lunes, julio 23, 2007

Palau de la Música Catalana


El Palau de la Música Catalana 1908-2008 a punto de celebrar su centenario, esta singular obra que roza la magia es obra del arquitecto Domenech i Montaner, sigue siendo la principal sala de conciertos de Barcelona. A parte de Domenech i Montaner colaborarán en la ejecución de la obra Pau Gargallo y Didac Massana autores de la espectacular embocadura del escenario, representando la Cabalgata de las Valkirias a un lado y el busto de Beethoven al otro. El fondo del escenario es obra de Eusebi Arnau y Mario Maragliano, siendo tal vez la imagen más conocida, los alto relieves en mosaico con representación de jóvenes intérpretes, el conjunto se ve completado por una espectacular lámpara central obra de Rigalt i Graells.

Del exterior sorprende sobretodo el soberbio grupo escultórico obra de Miquel Blay y el delicado trabajo de los mosaicos de Lluis Brú.




en origen sede del Orfeó Català ha visto desfilas por su sala a las mejores intérpretes, orquestas y directores de la música clásica, y a partir de los años sesenta abrirá su suntuosa sala a las más importantes figuras de la música en otros ámbitos como Charles Aznavour, Ella Fitzerald, Duke Ellington.



El 19 de mayo de 1960 tendrán lugar los llamados "Fets del Palau", durante el homenaje al nacimiento del poeta Joan Maragall, sobre los cuales recaía la prohibición de interpretar "El Cant de la Senyera" aún así este himno catalán se oirá y retumbará en todo El Palau en presencia de ministros franquistas, produciéndose varios detenidos que serán sometidos a un consejo de guerra y encarcelados, entre ellos figuraba el que se acabaría convirtiendo en"El Molt Honorable President de la Generalitat" Jordi Pujol.



El 6 de Octubre de 1967 asistirá al nacimiento de la Orquetra Ciutat de Barcelona bajo la batuta del su entonces titular, Antoni Ros Marbá, convirtiéndose en sede de dicha formación sinfónica hasta la construcción del Auditori.



En 1999 se realizarán unas obras de ampliación y reforma para modernizar sus instalaciones, reforma que se integrará a la perfección con el edificio preexistente y que serán llevadas a cabo por Oscar Tusquets.



Hoy en día, aún siendo su programación mayoritariamente clásica, es un escenario ambicionado por muchas figuras de la canción por el prestigio que otorga a quien sube a el, pero son muy pocos los afortunados.

En 1987 fue declarado "Patrimonio de la Humanidad" por la UNESCO

14 comentarios:

mismilcosas dijo...

Aún no entré a verlo... Quería haber ido al concierto de Norah Jones el viernes pasado, pero se pasaron con el precio y no pudo ser...

Muas

João Baptista dijo...

Lindo

Arquitecturibe dijo...

......... que bonito sería conocer los sitios sobre los que uno lee... tendría muchas fotos de lugares, con mi carota en ellas, con una sonrisa de oreja a oreja y con el placer de haber disfrutado la visita...
... muy bonito, mi angelical colega!!!
hay se te espera en mi lejana galaxia

Arquitecturibe dijo...

a proposito... que no tienes mi blog enlazado en el tuyo eh!!! me enojaré contigo!

pon dijo...

Tonta, tonta perdidita me quedé viéndolo, que no sabía donde mirar tanta belleza!!!!!
Es que no tiene un rincón feo.....peeeeeero.......la guía explicó que habían restaurado los cristales soplados que forman las barandillas y cuando le pregunté me dijo que los habían restaurado con metacrilato!!!! Casi me da el parrús, no supe si echarme a llorar o matarla allí mismo. Metacrilato!!!! Criminales!!!!
En fin, dejando aparte el criterio del restaurador que espero que esté con un dolor de muelas eterno, es un lugar hermoso de verdad. Como un sueño, como una casa de elfos o un milagro.

José Manuel dijo...

Me fascina especialmente el modernismo, en eso creo que Cataluña sigue ostentando uno de los lugares destacados en cuanto a edificios conservados. Creo que necesitaría ver esos mosaicos en relieve, junto con la lámpara central y tanto y tantos detalles que de seguro me van a llamar la atención. Saludos

Anónimo dijo...

Hermosísimo el Palacio de la Música de Barcelona. Nunca había visto esos detalles de la fachada, y me he quedado impresionado por tan grandiosa belleza. ¡¡Debo ir a Barcelona obligadamente cuanto antes!!
Salud y Libertinaje

Anónimo dijo...

El modernismo tiene esa cosa de bosque de cuento de hadas que no deja de fascinarme nunca: en sus colores, sus vidrieras, sus relieves, sus mujeres como ninfas dan ganas de perderse y no regresar...Qué bueno lo de la anécdota que desconocía sobre el canto de la senyera..un abrazo

Rosa dijo...

Tanta belleza no se puede ver así como así. Ya vuelvo. Las prisas del trabajo...

João Baptista dijo...

Ontem tiveram ai um apagão?

senses and nonsenses dijo...

bellísimo sitio...
tengo pendiente verlo por dentro.

un abrazo.

Guillermo dijo...

wow, está padrísimo, me has deja con la boca abierta; en verdad, me muero por conocerlo. Gracias por las fotos y te mando un fuerte abrazo.

Rosa dijo...

Me he quedado observando cada foto, a ver si por algún encantamiento consigo entrar en ellas. La descrpción que haces del frente del Palau, los mosaicos... pero sobretodo me he detenido en el escenario; que muestra a un lado la figura de Beethoven y la cabalgata de las Valkirias al otro... me imagino la música de Wagner resonando allí. Y la inmensa lámpara que pende del techo... ¿qué dimensiones tiene?. Además de la belleza del edificio, encierra ese hecho que comentas sobre el himno catalán interpretado frente a los ministros franquistas.
Díficil reto ha de haber sido para Tusquets, el de ampliar y reformar el Palau.

@ELBLOGDERIPLEY dijo...

Acabo de volver de Barcelona y de la costa. Lo primero que no me ha dado tiempo a conocerte, aunque sí a otros blogueros, y que me hubiera encantado. Así que queda pendiente, me hablaron muy bien de tí y que bueno, a veces en no mucho tiempo, me era difícil hacer planes. (Así que un besote lo primero): Lo segundo que he visto el Palau, justo el día en que estaban retirando los andamios y las telas (los materiales...digamos) que lo cubrían, así como el patio, y es espectacular...
Es un tipo de arquitectura muy arriesgada, opino, porque hace un equilibrio casi imposible entre el recargamiento, bordea lo cursi sin serlo (pareciendo netamente artístico e innovador y esto es dificilísimo). Conservo mis momentos también en Cociertos dentro del Palau, en otras épocas, tal vez más adolescentes, quién sabe en qué conciertos: música clásica,...Había un momento en que había una variedad enorme. Es verdad que, a ver, uno siente cierta nostalgia de que aquella joyita íntima, se haya convertido en una mega-joyita. Ahora los proyectos arquitectónicos son siempre así, pero ese es otro debate, claro. Si los grandes teatros y auditorios del mundo, deben ser pequeños, íntimos, si son únicos, o si eso es compatible con otra cosa. Pero eso es un debate, por ejemplo de puristas de ópera y de arquitectos, que aquí no toca. A mi me pareció una obra colosal, me quedé impresionado. Sobre todo por el detallismo de la restauración, la recuperación de colores...
Un petonet, guapo.