esculturas de metal, con utensilios cotidianos pintados en la superficie, contribuyen a cimentar su reputación a principios de los ochenta. A principios de lo noventa comienza a realizar construcciones en madera pintadas de blanco que desafían los límites entre pintura y escultura





Julian Opie nos ofrece una mirada esencial y mínima y sin embargo llena de profundidad basada en el esquematismo y la fuerza de la linea, con un fuerte contenido pop, y una fuerte referencia al mundo de la ilustración y la publicidad. Gente real inmovilizada en un instante de su cotidianidad. Ha hecho incursiones en el ámbito del diseño gráfico siendo muestra de ello la portada del álbum "Best Of Blur"


Página web del Artista: Julian Opie

11 comentarios:

senses and nonsenses dijo...

no lo conocía, alegre, muy pop, mañana investigaré por su página web.

un abrazo.

Rosa dijo...

Muy interesante el trabajo de Julian Opie; me he ido al enlace que pones. Sobretodo me han gustado las imágenes de Monique sonriendo, Sara bailando, Anya cerrando y abriendo sus pequeños ojos, y aquella del lago. Son extrañamenter reales, como un sueño animado.
Dices que son personas reales atrapadas en un instante de sus vidas. Alguna vez ví una técnica que consistia en tomar fotografias y ampliarlas, luego estas se "proyectaban", bajo el lienzo, entonces el artista pintaba... como si calcara la foto. El resultado eran imágenes sorprendentes.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Con unos trazos aparentemente simples, consigue gran plasticidad. No tan simples pues son más precisos de lo que parecen, muy expresivos, y los colores son vivos. Me recuerda lejanamente a Hergé, por decir algo a lo que me parezca asociable, así, imaginariamente. Me gustó mucho. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Lo siento PJ, pero detesto el minimal. Para mí no tiene ningún mérito pintar clics de Playmobil, incluso si queremos hacerlo pasar por un intento pop, y recalco lo del intento.
Salud y Libertinaje

Guillermo dijo...

Me gusta mucho el trabajo de Opie. Supe de él cuando compré ese CD de Blur, uno de mis favoritos. Me llama mucho la atención lo de gente real atrapada en momentos de sus vidas. Y, aunque no tiene mucho que ver, eso lo busco mucho en las novelas modernistas del siglo XX. Momentos capturados y representados de mil maneras mediante el arte.
Saludos desde México.-

Vulcano Lover dijo...

pues yo creo que el ejercicio de simplificación para concentrar la expresividad en lo que realmente emociona es interesante (al contrario que lo que opina Gato)... Es un poco la línea concetpual que siguió el que para mí es el mayor renovador de la pintura (Matisse)... A mí me parece que el trabajo de Opie no es casual, y que tiene detrás mucho simbolismo y mucha investigación... Algunos de esos retratos realmente conmueven... y eso no es casual.
besos.

Javier Herce dijo...

Qué estilo más original.

Anónimo dijo...

d(-_-)b

KISSES

d(-_-)b

BESITOS

d(-_-)b

BEIJOS

d(-_-)b

HAIRYBEARS
http://hairybears.blogspot.com/

mismilcosas dijo...

Yo vi esta expo en el CAC de Málaga y lo flipéun poco... me encanto!!!

Muas

Anónimo dijo...

Me encanta Opie desde que vi unos trabajos suyos en el Babelia hace ya un tiempo. Este minimalismo me parece tan sugerente y alegre..un abrazo

DESIGNERS IN ACTION dijo...

Gato, te veo muy perdido en arte. Detras de este resultado, no minimal, pero si muy "suelto", hay un ejercicio muy importante de simplificación, no del concepto plastico, sino del mental a la hora a la que nos enfrentamos a los iconos, a lo tópicos que nos reodean.
Julian Opie trabaja con gente de raza negra, o asiática, y sin embargo ni son negros, ni tienen los ojos rasgados. Pero extrae las claves de lo que percibimos.
Es un algo muy interesante y muy profundo a muchos niveles, mas allá de la estética que alude al consumismo, a las marcas, alo que se nos quedan de las cosas que vemos. En ese sentido conecta con el pop, gusta el resultado, pero detras hay mucho veneno